España ofrece la nacionalidad a los nicaragüenses deportados a EE UU

Las autoridades nicaragüenses expulsaron ayer, jueves, a Estados Unidos a un grupo de 222 «presos políticos» (varios europeos), incluido cinco sacerdotes, a quienes inhabilitaron de por vida para ejercer cargos públicos o de elección popular y despojaron de su nacionalidad declarándolos apátridas. Entre ellos figuran siete que intentaron disputar la Presidencia al actual mandatario. Los disidentes han recibido ya un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en EE UU.

Las autoridades de EE UU, por su parte, señalaron este viernes que están en contacto con La Moncloa para facilitar que los presos políticos deportados de Nicaragua puedan solicitar la nacionalidad española si lo desean. «Hemos estado en comunicación con España. Existe la posibilidad de que algunos exploren ofertas de otros países», dijo en una rueda de prensa telefónica Emily Mendrala, subsecretaria de Estado adjunta para Latinoamérica.

Mendrala detalló que los 222 presos que llegaron el jueves a Washington ya son beneficiarios de un programa humanitario para permanecer dos años en Estados Unidos, pero su futuro dependerá «de la situación y preferencia de cada uno». El Departamento de Estado facilitará los viajes para que los presos excarcelados puedan reunirse con sus familias en diferentes puntos del país. También ofrece asistencia legal para que los liberados puedan «escoger las opciones que para ellos tengan más sentido», incluida la oportunidad de ir a España.

El Gobierno de Joe Biden ha reiterado que la liberación y expulsión de los 222 presos fue una «decisión unilateral» del Ejecutivo de Ortega no pactada con Washington, pero Estados Unidos aceptó recibirlos. Mendrala insistió que «no hubo ninguna negociación ni Nicaragua ha pedido nada» a cambio de la excarcelación.

Entre tanto, la Unión Europea (UE) expresó este viernes su satisfacción por la liberación de los 222 reclusos, pero advirtió a las autoridades de Nicaragua de que este paso «largamente esperado» no es suficiente y debe seguirle el diálogo. Así lo manifestó Peter Stano, portavoz del alto representante comunitario para la Política Exterior, Josep Borrell, al tiempo que recordó que Bruselas había solicitado «constantemente» y «por todos los medios a su alcance» la excarcelación de los presos políticos.