Trump purga al Pentágono y desmantela la diversidad en las fuerzas armadas

Tras el asalto al Capitolio del 6 de enero, cuando arengó a sus seguidores a tomar el Congreso para impedir la certificación de los resultados electorales que dieron la victoria a Joe Biden, el mandatario comprendió que para garantizar su estancia en el poder necesitaba asegurarse la lealtad de las fuerzas armadas, a las que quiso recurrir también para reprimir las protestas de Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd. Sin embargo, el relevo del general Brown parece responder más a la decisión del nuevo secretario de Defensa, Pete Hegseth, de desmantelar la política de igualdad y diversidad que se ha abierto paso en las últimas décadas.

«Eso de que 'la diversidad nos hace fuertes' es la tontería más grande que se ha dicho en la historia militar», afirmó este mes durante una charla en el Pentágono. Inmediatamente después del despido de Brown, Hegseth comunicó la destitución de otros cinco altos mandos, comenzando por la almirante Lisa Franchetti, la primera mujer al frente de las operaciones navales, a quien ya había acusado de haber alcanzado el puesto «por su género», dijo. «Bajo el presidente Trump vamos a implementar un nuevo liderazgo enfocado a la misión de disuadir, combatir y ganar guerras», añadió.

El presentador de Fox & Friends, que Trump ha fichado para el más alto cargo militar del país, se ha manifestado abiertamente en contra de la presencia de mujeres en puestos de combate y ya ha cancelado la incorporación de homosexuales y transexuales en las filas. Su promesa expresa es la de purgar a «los generales woke» que, a su juicio, han arruinado el espíritu guerrero de las tropas.

Para el puesto de Brown como jefe del Estado Mayor ha elegido, de manera inusual, a un general de tres estrellas retirado, que según Trump ha vestido la gorra de Make America Great Again (MAGA). El lugarteniente general Dan «Razin» Caine será el primero desde 1977 que no haya servido previamente como miembro del Estado Mayor y ante el que tendrán que cuadrarse otros generales de mayor graduación. Algunos senadores demócratas han dado la voz de alarma ante «la purga de oficiales con talento por motivos políticos, que envía un escalofriante mensaje a las filas», dijo en un comunicado el senador Jack Reed.

El Pentágono, la mayor agencia del gobierno estadounidense, con un millón de empleados, experimentará a lo largo y ancho severos recortes de gastos, a excepción de las operaciones en la frontera sur y otros 16 proyectos, que quedarán exentos del recorte del 8% en Defensa que se ha propuesto para cada uno de los próximos cinco años. Se espera que solo esta semana sean despedidos 55.000 empleados de Defensa en todo el mundo, comenzando por cientos de profesores contratados para enseñar a los hijos de militares. Según The Washington Post, los supervisores de varios departamentos llevan días suplicando a la nueva administración que preserve ciertos elementos que consideran «vitales para la defensa nacional».

El objetivo de Hegseth es ahorrar entre un 8% y un 10% del presupuesto para reinvertir en un escudo antimisiles que Trump prometió durante la campaña bajo el nombre de «Iron Dome for America» (Escudo de Hierro para EE.UU.). «El trabajo es imposible ahora mismo y la moral está por los suelos», dijo una analista militar de las Fuerzas Aéreas a The Washington Post