La Fiscalía surcoreana acusa de corrupción al heredero de Samsung

El heredero de Samsung, Lee Jae-yong, y otros cuatro ejecutivos del fabricante de móviles han sido acusados de varios cargos, incluyendo soborno, malversación, ocultación de activos en el extranjero y perjurio, ha declarado Lee Kyu-Chul, portavoz del equipo que investiga este caso, que provocó la destitución de la presidenta Park Geun-Hye. Tres de los directivos ya han renunciado a su cargo.

Lee, de 48 años e hijo del presidente del primer conglomerado surcoreano, se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 17 de febrero. Nieto del fundador del grupo, era el máximo dirigente tras el infarto de su padre en 2014, que lo mantiene hospitalizado y sin habla. La imputación significa, casi con certeza, que Lee y sus cuatro colegas serán juzgados, lo que amplifica la crisis que vive Samsung debido a la debacle que sufrió por las fallas de la batería de su último smartphone.

Entre otros cargos, a Lee se le acusa de haber entregado casi 40 millones de dólares en sobornos a la confidente de la presidenta surcoreana Park Geun-Hye, Choi Soon-sil, destituida por el parlamento, a cambio de favores políticos. Lee niega todos las acusaciones en su contra.

Choi permanece detenida desde octubre al considerarse que, con la connivencia de Park, confabuló para crear una red de corrupción en la que están aparentemente involucrados la presidenta, miembros de su Gobierno y los principales conglomerados empresariales del país. El Parlamento surcoreano aprobó en diciembre destituir a Park, pero la decisión final está ahora en manos del Tribunal Constitucional, que tiene hasta junio para decidir si respalda el proceso.