Reino Unido prolongará el encierro al menos tres semanas

El Gobierno británico ha decidido extender al menos tres semanas el 'lockdown', el relativo cierre de la actividad económica y el aislamiento de sus ciudadanos. Pueden salir una vez al día de sus casas para hacer ejercicio y para hacer la compra. Esta es la cuarta semana desde que el entonces sano, y hoy convaleciente, Boris Johnson pidió el encierro.

Su sustituto temporal, Dominic Raab, anunció la prolongación y enumeró cinco puntos para decidir el fin del 'lockdown': que los servicios sanitarios no estén desbordados, un descenso consistente del número de muertes, también de los nuevos casos de infección «a un nivel gestionable», que haya suficientes test y equipamiento protector. «Quinto, y este punto es crucial», dijo Raab, que si se relajasen las medidas no se produzca un segundo auge que desborde a los hospitales.

El desbordamiento, las muertes y el punto crucial dependen de los otros dos: que se reduzcan las infecciones y que haya equipamiento protector y capacidad para hacer test. El cumplimiento del distanciamiento físico por la ciudadanía parece mantenerse en un nivel alto y estable. El Gobierno sigue batallando con problemas de suministro y de distribución de equipamiento para frenar contagios en hospitales y residencias de mayores, y no está cerca de alcanzar sus objetivos en el aprovisionamiento o número de test.

El número de muertos por coronavirus en hospitales británicos se incrementó a 14.576 tras sumarse otros 847 nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas, según revelaron este viernes las autoridades sanitarias del país.

El presupuesto de urgencia elaborado por el Gobierno francés de 110.000 millones de euros para hacer frente a la crisis sanitaria y económica deberá ser votado este viernes por la Asamblea Nacional. Entre las partidas hay ayudas para los hogares más desfavorecidos, para el personal sanitario y para las empresas. Francia deplora ya cerca de 18.000 fallecidos por una epidemia «que se estabiliza a un nivel elevado», según las autoridades sanitarias.

El país galo piensa ya, sin embargo, en la salida del encierro, que será gradual a partir del 11 de mayo. Entre los sectores que podrían volver a abrir entonces está el de las peluquerías, ha dicho el ministro de Economía, Bruno Le Maire, aunque habrá que estudiar cómo hacerlo para garantizar la seguridad sanitaria de los salones. «Los cortes de pelo caseros, yo los he probado -ha reconocido el ministro- y no son lo mejor». Le Maire también ha pedido a los grandes propietarios que perdonen tres meses de alquiler a los pequeños comerciantes que permanecen cerrados desde mediados de marzo.

Cerca de 9 millones de empleados han sido objeto de un «paro parcial» (ERTE) en Francia, lo que va a costar al Estado más de 20.000 millones de euros, un dinero que, según Le Maire es «una inversión» para evitar despidos en masa.

El presidente Emmanuel Macron se ha unido al grupo de dirigentes internacionales que empieza a mostrar reservas sobre la gestión china de la crisis del nuevo coronavirus. En una entrevista con el «Financial Times», el presidente francés ha reconocido que no hay que ser caer en la «ingenuidad» de decir que la gestión de Pekín ha sido mejor porque «manifiestamente, hay cosas que han pasado que no conocemos».

El ministro federal de Sanidad, Jens Spahn, ha hecho hoy un balance positivo de la lucha contra el coronavirus en Alemania. «El brote se encuentra, a día de hoy, de nuevo bajo control», dijo Spahn en rueda de prensa junto al presidente del Instituto Robert Koch (RKI), Lothar Wieler. El «frenazo total» por el que apostaron los gobiernos de Berlín y los 16 estados federados ha sido un éxito, añadió Spahn, quien subrayó que desde el 12 de abril el número de personas sanadas supera diariamente al de nuevos contagiados. «Hemos logrado reprimir el crecimiento dinámico hasta un crecimiento lineal», añadió, para seguidamente destacar que el sistema sanitario alemán en ningún momento se ha visto saturado desde que comenzó la pandemia y siempre ha tenido plazas libres vacantes en las unidades de cuidados intensivos dotadas de respiradores.

A nivel internacional Alemania se encuentra bien situada en la lucha contra el Covid-19, señaló Spahn, que alabó las «excelentes clínicas» del país y el logro de elevar hasta 40.000 el número de camas de cuidados intensivos. El buen desarrollo de los acontecimientos hace que carezca ya de sentido mantener 10.000 de esas camas libres de manera permanente para urgencias hospitalarias y señaló que los centros médicos recuperarán la normalidad paso a paso a partir de mayo para poder empezar a realizar todas las intervenciones quirúrgicas que se han visto retrasadas por la epidemia. Al principio se reservarán, pese a todo entre el 25% y el 30% de las camas de cuidados intensivos para pacientes infectados con el virus Covif-19.

Spahn señaló que Alemania ha llevado a cabo hasta ahora unos 1,7 millones de test para detectar la enfermedad y que la capacidad actual es de unas 350.000 análisis semanales que teóricamente se pueden incluso duplicar. Tras comentar que lo importante es hacer test de manera dirigida, comentó que hacer análisis extensivos tienen poco sentido y es mejor concentrarse en las pruebas en hospitales y residencias. El ministro informó de que unas 50 empresas alemanas han iniciado la producción de mascarillas a instancias del ministerio de Economía y que en agosto alcanzarán una producción de 10 millones semanales de mascarillas profesionales del tipo FFP2 con el que se cubrirán las necesidades del sistema sanitario alemán.

A su vez, el presidente del RKI calificó de «realmente bueno» el balance parcial de la lucha en Alemania contra el coronavirus. La tasa de reproducción del virus es actualmente de 0,7, es decir cada infectado contagia ya a menos de una persona de media, dijo Wieler, quien habló de éxitos en la lucha contra el coronavirus en los que se refiere a la interrupción de las cadenas de contagios, la protección de los grupos de riesgo y el reforzamiento del sistema sanitario. Lothar Wieler subrayó que, entre tanto el número de sanados, más de 81.000, supera ampliamente al total e infectados, que cifró en 134.000, mientras los fallecidos suman 3.868. Además señaló que solo el 16% de los infectados necesitan atención hospitalaria, mientras solo el 9% de los test que se han realizado hasta ahora han dado positivo.

El Consejo Central de los Musulmanes en Alemania ha llamado a sus fieles a respetar las restricciones impuestas por las autoridades para combatir el coronavirus también durante el mes de Ramadán que está a punto de comenzar. «Aunque nos resulte duro mantener cerradas las mezquitas en el santo mes del rtamadñán es nuestra responsabilidad religiosa y ciudadana hacer precisamente eso en la fase actual», dijo el presidente del consejo, Aiman Mazyek en los diarios del grupo Funke, donde afirmó que la protección de la salud y la vida de la gente es «absolutamente prioritaria» para todo musulmán creyente en esta pandemia. El secretario de Estado de Interior Markus Kerber alabó la actitud de las comunidades musulmanas en esta crisis por mostrar «un elevado sentimiento de responsabilidad y solidaridad en nuestra sociedad».

Las Pymes alemanas han exigido un plan concreto de salida de la crisis del coronavirus. El presidente de la Confederación de Pymes Alemanas, Mario Ohoven, ha exigido además rápidas ayudas de liquidez y un amplio programa coyuntural con rebajas fiscales para las pequeñas y medianas empresas germanas y advertido contra un conglomerado confuso de normas diferentes. En una carta dirigida a los 16 priumeros ministros de los estados federados germanos, el gferentes de la organización, Ludwig Veltmann, reclama además una política que ofrezca perspectivas de futuro a las empresas obligadas a cerrar por la pandemia.Berlín y los gobiernos regionales han acordado aliviar paso a paso las restricciones impuestas para combatir la enfermedad y ampliado hasta el 3 de mayo las limitaciones de contactos entre las personas. Ohoven critica que ese alivio de las restricciones sea demasiado indeciso desde el punto de vista de la supervivencia de las empresas y la conservación de empleos. Muchos autónomos se ven amenazados de insolvencia.

El presidente del Bundestag, el parlamento germano, Wolfgang Schäuble ha propuesto recortar las vacaciones estivales escolares. «Con pocas excepciones los colegios se mantendrán cerrados todavía un tiempo. Por eso me pregunto si los responsables en los estados federados deben reflexionar sobre acortar las vacaiones escolares este verano», dijo el político conservador en el diario Augsburger Allgemeine. Un paso así permitiría a los alumnos recuperar las clases perdidas. «De momento resulta de todos modos incierto por varios motivos cuando y como se podrá viajar este verano», señaló Schäuble.

Con 1.959 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, Moscú ha experimentado un repunte de 589 contagios desde el jueves y ha alcanzado la cifra de 18.105 infectados y 127 fallecidos. En el conjunto de Rusia se han registrado 4.070 nuevos contagios por Covid-19, lo que eleva el total a 32.008. El número de muertos alcanza ya los 273 y 2.590 el de recuperados.

Pero, pese a que la propagación de la pandemia en Rusia dista mucho de ser tan alarmante como en otros países del mundo, la perspectiva no parece muy halagüeña. Así al menos lo considera la vicealcaldesa moscovita, Anastasia Rákova, en los pronósticos referidos a la capital rusa. Según sus datos, «el pico máximo de la enfermedad en Moscú se producirá en las próximas dos o tres semanas». Así se lo ha hecho saber a la comunidad médica a través de videoconferencia.

Rákova dijo que continúan los esfuerzos a fin de habilitar el mayor número de hospitales para recibir enfermos de coronavirus intentando no descuidar a los que padecen otros problemas de salud. Pero muchos centros sanitarios de la ciudad se encuentran ya al límite. En declaraciones a la radio Eco de Moscú, Valeri Vechorko, director del hospital Filátov, asegura que su centro está ya «saturado». «Recibimos a diario una media de 150 pacientes de COVID-19 y, pese a que nuestra capacidad es de 1.300 camas, tenemos ya 1.500 enfermos ingresados».

El presidente ruso, Vladímir Putin, decretó a principio de mes no laborables con salario intacto todos los días de abril y el alcalde de Moscú, el ente territorial con mayor incidencia de coronavirus en todo el país, ordenó observar confinamiento domiciliario obligatorio hasta el 30 de abril inclusive. Sin embargo, la decisión de Putin tomada ayer de aplazar el gran desfile militar del 9 de mayo en conmemoración del 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, indica que las actuales restricciones se prolongarán. Nadie ha hablado todavía de ninguna desescalada en estas limitaciones.

Otro indicador de que la cosa va para largo ha sido la decisión de la empresa estatal Aeroflot, la principal compañía aérea rusa, de no vender billetes para vuelos internacionales a efectuarse en los meses de abril, mayo, junio y julio. Según informa el diario ruso Kommersant, los únicos pasajes disponibles a la venta figuran a partir del 1 de agosto.

Debido a la amenaza de propagación del coronavirus, el tráfico aéreo internacional de pasajeros se detuvo en Rusia a partir del 27 de marzo con la única excepción de vuelos aislados operados para repatriar a los turistas rusos atrapados en distintos puntos del planeta. Las fronteras estatales permanecen cerradas desde el 30 de marzo salvo para diplomáticos, conductores de camión y tripulaciones de barcos.

Putin prometió el miércoles ayudas las compañías aéreas rusas por valor de 23.000 millones de rublos (unos 288 millones de euros), suma que, a juicio de las partes interesadas, no cubren ni de lejos el volumen de pérdidas sufridas desde que el tráfico aéreo quedó suspendido.

313 nuevos fallecimientos en las últimas veinticuatro horas de los que 114 se han producido en hospitales y 199 en residencias de personas mayores. De los muertos en estas últimas solo 48 habían dado positivo en el test mientras que 151 perecieron con síntomas compatibles con la enfermedad. Estos son los datos más significativos del nuevo golpe que la pandemia asesta a Bélgica, que con una cuarta parte de la población de España, ha superado la barrera de las 5.000 muertes (5.163) por Covid-19. El amplio espectro de cómputo, matizado esta semana, tiene en cuenta en la lista de víctimas mortales no solo los casos confirmados sino también los sospechosos en los geriátricos.

La fórmula criticada por quienes entiende que sobreestima la cifra de muertes por la Covid-19, es defendida por los expertos porque aporta una imagen más real del daño causado por el virus. De hecho, insisten en que la proporción entre fallecidos y contagios irá descendiendo a medida que se multipliquen los test de detección. Desde el pasado 10 de abril, se han realizado 14.013 pruebas en hogares de ancianos. El global de exámenes diagnósticos en poco más de un mes en todo el país se sitúa en los 140.000, según ha confirmado el gabinete de crisis este viernes.

En las últimas veinticuatro horas los positivos detectados ascienden a 1.329 lo que eleva el dato absoluto de infectados por la Covid-19 a 36.138 (2.275 en hogares de ancianos). «En Bélgica, estamos en un momento en el que cada persona con el virus infectada a 0,8 personas, lo que demuestra que las medidas están funcionando», ha defendido Emmanuel André portavoz del gabinete técnico que a diario informa sobre la evolución de la pandemia. «Cuanto más nos acerquemos a cero, más control tendremos de la situación, así que debemos ser cautelosos con las medidas», en clara alusión al proceso de desconfinamiento que, en todo caso, no comenzaría en este país hasta principios de mayo.

Una de las variables que sustentan la tesis de la estabilización se refiere a las hospitalizaciones. Poco a poco la presión sobre el sistema sanitario va aflojando. Se han sumado 320 ingresos nuevos en las últimas horas pero, al mismo tiempo 399 pacientes han recibido el alta (7.961 desde el pasado 15 de marzo). Se consolida así la inercia descendente de camas ocupadas. Hoy son 5.161 (148 menos que lo anunciado el jueves) y de ellas, 1.140 se encuentran en las unidades de cuidados intensivos (42 menos).