Artur Chupyra, el refugiado granota

En tiempos oscuros, el sentimiento granota aportó luz a Artur Chupyra. Cuando Rusia puso en marcha la invasión que está conmocionando al mundo, el pequeño ucraniano recibió a través del teléfono móvil un vídeo de uno de sus ídolos: Roger Martí. El delantero del Levante se interesaba por su estado en medio de la guerra. Ese detalle alegró la vida de un niño que, después de una odisea, ha encontrado refugio en Valencia. E ilusión en Orriols. Huyendo del conflicto, se ha refugiado y ha podido saludar a los jugadores, los técnicos y el presidente del conjunto granota. Un equipo al que se aficionó hace años siguiendo los pasos de su padre.

Sobre el césped del Ciutat de València, Artur Chupyra aguardaba la salida de los futbolistas del Levante para comenzar el entrenamiento. Esperaba especialmente a Roger. Y cuando apareció el Pistolero, a Artur se le iluminó la cara. «Gracias por el vídeo», le dijo emocionado. El de Torrent, al mismo tiempo, le entregaba un regalo en nombre de todo la plantilla. «Lo pasé genial cuando vi el mensaje. Me puse súper contento y me dio mucho animo», afirma el niño en un reportaje publicado en la web oficial del Levante.

La pasión granota de Artur surgió hace años, cuando fue a Orriols de la mano de su progenitor. «El Levante es el mejor equipo del mundo para mí. Es el que más me gusta. Veo todos los partidos por la tele. Lo conocí por mi padre, porque él era del Levante y en un partido ya me gustó el Levante. Y después ya no quería ningún equipo porque ya tenía al Levante. Me gustó un montón y los jugadores también», cuenta.

Saulo López, padre de acogida de Artur, celebra el entrañable gesto del Levante: «Roger siempre ha sido uno de sus ídolos. Y tuvo un detalle súper bueno de enviarle un vídeo de ánimo en el peor momento, cuando él estaba aún allí». El viaje ha sido durísimo. «Él vino el lunes de madrugada desde Ucrania gracias a un héroe anónimo, el que le rescató a él y a parte de su familia desde Bucha. Lo llevó a la estación de Kiev. En Kiev tomaron un tren hasta Leópolis. Y desde Leópolis tuvieron un viaje muy largo en autobús. De hecho fue el primer autobús que llegó aquí de refugiados. Todo está sucediendo súper rápido, pero estamos aliviados de tenerlo aquí. Y estamos preocupados por la parte de la familia que se ha quedado allí». El sábado por la tarde, esperan festejar su reencuentro con una victoria en Orriols.