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Alberto Martínez de la Calle
Valencia
Martes, 15 de octubre 2019, 11:52
Los informes de los abogados defensores arrancaron este martes y lo hicieron girando en torno a una misma premisa. Sostienen que la falta de conexión entre los 1,73 millones de euros que salieron de las cuentas del Zaragoza y los futbolistas del Levante desmonta el presunto amaño del partido disputado el 21 de mayo de 2011 . Los letrados incidieron en que el rastro del dinero se pierde y que, a lo largo del macrojuicio, las acusaciones no han conseguido aportar indicios suficientes para acreditar el fraude deportivo. Además, señalaron directamente al presidente de la Liga, Javier Tebas, quien en su día presentó la denuncia que desató el proceso.
Abrió la jornada Jaime Hernández, abogado del Zaragoza. El letrado se remontó al origen de la causa. «La declaración del señor de Tebas no puede servir de ninguna manera para sostener ningún indicio contra los acusados. Tebas tiene cierta tendencia a mentir. Se ha inventado que el dinero terminó en las manos de los jugadores del Levante», explicó.
Hernández hizo referencia al cliente del despacho de abogados de Tebas que, presuntamente, encendió las alarmas. «Se negó a identificarlo, pero dio datos que permiten pensar que está sentado en el banquillo. Ha sido desmentido por las otras fuentes que supuestamente le dieron la información, que son Lendorio y Roig Negueroles. También por Quico Catalán», añadió sobre el presidente de la Liga.
Los exdirectivos del Zaragoza acusados argumentan que los 1,73 millones (765.000 euros en efectivo y 965.000 que salieron por transferencias bancarias) sirvieron para primar a los futbolistas del conjunto aragonés por la permanencia. Un supuesto incentivo que se produjo antes de la consecución del objetivo, ya que el partido ante el Levante se disputó días después. En cambio, los exfutbolistas del equipo maño niegan que recibieran esa compensación.
«Las cantidades en efectivo son primas por la permanencia. Hay un documento firmado por el capitán. Y en cuanto a las transferencias, el destino son los jugadores, el entrenador y el director deportivo y no hay constancia alguna de que el dinero volviera al Zaragoza», destacó el abogado de la entidad maña, quien abrió numerosos interrogantes.
«En la instrucción, Tebas dijo que el dinero fue a los jugadores del Levante o se lo quedaron los jugadores del Zaragoza y Agapito Iglesias –expresidente del club aragonés– y entonces habría un delito de apropiación indebida. ¿Cómo es posible que el denunciante dude? ¿Qué ha podido pasar con ese dinero si no han sido primas? No hay ninguna prueba medianamente consistente de que el dinero terminó en las manos de los jugadores del Levante. Y hay infinitas explicaciones alternativas. Pudieron recibir primas de terceros por ganar. Hay explicaciones tan o más plausibles que la que plantean las acusaciones», comentó el letrado Hernández. Entonces hizo referencia a los informes elaborados por la Agencia Tributaria sobre los movimientos económicos de los futbolistas granotas.
«Se detectó una disminución de los gastos de los jugadores del Levante entre los 141 días anteriores al partidos y los 141 posteriores. Pero si sumas la diferencia de gastos de los jugadores es de 219.900 euros en total. ¿Donde está el millón y medio restante? Es mucho dinero. ¿Alguien se cree que un futbolista que cobra entre 200.000 y 400.000 euros va a jugarse su carrera por 12.000 euros? Estos informes no prueban nada. Es clarísimo que no hubo amaño. Procede una sentencia absolutoria», concluyó el abogado del Zaragoza. Un informe suscrito por los letrados de Agapito Iglesias, Javier Porquera, Francisco Checa y Antonio Prieto, entonces dirigentes del club aragonés.
El letrado de Agapito, Miguel Ángel Alemán, se mostró vehemente: «En base a rumores y chascarrillos de vestuario se ha puesto una denuncia que ha dado lugar a un juicio». Y analizó el baile de dinero producido en La Romareda: «Las cantidades fueron contabilizadas por el club y validadas por la administración concursal y la Agencia Tributaria. Yo no sé cómo se amaña un partido. Pero no tiene mucho sentido la operativa que habría utilizado el Zaragoza, dejando el rastro del dinero con transferencias. Lo más fácil es coger dinero de la caja fuerte y llevárselo en un maletín a los jugadores del Levante. Es tan rocambolesco que no es creíble. A Iglesias no se le devolvió nunca ninguna cantidad de las transferidas. No hay la más mínima prueba de ello. Se saca el dinero y perdemos su rastro. Es imposible hacer la inferencia de que esas cantidades han ido a parar a los jugadores del Levante. Es irracional».
Por su parte, el abogado de Prieto, exdirector deportivo del Zaragoza, analizó el lenguaje corporal de Tebas durante su declaración: «Estuvo desenfadado, relajado, desafiante, con tono prepotente. Sonreía, apoyaba el codo en el respaldo... Estaba como en su casa. Se aprovecha de su posición y de su fama. Y es que la Liga ya ganó el partido. Su objetivo era ganar notoriedad publica, por eso presentó la denuncia. Quería quedar como el adalid de la lucha contra la corrupción».
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