Condenan por espionaje al jefe de la Inteligencia francesa durante la presidencia de Sarkozy

Squarcini, de 69 años, había llevado a cabo esas tareas de espionaje económico para el gigante del lujo LVHM, presidido por Bernard Arnault. El quinto hombre más rico del planeta compareció en noviembre como testigo durante el juicio. En 2021, el grupo empresarial de Arnault (propietario de las marcas Loewe, Louis Vuitton, Christian Dior…) había pagado una multa de 10 millones de euros en el marco de un acuerdo judicial, y así evitar que lo imputaran, lo que hubiera salpicado la imagen de esta multinacional.

A pesar de que los abogados de Squarcini -conocido como el 'Escualo', en referencia a un tipo de tiburón- habían defendido su absolución durante el juicio, la Corte pronunció una pena parecida a la pedida por la Fiscalía, que tachó de «extremamente graves» esos delitos. Entre ellos aparecían la malversación de fondos públicos, la vulneración del secreto de informaciones confidenciales y la recopilación fraudulenta de datos personales. La sentencia estipula que dos de los cuatro años de prisión son de cumplimiento condicional. Y durante el resto podrá llevar un brazalete electrónico, siendo objeto de un control judicial.

Squarcini fue un estrecho colaborador de Sarkozy, que se ha convertido en el primer expresidente de Francia en llevar un brazalete electrónico, a causa de su condena definitiva en el caso de las escuchas judiciales. Tras la derrota electoral del mandatario conservador en 2012, el 'Escualo' dejó de dirigir los servicios de Inteligencia y se dedicó al espionaje empresarial.

Para esas tareas utilizó sus contactos en las altas esferas judiciales y policiales. En concreto, lo hizo para obtener una información confidencial sobre una denuncia de Hermes (otra empresa textil) a LVMH. También lo han condenado por haberse aprovechado en 2008 de los medios de los servicios de Inteligencia para ayudar a ese grupo a localizar a un hombre que chantajeaba a Arnault, amenazándolo con publicar imágenes del empresario con una amante. 

La parte más mediática de este caso consiste en el espionaje a los periodistas de la revista satírica 'Fakir', dirigida por Ruffin. Esa publicación de izquierdas hizo la pasada década el documental 'Merci Patron!' (¡Gracias jefe!) sobre el cierre de las fábricas de LVMH en el norte de Francia, una región pauperizada por la desindustrialización. Durante el rodaje de ese filme, Squarcini y sus colaboradores espiaron y se infiltraron entre los miembros de la revista.

«¡Victoria!», ha reaccionado 'Fakir' tras el anuncio de la sentencia. «El exresponsable de los servicios de Inteligencia y sus espías recibieron más de dos millones de euros por parte de LVMH y utilizaron los medios del Estado para espiarnos», ha recordado en su cuenta de X. Tras el éxito logrado en 2016 con 'Merci Patron!', Ruffin salió elegido como diputado el año siguiente. Debido a sus tensas relaciones con Jean-Luc Mélenchon, abandonó el pasado verano el grupo de la Francia Insumisa (afines a Sumar o Podemos) y actualmente forma parte de las filas de los Verdes. Es uno de los políticos progresistas que aspiran a presentarse a las elecciones presidenciales de 2027.