Cuba liberará a 550 presos tras anunciar Biden que retira a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo

El movimiento de Biden se produce tan solo seis días de que abandone la Casa Blanca. De hecho, fue su sucesor en el cargo, Donald Trump, quien volvió a incorporar a Cuba en esa lista tras una breve fase de concesiones de Barack Obama. El actual presidente estadounidense tiene previsto notificar al Congreso que no existen, a su juicio y tras una evaluación exhaustiva, pruebas suficientes para mantener a la isla en la lista de promotores del terrorismo, un gesto con el que buscaría normalizar las relaciones bilaterales. Será después cuando la elimine la «lista restringida», que limitaba las transacciones financieras con determinadas entidades cubanas. Por último, se suspenderá el Título III de la Ley Helms-Burton, una medida especialmente controvertida. Esta suspensión implica congelar temporalmente las demandas en tribunales estadounidenses relacionadas con propiedades confiscadas en Cuba. Un punto que ha generado tensiones con empresas extranjeras, particularmente españolas, que hacen negocios en la isla. Fue durante el primer mandato de Trump cuando se activó esta disposición, lo que permitió que dichas demandas prosperaran. Está por ver cuál será el camino que tome Biden una vez llegue, de nuevo, a la Casa Blanca.

Países como España, Canadá, Brasil, Colombia y Chile han presionado para que Estados Unidos revise su política hacia Cuba. De forma casi paralela el régimen que controla Cuba negociaba con el Vaticano la liberación de presos políticos, incluidos aquellos detenidos tras las protestas de julio de 2021. Pese a que desde la isla se ha querido desvincular cualquier decisión al respecto con el gesto de Biden, lo cierto es que el mismo martes el Gobierno de la isla informaba de la puesta en libertad de 553 presos «sancionados por delitos diversos». En un comunicado de la Cancillería, el presidente Miguel Díaz-Canel comunicó la decisión al Papa Francisco después de «un análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la ley». La medida se aplicará «gradualmente».

Las protestas en Cuba de julio de 2021, conocidas como el 11-J, fueron manifestaciones masivas contra el Gobierno cubano, motivadas por la escasez de alimentos y medicinas, la crisis económica y las restricciones a las libertades civiles. Según la organización Justicia, 1.586 personas fueron detenidas. A diciembre de 2024, 554 de estos manifestantes permanecían en prisión.

No es la primera vez que el Gobierno cubano da este paso tras negociaciones en las que media El Vaticano. Cuando Juan Pablo II visitó la isla en 1998, Fidel Castro excarceló a unas 200 personas. En 2003, 75 disidentes detenidos durante La Primavera Negra fueron puestos en libertad tras conversaciones con Roma. En vísperas de la visita de Benedicto XVI en 2011 a Cuba fueron liberados miles de prisioneros, y cerca de 3500 ante la llegada del Papa Francisco en 2015.