El alto el fuego en Gaza pende de un hilo. Israel ha acusado este viernes al movimiento palestino Hamás de haber asesinado a los niños ... Ariel y Kfir Bibas durante su cautiverio en Gaza y de entregar el cadáver de una persona desconocida en vez del de su madre Shiri, de origen argentino. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido a Hamás que le «hará pagar» por la «cruel y malvada» violación del acuerdo. A última hora de esta tarde, Hamás ha entregado otro cuerpo y asegura que es el verdadero cadáver de la rehén. Por el momento, ni el Comité Internacional de Cruz Roja ni Israel lo han confirmado.
Esta mañana se ha anunciado el cierre del paso fronterizo de Kerem Shalom, que da acceso al extremo sur de Gaza desde Israel, con lo que está bloqueado el acceso a ayuda a la Franja. Así lo ha confirmado Omer Dostri, portavoz del primer ministro Benjamín Netanyahu, a través de su cuenta de X (antes Twitter).
El acuerdo de alto el fuego vive sus momentos más complicados cuando Gaza se prepara para la liberación de seis rehenes vivos este fin de semana como culminación de la primera fase del pacto. Israel acusa a Hamás de una «violación flagrante» por haber entregado un cuerpo «anónimo» entre los cuatro que transfirió a la Cruz Roja Internacional. Los expertos forenses que recibieron los ataúdes negros preparados por los islamistas determinaron que tres de ellos corresponden con las identidades ofrecidas por Hamás, los hermanos Ariel y Kfir Bibas, de 5 y 2 años, y el periodista Oded Lifshitz, de 83 años, pero el cuarto, Shiri, madre de los pequeños, no. El comunicado del Ejército sobre el estudio forense aseguró también que Ariel y Kfir fueron «brutalmente asesinados en noviembre de 2023 por los terroristas». Los islamistas informaron en noviembre de 2023 de la muerte de los pequeños y la madre en uno de los múltiples bombardeos israelíes.
Restos mezclados entre los escombros
Hamás ha admitido este viernes la «confusión» y añadido que abrirá una investigación Según su versión, los restos de la rehén israelí se mezclaron con los de otras víctimas entre los escombros después de que un bombardeo israelí devstase la zona donde estaba retenida. Ismail al-Thawabteh, miembro de la organización islamista, ha señalado que el cuerpo de Shiri «quedó hecho pedazos tras aparentemente mezclarse con otros cuerpos bajo los escombros», y ha reconocido que los restos entregados pertenecen a una mujer gazatí.
En un comunicado posterior, la milicia ha pedido al Gobierno israelí que le devuelva el cadáver de la fallecida. También dice sentirse sorprendida por la dura reacción del Ejecutivo hebreo, cuyo primer ministro asegura que les «hará pagar» el error y la muerte de los dos bebés. Los islamistas subrayan su intención de cumplir el resto de los términos del alto el fuego.
Con una fotografía de ambos entre las manos, Benjamín Netanyahu ha advertido que los asesinos «no merecen seguir caminando por la tierra» y ha destacado el valor de su madre por luchar como «como una leona para proteger a sus hijos». «Imagínense su horror. Imagínense su confusión. Niños pequeños que nunca hicieron daño a nadie. Un bebé, por el amor de Dios», exclamó Netayahu.
Los forenses que han examinado el supuesto cadáver de Shiri han revelado que éste llegó vestido, en el ataud, y que fue examinado varias veces. Su ADD no coincide con el de Shiri ni con el de las restantes rehenes que siguen en manos de Hamás.
Los facultativos sostienen además que los dos niños fueron «brutalmente asesinados» durante su cautiverio, en un diagnóstico que se contradice con la versión de los islamistas de que ambos murieron en un ataque aéreo israelí.
Benjamín Netanyahu, a través de un video, señaló que «actuaremos con determinación para traer a Shiri a casa junto con todos nuestros rehenes, tanto vivos como muertos, y garantizar que Hamás pague totalmente por esta cruel y atroz violación del acuerdo». Según el primer ministro, el enemigo introdujo el cuerpo de «una mujer de Gaza» en el ataúd que correspondía a Shiri.
El ministro de Economía, Bezalel Smotrich, escribió en su cuenta de X que «la grave violación por parte de Hamás y los continuos abusos no pueden afrontarse con silencio. Y tampoco el hecho probado de que asesinaron brutalmente a los niños Ariel y Kfir en cautiverio. La única solución es la destrucción de Hamás y no debe retrasarse». El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se expresó en términos similares y llamó a «erradicar la presencia de Hamás» de los territorios palestinos.
Esta incorrecta entrega de un cuerpo añade malestar a la situación generada por la ceremonia que organizó Hamás para entregar los restos de los rehenes. Los islamistas convirtieron el acto en un ataque a Netanyahu, a quien acusaron de ser el responsable de las muertes a causa de la campaña de bombardeos. Los frentes se multiplican para el dirigente conservador que ordenó también reforzar la operación militar en Cisjordania, que en apenas un mes deja más de 40.000 palestinos desplazados a la fuerza, tras la explosión de tres autobuses en Tel Aviv, que no dejó víctimas.
El acuerdo en Gaza está pendiente del inicio de la negociación de la segunda fase, que debería arrancar los próximos días. De momento, si se cumple lo pactado, Hamás entregará este sábado a la Cruz Roja Internacional a seis cautivos vivos, en lugar de tres. La lista final la conforman Avera Mengistu y Hisham al-Sayed, que llevan una década secuestrados, así como Tal Shoham, Omer Shem-Tov, Omer Wenkert y Eliya Cohen, capturados el 7 de octubre de 2023. Israel pondrá en libertad a cambio a 602 prisioneros, incluidos 157 prisioneros con cadena perpetua y sentencias largas, que irán a Egipto, y 445 gazatíes detenidos después del 7 de octubre.
Contrapropuesta árabe
Gaza mira hoy a Riad donde tiene lugar una reunión de líderes de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Jordania y Egipto. El objetivo del encuentro es avanzar en el plan para Gaza que se discutirá en la cumbre de emergencia de la Liga Árabe del 4 de marzo. Tras la situación vivida por el rey Abdalá de Jordania durante su visita a Donald Trump, en la que el monarca apareció vacilante en la rueda de prensa conjunta en la que el presidente estadounidense insistió en su plan de limpieza étnica de Gaza, Arabia Saudí ha adoptado el rol de liderar los esfuerzos para presentar a Trump una contrapropuesta. No será una tarea sencilla, pero jordanos y egipcios tiene claro que la llegada a sus países de dos millones de gazatíes supone un desafío total a su estabilidad interna por lo que trabajan en un plan de reconstrucción sin una expulsión masiva.
La entrega de los cuatro cadáveres realizada el jueves supuso uno de los momentos de inflexión más trágicos de todo el proceso iniciado con el alto el fuego. Netanyahu calificó la escenografia macabra y la manera en que los milicianos organizaron el acto como un ejercicio de «cinismo cruel» mientras la ONU lo tildó de «abominable». La llegada de los restos acababa además con la leve esperanza de las familias de Oded Lifshitz y de Shiri Bibas de que aún se encontrasen con vida. El marido de Shiri fue liberado hace menos de dos semanas en un canje de prisioneros, visiblemente demacrado y con graves secuelas derivadas de su largo secuestro.
Desde su entrada en vigor el 19 de enero, el acuerdo de tregua en Gaza ha frenado más de 15 meses de devastadores combates y permitido la liberación de 19 rehenes israelíes a cambio de más de 1.100 palestinos presos en cárceles de Israel.
El último canje quedó envuelto en polémica por la ceremonia preparada por Hamás este jueves en Jan Yunis, en el sur de Gaza, para entregar los cuatro cadáveres al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Milicianos del movimiento islamista en el poder en la Franja exhibieron los cuatro féretros en un estrado bajo una imagen del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, presentado como un vampiro sediento de sangre.
Cada ataúd llevaba una foto del fallecido. Y cerca de ellos, pequeñas réplicas de misiles blancos con el mensaje «fueron asesinados por bombas estadounidenses».
«Estamos todos enfurecidos contra los monstruos de Hamás», respondió Netanyahu. «Traeremos de vuelta a todos nuestros rehenes, destruiremos a los asesinos, eliminaremos a Hamás y, juntos, con la ayuda de Dios, garantizaremos nuestro futuro», añadió.
«El desfile de los cuerpos que hemos visto esta mañana es abominable y cruel, y va en contra del derecho internacional», denunció el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. El CICR, a su vez, insistió en que la devolución de los rehenes cautivos en Gaza debe «realizarse en privado».
Tras la entrega de los cuerpos a Israel, antes del comunicado del ejército sobre el error cometido con el cuerpo de Shiri Bibas, miles de personas guardaron un minuto de silencio en Tel Aviv, constató un periodista de la agencia AFP. «Es uno de los días más duros desde el 7 de octubre», dijo Tania Coen Uzzielli junto a un centenar de personas en Tel Aviv.
«Nuestros corazones, los corazones de toda la nación, están destrozados», declaró el presidente israelí, Isaac Herzog. «Perdón por no haberlos protegido en ese día terrible. Perdón por no haberlos traído a casa con vida».
33 rehenes y 1.900 presos palestinos
El Estado hebreo se vio sacudido en la misma jornada por varias explosiones en autobuses en la ciudad de Bat Yam, en el centro de su territorio, que la policía investiga como un «posible atentado terrorista».
La acción, que no dejó heridos, llevó al ministro israelí de Defensa, Israel Katz, a ordenar «intensificar» las operaciones militares en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967 donde se ha agravado la violencia desde el estallido de la guerra en Gaza.
El conflicto comenzó con el mortífero ataque del 7 de octubre de Hamás, cuyos milicianos secuestraron a 251 personas. El bebé Kfir Bibas era el más pequeño de todos. Antes del canje de este jueves, 70 personas seguían retenidas en Gaza, de las que al menos 35 estarían muertas, según el ejército israelí.
En esta primera fase del acuerdo, que se prolongará hasta el 1 de marzo, deberían ser entregados 33 rehenes -incluyendo los restos de ocho fallecidos- a cambio de 1.900 palestinos detenidos por Israel.
Las negociaciones indirectas de la segunda fase, que debería poner fin a la guerra, se retrasaron, con Israel y Hamás acusándose mutuamente de violar el alto al fuego.
La tercera etapa del acuerdo abarcará la reconstrucción en la Franja de Gaza, según el acuerdo forjado por Catar, Egipto y Estados Unidos.
El ataque de Hamás provocó la muerte de 1.211 personas, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP basado en cifras oficiales.
La ofensiva israelí lanzada en represalia mató al menos a 48.297 personas en Gaza, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud del territorio, que la ONU considera fiables.
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