Netanyahu promete «demoler a Hamás»

El presidente del Likud, el partido de derecha fundado en 1973 por Menahem Begin, se mostró satisfecho de presentar a un «Gobierno de unidad» que, inmediatamente después, se encerró para celebrar un consejo de seguridad en el que se guardó un minuto de silencio por las 1.300 víctimas mortales del lado israelí. A su lado permaneció Benny Gantz, exmilitar, antiguo ministro de Defensa y dirigente de Unidad Nacional (centro-derecha) que hasta ahora formaba parte de la oposición, con una popularidad en alza por su rechazo a la polémica reforma judicial que quiere implantar el presidente. Gantz será ministro sin cartera en este gabinete de emergencia en el que, junto con él, entran otros cuatro miembros de su partido y con el que Netanyahu dijo trasladar «un claro mensaje al enemigo, al país y al mundo».

El líder de la oposición, Yair Lapid, ha rechazado sumar a su formación, la centrista Yesh Atid, a este gabinete a menos que salgan los ministros de extrema derecha Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, lo cual parece muy lejos de que vaya a suceder. Tampoco Avigror Liberman, jefe de filas de Yisrael Beytenu (nacionalista de derechas), formará parte de la coalición al haber sido rechazada su petición de integrarse en el consejo que dirige la guerra.

De hecho, en ese sucinto órgano sólo hay tres miembros: Netanyahu, Gantz y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, que este domingo se destacó con unas severas declaraciones en las que prometió una guerra sin cuartel contra Hamás. «La guerra aquí es la guerra de los hijos de la luz contra los hijos de las tinieblas», lanzó durante una visita a un acuartelamiento en la Franja donde agregó que Israel debe «eliminar» a esta organización porque «es una cultura» formada por «humanos salvajes» que «no acepta nuestra existencia aquí».

Respecto a la invasión, el ministro evitó desvelar los planes de las Fuerzas de Defensa y el instante en que se movilizarán las tropas, pero sí garantizó que «llegaremos a todos los túneles, llegaremos a todos los agentes de Hamás, y mientras no los hayamos eliminado, no habremos completado la misión».

El propio buró político de Hamás, dos de cuyos miembros murieron la pasada semana en los ataques aéreos israelíes sobre Gaza, ha admitido que Tel Aviv ha reunido un número imponente de tropas y blindados ante la Franja, al frente de los cuales ha colocado a comandantes veteranos y expertos en el conocimiento de la zona y del funcionamiento de la milicia islamista. No obstante, en un audio difundido en las redes, un miembro de esta oficina se mostró convencido de las posibilidades de Hamás y aseguró que la invasión es el «mejor escenario» para «derrotar al enemigo».