Luxemburgo echa el resto en Malí

En la cosa de los números, a Luxemburgo no le gana nadie. Sinceramente, son unos genios. De acuerdo, es un pseudoparaíso fiscal y está siendo investigado porque las multinacionales han pagado durante años el Impuesto de Sociedades que han querido. Pero lo que acaba de hacer su Gobierno tiene mucho de genialidad. Irónica y desenfadada, como el espíritu de esta contra, pero genialidad al fin y al cabo. Porque anunciar que para atender la llamada de socorro de Francia en su lucha contra el terrorismo van a "duplicar" (sic) su número de efectivos en la misión militar que la UE tiene en Malí lo es. ¿Y por qué?, pensarán. Porque su contingente pasará de uno a dos efectivos. ¿Mienten? No. Pues eso, unos genios. Que tiemble el ISIS porque Luxemburgo echará el resto en Malí para combatir al terrorismo yihadista.

La guerra del pequeño Gran Ducado de 543.000 habitantes es otra muy diferente. Su particular batalla es que su renta per cápita sea el 263% superior a la de la media de la UE o que su salario mínimo interprofesional sea de 1.922 euros. Sí, sí, mensual, no es una errata. Hablar de Defensa y Luxemburgo es como hacerlo de fútbol y música clásica. Tienen Ejército, obvio, pero su gasto militar es el más bajo de los 28 aliados de la OTAN al suponer sólo el 0,5% de su PIB mientras que Grecia, el primer país europeo del ranking, es del 2,4%. Así le va a uno y a otro, pensarán.

La última luxemburgada ha sido la de escribir en un comunicado gubernamental que "duplicarán" sus efectivos en Malí a partir de principios de 2016. De esta forma, los 578 militares europeos destacados en el país centroafricano pasarán a ser 579 gracias al despliegue del Gran Ducado. La noticia ha provocado la carcajada de muchos periodistas internacionales pero oye, al menos el soldado que ya está allí destinado podrá comentar con alguien la evolución de la liga de fútbol o los cotilleros sociales o políticos del país.

La decisión del Gobierno liberal liderado por Xavier Bettel -desbancó hace un par de años al eterno Jean-Claude Juncker, ahora presidente de la Comisión- ha sido aprobada a raíz del histórico paso dado por Francia en la UE invocando por primera vez el artículo 42.7 de los Tratados tras sufrir los atentados yihadistas del 13 de noviembre. El artículo, supuestamente, obliga a los Estados a prestar ayuda militar al socio que lo demande. De hecho, el título del comunicado de prensa dice que "Luxemburgo presta asistencia a Francia, que ha invocado la cláusula de solidaridad". Y como se pueden imaginar, los medios galos han sido los que más juego están sacando a esta historia.

No obstante, y más allá de la anécdota de la pareja de militares, el Ejecutivo aprobó otra serie de medidas, como poner a disposición de París "capacidades de transporte estratégico" -20 horas de vuelo anuales en un programa de la OTAN- y aportar nuevas contribuciones financieras para formar al Ejército maliense, al envío de material, a la formación médica o apoyar un programa de la ONU de lucha contra el reclutamiento y la radicalización de niños. Todo ello tendrá un coste de 2 millones.

Así que lo dicho. ¿Luxemburgo duplicará sus efectivos militares en Mali? Sí. ¿Sale en ayuda de Francia? Sí. ¿Mienten? No. Pues eso.