T. Nieva / J, C. Barrena
Jueves, 28 de diciembre 2023, 14:32
Los ciudadanos del Gran Manchester, al noroeste de Inglaterra, se ha visto sorprendidos por un peculiar tornado que ha arrancado tejados y derribado paredes en al menos un centenar de casas de este condado. El fenómeno, absolutamente inusual en estas latitudes, hizo que numerosos británicos se echaran a la calle aterrorizados y otros se encerrasen en las habitaciones más seguras de sus viviendas en los primeros compases de la madrugada de este jueves (hora española) mientras los escombros, ramas y árboles enteros caían a la calle aplastando varios vehículos aparcados. El Reino Unido despide el año azotado por 'Gerrit', una profunda tormenta que afecta especialmente a tierras escocesas y promete unas campanadas a bajo cero en numerosos puntos del país.
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La Policía ha informado este jueves que, como consecuencia del peculiar huracán, no hubo heridos, pero si centenares de personas desplazadas a lugares más seguros, entre ellos el Ayuntamiento. Los edificios de Stalybridge, en Tameside, fueron los más devastados durante la noche por ráfagas de viento que superaron los 120 kilómetros por hora. A la luz del día, es posible cotemplar cómo tejados enteros han sido arrancados dejando al descubierto el interior de los hogares. Las autoridades han prohibido a los vecinos el regreso a sus casas hasta que sean revisadas por técnicos en daños estructurales. También ha instado a no viajar a Stalybridge, epicentro de lo que el Servicio de Meteorología británico considera un «tornado localizado».
Según estas fuentes, el fenómeno se produjo al filo de la medianoche cuando la región fue barrida por una serie de «tormentas de supercélulas». A diferencia de las tormentas habituales, donde el aire asciende, se enfría y desciende, generalmente en forma de lluvia, este otro episodio tormentoso, también conocido de superceldas, consiste en una inmensa corriente de aire ascendente en rotación, llamada mesociclón, unida a otra corriente paralela descendente y muy fría.
Este sistema ocasiona por lo general fuertes temporales de granizo y también puede originar tornados como el ocurrido en Manchester debido a las espirales de viento, aunque resulta más frecuentes y de mayor violencia en Estados Unidos o al sur de América Latina. Sin ir más lejos, en España son comunes sobre todo en Teruel. Aragón padeció uno de estos sucesos meteorológicos hace solo seis meses. Lo normal en nuestro país es que se refleje en espectaculares granizadas.
«Fue sólo un pequeño tornado de corta duración y por eso el daño se limitó a un área bastante pequeña», ha explicado el 'hombre del tiempo' de la BBC, Mike Taylor, tras dar cuenta de la abundancia de tormentas eléctricas sobre el Gran Manchester que están ocasionando tratornos en la red de abastecimiento energético. «Lo que resulta bastante sorprendente para muchos es que en realidad vemos más tornados por milla cuadrada aquí, en el Reino Unido, que en cualquier otro lugar del mundo», anadió. «Pero como vimos en Stalybridge, suelen ser muy pequeños, no duran mucho y, por lo tanto, no los notamos tanto como en otras partes del mundo».
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Las áreas de Millbrook y Carrbrook, dentro del término de Stalybridge, han sido las más afectadas. Un vecino de este último lugar, John Spencer, explicó a la cadena pública cómo el viento amenazó con romper las ventanas de su casa «y derribó un árbol en mi jardín trasero que cayó sobre el invernadero. Pasé auténtico miedo». Otros residentes recordaron que el fenómeno duró poco, unos treinta segundos, pero en ese tiempo las casas temblaron.
'Gerrit' se ha convertido en el tema de conversación preferido en todos los ascensores británicos, uno de los lugares comunes para las discusiones meteorológicas de los ciudadanos. Castiga especialmente a las costas de Escocia, que este jueves han amanecido con 16.000 viviendas sin luz, cortes de vías ferroviarias, amenazas de inundación y carreteras envueltas en un abosluto caos de tráfico por el agua y la nieve.
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Cientos de conductores han permanecido atrapados durante horas en un atasco kilométrico en una autopista, mientras los trenes de Londres que cubren la ruta a Escocia solo han circulado desde el miércoles hasta Preston. Una unidad del Intercity ha colisionado también contra un árbol caído en la ruta entre Dundee a Glasgow. «Horror daño por impacto de árbol en una locomotora. Afortunadamente el conductor resultó ileso», ha escrito el diputado del Parlamento escocés Paul Sweeney, que viajaba en el tren y ha publicado un foto de la cabina destrozada. No obstante, los operadores ferroviarios confíaban en restablecer pulatinamente el servicio.
Los ferries del Canal de la Mancha se enfrentan a fuertes vientos y en el aeropuerto de Heathrow fue necesario cancelar este miércoles un total de 18 vuelos, varios de ellos a Madrid y Barcelona. También las conexiones aéreas con París y Berlín han sufrido restricciones.
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Los pronósticos son inestables, pero no acompañan a las fiestas navideñas. Los servicios de emergencia de Inglaterra afrontan desde esta mañana 24 avisos de inundaciones. Las predicciones apunta a que los termómetros pueden descender hasta los seis grados bajo cero en los próximos días. Y luego está el maldito viento, que amenaza la pervivencia de los espectáculos de fuegos artificiales en Nochevieja.
Y mientras el Reino Unido se enfrenta a la incertidumbre meteorológica para la despedida del año, las inundaciones en el centro y norte del país continúan atenazando a Alemania. En algunas regiones ha comenzado a relajarse bomberos y fuerzas de Protección Civil tras alcanzar el agua los máximos niveles, pero en otras la situación no ha alcanzado aún sus niveles críticos. Este es el caso del sur del Estado de la Baja Sajonia, donde unas 300 personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas y viviendas en la localidad de Winsen al desbordarse el río Aller. Más de medio metro de agua cubre calles y carreteras en la zona, donde se ha cortado preventivamente el suministro eléctrico para prevenir accidentes. También los ríos Weser, Leine y Oker se han desbordado en ese Estado federado anegando granjas y campos de cultivo.
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En Drakenburg, en el distrito de Nienburg al sur de la Baja Sajonia, el Weser ha superado el nivel récord de las inundaciones de 1981 al rebasar los 8,34 metros sobre el cauce normal. Esto ha hecho que en varios distritos se haya activado la prealarma de catástrofe con el fin de que puedan reclamarse fuerzas suplementarias para luchar contra las aguas protegiendo diques y levantando barreras de sacos terreros. Especialmente afectada se ha visto la localidad de Sarstedt, donde confluyen los ríos Innerste y Leine. También en el distrito de Verden varias pequeñas poblaciones se encuentran «seriamente amenazadas», según informó un portavoz de los bomberos.
Las autoridades de la ciudad de Braunschweig, afectada también por inundaciones en algunos de sus barrios, señalaron que «los elevados niveles de las aguas se mantendrán estables en los próximos días» y no se espera que bajen próximamente, después de que la presa de Okertalsperre alcanzara sus niveles máximos y sus responsables se vieran obligados a desaguar masivamente en el cauce del Oker para evitar una ruptura. Mientras tanto, en la ciudad sajona de Dresde se espera que este jueves el nivel del Elba supere los seis metros sobre lo normal, tras anegar calles y paseos cercanos a su cauce. La ciudad había activado ya este martes el nivel 3 de 4 de alarma por inundaciones y los bomberos locales, ayudados por voluntarios, habían procedido a proteger lugares críticos de la ciudad con barreras de sacos terreros.
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Crítica es también la situación en la histórica ciudad de Magdeburgo, capital del Estado federado de Sajonia-Anhalt, ante la crecida del Elba, en gran parte por el deshielo temprano en los Montes de los Gigantes fronterizos con la República Checa. Con el fin de reducir la presión del agua y recortar en un tercio el caudal del río, las autoridades ordenaron la apertura del dique Pretziener Wehr. Con una longitud de 135 metros, este dique fue abierto por última vez en 2013, y su apertura permitirá desviar una buena parte del caudal del Elba a través de un canal periférico de 21 kilómetros en torno a Magdeburgo, Schönebeck y otras poblaciones, para retornar al río una vez superada esa distancia.
Inundaciones sufre también la ciudad hanseática de Bremen, sobre todo en el barrio de Borgfeld. En el de Timmersloh los bomberos lograron reforzar los diques y evitar que fueran necesarias nuevas evacuaciones. En Hannover los bomberos rescataron a un hombre de 75 años de las aguas del Leine, tras caer de su bicicleta y precipitarse por un terraplén. El hombre pudo agarrarse a la rama de un árbol anegado y pedir ayuda con su teléfono móvil. Fuerzas especiales de Protección Civil consiguieron localizarle con ayuda de dos drones y rescatarlo con un bote. Aunque este jueves no habrá precipitaciones, los Servicios Meteorológicos Alemanes (DWD) han advertido de que en los próximos días se esperan fuertes lluvias y tormentas que podrían conducir a nuevas situaciones críticas en algunas regiones. «Sobre todo en el oeste y el noroeste muestran los modelos meteorológicos fuertes precipitaciones que podrían hacer que el nivel de los ríos vuela a aumentar rápidamente», señaló un portavoz.
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