El agónico reencuentro de Miñambres y Nafti

La historia de Nafti en el Levante estuvo marcada por la presión de devolver al equipo a la elite tras su descenso a La Liga Hypermotion. Sin embargo, los resultados no acompañaron al técnico franco-tunecino. Después de un inicio prometedor con tres empates y dos victorias, el equipo cayó en una racha negativa, sumando solo un punto en los siguientes cuatro partidos. Esta situación llevó al Levante a la decimocuarta posición con solo 10 puntos de 27 posibles. La derrota ante el Racing en el Ciutat de Valencia fue el detonante para la destitución de Nafti.

La decisión fue tomada tras una reunión entre el por entonces presidente del Levante, Quico Catalán, y el director deportivo, Felipe Miñambres. Con el respaldo de la directiva, Miñambres quien tiempo después afirmó que se equivocó al apostar por el franco-tunecino, decidió relevar a Nafti y asumir temporalmente el mando del equipo, tal y como ha sucedido en este tramo de la temporada tras la destitución de Calleja. Su gestión provisional, seguida por la llegada de Javi Calleja, fue un revulsivo. El equipo encadenó 18 partidos invictos, ascendiendo a la zona alta de la tabla y quedándose a las puertas de lograr el ascenso en una final agónica de play-off para los levantinistas.

Ahora, Nafti regresa al Ciutat de Valencia, donde estuvo apenas dos meses, con el objetivo de salvar al Alcorcón del descenso a Primera RFEF. Tras empatar a uno con el Valladolid, el Alcorcón se encuentra a tres puntos de la salvación con solo dos partidos por disputar. Nafti expresó al término del partido ante los pucelanos su confianza en su equipo: «Si jugamos así, los dos siguientes partidos sacaremos seis puntos y estaremos salvados. Queremos darle continuidad frente al Levante. Damos dos días libres y el que esté de vacaciones que no aparezca el miércoles».

Por su parte, el Levante, dirigido ahora por Miñambres, necesita ganar sus dos últimos encuentros y esperar que todos los equipos fallen. Sólo con que el Oviedo gane un partido ya no habrá opción. Una misión casi imposible, pero matemáticamente viable. Este duelo no solo es crucial por los puntos en juego, sino también por el simbolismo del reencuentro entre Miñambres y Nafti. Ambos tienen mucho en juego, el Levante lucha por un milagro que los mantenga en la contienda por el ascenso, mientras que el Alcorcón se aferra a su última esperanza de mantenerse en la división de plata.