Alharilla ficha un año por la maternidad

María de Alharilla Casado deja el Levante UD. Así, de repente y a mitad de temporada. Después de que sus compañeras apretasen los dientes para remontar ante el Athletic, tropezasen frente al Huelva y se batiesen sin premio contra tirano de la Liga, el Barça. Tras conocerse que dos de las integrantes de la plantilla granota sufren lesiones de larga duración. Y pese a todo, en el vestuario hubo jolgorio cuando la jienense anunció que, durante un año, ficha por el equipo llamado 'maternidad'.

«Me siento muy feliz de compartirlo, abrir un poco las puertas de que se puede ser madre y futbolista», afirmó la centrocampista andaluza en los medios oficiales del club. Alharilla, pieza clave en la medular del Levante desde que llegó al club en 2012, seguirá vinculada a la entidad, pero no se entrenará al mismo ritmo que el resto de la plantilla mientras supere el proceso de su embarazo: «Todo ha salido muy bien. Estoy contenta, es algo que deseaba de hace tiempo y se ha cumplido ahora».

La noticia cayó como una bomba en el vestuario granota. Pero lo único que causó fue un estallido de felicidad por parte del resto de las futbolistas. «Mis compañeras se lo tomaron genial, se pusieron a chillar como locas», aseguró la futbolista, que dio a conocer la noticia en sus redes sociales y realizó declaraciones en los medios del club. Precisó que su baja será de alrededor de un año, pero en todo momento mostró su deseo de regresar al deporte de primer nivel.

«Durante el embarazo me voy a formar. Quiero hacer las cosas bien como hasta el momento porque mi deseo es volver a jugar a fútbol al mismo nivel y en las condiciones en las que lo estaba haciendo ahora», expresa la futbolista, que es capitana del Levante. «Desde que lo he hecho público he recibido muchas llamadas. Entre ellas, la del presidente (Quico Catalán). Lógicamente estaba al tanto de todo pero me ha llamado para interesarse por cómo estaba», señala la jugadora, que no borra la sonrisa.

Durante tres minutos de vídeo, Alharilla transmite felicidad y subraya su deseo de tratar el tema con absoluta normalidad: «Eso es algo imprescindible. Forma parte de la vida y para mi supone un reto demostrar que ser futbolista y madre es totalmente factible. Lo he estado comentando con el 'presi', hablaba de lo ilusionada que me siento por el 'peque' y de mi intención de volver a jugar a primer nivel».

Y siguió hablando como capitana: de objetivos deportivos y bromeando sobre esta nueva etapa que ahora inicia: «Les he dicho a mis compañeras que este niño tiene que venir con algún título bajo el brazo. Así que ya lo he hablado con ellas, que tienen que pelear duro por la Champions y si pueden ganar alguna competición, mucho mejor».

Alabó, en ese sentido, el trabajo que está realizando Ángel Villacampa en su primera temporada en el Levante: «El míster está realizando las cosas bien para que todo el equipo vaya a una». Elogió a sus compañeras por haberse vaciado para remontar ante el Athletic, lamentó el tropiezo con el Sporting Huelva y destacó el pundonor mostrado contra el Barcelona, que va camino de completar la Liga perfecta. «No hubo premio, pero ese es el camino», destacó la andaluza. Ahora el de Alharilla es la maternidad, faceta vital que cada vez más mujeres deportistas de élite encajan con normalidad en su carrera.

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