Macron y Scholz piden una Europa «unida» y «más fuerte» ante el retorno de Trump

«Ante la nueva administración en Estados Unidos, tenemos que construir una Europa más unida y soberana», aseguró Macron en una declaración conjunta al mediodía, que precedió la comida entre ambos en la sede presidencial. Este encuentro se ha celebrado en el marco del 62º aniversario del Tratado del Elíseo, que formalizó la reconciliación entre Francia y Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.

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«Estamos de acuerdo en que Europa tiene que ser más fuerte y resiliente en un mundo cambiante, para decirlo finamente», sostuvo, por su lado, el canciller. «Trump representará un desafío, pero vamos a hacerle frente», añadió. El dirigente socialdemócrata dijo, asimismo, que examinarán las decisiones tomadas por el presidente estadounidense, como la retirada de su país del Acuerdo de París sobre el cambio climático o de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Salvo una sorpresa, Scholz perderá su cargo tras las elecciones generales en Alemania del 23 de febrero. Su partido las afronta como tercero, por detrás de los conservadores de la CDU y la ultraderecha de AfD, según los sondeos, que deben cogerse con pinzas. Esa campaña se ha visto alterada por la injerencia por parte de Elon Musk, propietario de Tesla y X, además de integrante con afán de protagonismo de la administración trumpista. El hombre más rico del planeta apoyó de manera explícita a la ultraderechista alemana Alice Weidel. «La extrema derecha no para de crecer en las sociedades europeas y esta no quiere la cooperación, sino la confrontación», ha criticado Scholz en el Elíseo.

Además de las injerencias de Musk, las capitales europeas temen las posibles medidas proteccionistas por parte de Trump, con la aplicación de aranceles comerciales que perjudiquen las empresas del Viejo Continente. La competitividad económica era una de las temáticas centrales en la reunión de este miércoles. Francia y Alemania «forman una pareja sólida. Lo hemos mostrado desde hace 62 años», ha defendido el jefe del Estado galo, en unas declaraciones que parecían destinadas al futuro canciller. Después de unos últimos tres años marcados por los constantes rifirrafes con Scholz, Macron confía en que las relaciones sean más fluidas con su sucesor, probablemente el conservador Friedrich Merz. Ambos tendrán el desafío de reactivar el eje París-Berlín.