Algunos estados de EE UU eliminan los impuestos a la gasolina para reducir el precio

El pasado 11 de marzo el precio de la gasolina en EE UU alcanzó la cifra récord de 4.33 dólares por galón, que viene a ser poco más de un euro por litro, pero no todos los estados sintieron el daño por igual. En California, donde el gobierno estatal pasa a los consumidores el costo de limpiar el medio ambiente y luchar contra el cambio climático, cuesta más de un dólar por encima de la media nacional, mientras Kansas tiene la gasolina más barata del país por el motivo contrario.

Las encuestas señalan que cuando se les toca el bolsillo, los votantes confunden el corazón con la velocidad. Mientras la mayoría de los estadounidenses acepta sacrificar los precios del gas para ayudar a Ucrania, también culpan al gobierno del precio de la gasolina y lo mencionan como el principal factor por el que la popularidad de Joe Biden sigue cayendo.

Varios gobiernos estatales, como Georgia, Maryland y Connecticut, han decidido tomar medidas drásticas para reducir el precio de la gasolina. Si el covid baja y la gasolina sube, Maryland ha eliminado algunos de los impuestos con los que grava el combustible y planea cubrir el agujero presupuestario que eso dejará con los fondos para la pandemia que aún le quedan sin usar. Los 36.1 céntimos por galón que dejarán de pesar sobre la gasolina de Maryland supondrán cien millones de dólares en los próximos 30 días. «A medida que continuamos solidarizándonos con Ucrania por la agresión rusa, también sentimos el impacto de la creciente inflación y el rápido incremento del precio del gas», dijo el gobernador de Maryland, Larry Hogan al anunciar la medida, que ha sido aprobada con el apoyo de los dos partidos en el poder.

Nada es más popular que reconciliar el corazón con el bolsillo, pero como en California el corazón no puede traicionar el medio ambiente, el gobernador Gavin Newsom ha propuesto un paquete económico que, además de pausar temporalmente los impuestos sobre la gasolina, financiará el transporte público a los residentes.

Los economistas advierten que la medida es populista y llamativa, pero se concentra en los conductores y no aliviará la inflación galopante que sufre el país en un amplio ramillete de sectores. Una maniobra contable que erra el tiro de los problemas de fondo.

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