dagoberto escorcia
Miércoles, 19 de mayo 2021, 21:58
Se llamaba Jesús Santrich, pero el nombre que le pusieron sus padres fue el de Zeuxis Pausias, soñaban en que siguiera los pasos de un pintor griego del siglo V antes de Cristo. Él nunca les complació. Padecía ceguera, pero siempre vio claro lo que quería. Sus amigos dicen que fue un militante revolucionario de tiempo completo. Pero, sobre todo, un artista atrapado por la política, que escribía libros de poemas, dibujaba, cantaba y tocaba el saxo y la flauta.
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Pero se convirtió en un guerrillero. Formó parte del staff de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Estados Unidos pidió su extradición al considerarlo un narcotraficante y ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares por su captura. Lo último que hizo Santrich fue lanzar un mensaje al actual presidente de Colombia, Iván Duque, que todo el país entendió como una amenaza mortal. «Memento mori Duque. A todo procusto le llega su deseo. Es decir que a todo marrano le llega su diciembre. Nos vemos», relató en un video el 22 de febrero. «No temo a amenazas de delincuentes. Lo combatiremos sin tregua en defensa del pueblo colombiano», contestó el presidente, que ofreció más de 500.000 euros a quien informara sobre su paradero.
Tres meses después, Santrich, Trichi para los íntimos, apareció muerto en Venezuela. No hay versión oficial sobre su fallecimiento en tierras del país vecino, adonde había huido después de renunciar a su puesto en el Congreso como representante del Partido de los Comunes, formado por exmilitantes de las FARC que se acogieron al tratado firmado con el Gobierno de Juan Manuel Santos. Dijo que regresaba a las armas porque Duque había traicionado el Acuerdo de Paz. Según declaró a EL CORREO hace dos años Humberto de la Calle, mediador principal del pacto firmado en 2016, «Santrich se distinguió en la mesa de las negociaciones de La Habana por ser extraordinariamente radical».
Su muerte ahora está siendo investigada por el Gobierno de Iván Duque. Fueron miembros de las disidencias de las FARC-EP los que la dieron a conocer, y aseguran que sucedió en una emboscada de tropas colombianas en tierras venezolanas. Otras fuentes dicen que murió en un enfrentamiento con la guardia de Nicolás Maduro.
El expresidente Álvaro Uribe ha aprovechado la noticia para recuperar de la hemeroteca de 2019 un tuit de Gustavo Petro, líder de Colombia Humana y principal aspirante a gobernar el país a partir de 2022, en el que pedía la intervención de una comisión internacional para recuperar el tratado de paz al entender que la Fiscalía colombiana había tendido una trampa a Santrich y a Iván Márquez.
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