La Justicia italiana condena al Estado a indemnizar a los migrantes a los que Salvini impidió desembarcar

La sentencia de la Casación (equivalente al Tribunal Supremo de España) agrava el choque que mantienen desde hace meses el poder judicial y el Ejecutivo a cuentas de la inmigración irregular. El mayor pulso se ha vivido con el proyecto de Meloni para internar a los desplazados que cruzan el Mediterráneo en los centros que ha construido en Albania. En tres ocasiones la Justicia italiana echó por tierra esta controvertida iniciativa, la última de ellas a finales del pasado mes de enero, cuando el Tribunal de Apelación de Roma ordenó que fueran llevados a territorio nacional los 43 inmigrantes que las autoridades habían internado en uno de los campamentos levantados en el país balcánico después de socorrerlos frente a la isla de Lampedusa. El llamado 'modelo Albania', que Meloni esperaba que tuviera un efecto disuasorio frente a la inmigración ilegal, quedó congelado tras la última decisión de los magistrados. Se espera que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie sobre esta cuestión el mes que viene.

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Para Salvini la sentencia de la Casación de este viernes por el 'caso Diciotti' supone una decisión «vergonzosa» que «invade» las competencias del Ejecutivo, que en 2018, cuando tuvieron lugar los hechos, estaba formado por su partido, la Liga, y el Movimiento 5 Estrellas. «Si aquel Gobierno consideraba que la defensa de las fronteras y la lucha contra la inmigración clandestina y el tráfico de seres humanos era una prioridad, considero indigno que se pida ahora a los ciudadanos que paguen por ello», dijo Salvini, actualmente viceprimer ministro y titular de la cartera de Infraestructuras y Transportes. «Que paguen los jueces si ellos quieren a los clandestinos y que los acojan en su casa», insistió bravucón.

Meloni, por su parte, consideró «bastante opinable» la sentencia, que a su juicio supone que «los ciudadanos italianos honestos que pagan los impuestos tengan que resarcir a personas que intentaron entrar en Italia ilegalmente». El líder de la Liga ya fue procesado por su actuación en el 'caso Diciotti', aunque el Tribunal de Palermo decidió el pasado mes de diciembre absolverlo de las acusaciones de secuestro de personas y abuso de poder, delitos por los que se enfrentaba a una pena de hasta seis años de cárcel.

La presidenta del Tribunal de la Casación, Margherita Cassano, consideró «inaceptables» las duras críticas de Salvini, que «ponen en discusión la división de poderes en la que se fundamenta el Estado». Uno de los migrantes que denunció su permanencia en la nave 'Diciotti', de nacionalidad eritrea, aseguró que «no le interesaba la indemnización», sino que se confirmase «la responsabilidad» de quien «cometió una injusticia al privarnos de la libertad».