Gonzalo Melero y Enric Franquesa, durante el entrenamiento de ayer en Buñol. LEVANTE UD

Banquillo en el aire y enfermería vacía

El Levante sigue sin tomar una decisión sobre Alessio Lisci | Quico Catalán mantiene una charla con la plantilla en la ciudad deportiva y, por primera vez en toda la temporada, no hay ningún lesionado

Martes, 7 de diciembre 2021, 00:45

La de ayer fue una mañana intensa en Buñol. El empate del domingo ante Osasuna fue un jarro de agua fría, ya que existía una confianza plena en la reacción. El ascenso de Alessio Lisci al primer equipo, el triunfo previo en Copa, el recibimiento al equipo en el Ciutat de València, la visita de un rival directo... Varios factores alimentaban la esperanza en medio de la crisis. Sin embargo, los azulgrana no pasaron del empate e igualaron la peor racha de la historia de Primera División, que llevaba la firma de un Sporting de Gijón que encadenó 24 jornadas sin ganar entre 1997 y 1998. Persisten las tinieblas en Orriols. Así, en la vuelta a los entrenamientos, el presidente del club, Quico Catalán, se dejó caer por la ciudad deportiva para entrar en el vestuario y charlar con la plantilla. Tanteó el ambiente y la actitud de los jugadores. Sin embargo, la decisión sobre el futuro del banquillo todavía no está tomada. En las próximas horas, la directiva prevé determinar si apuesta definitivamente por el entrenador italiano o se decanta por alguna de las opciones de ofrece el mercado.

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Nombres como los de Sergio González, Juanfran García o José Luis Mendilibar están sobre la mesa del presidente del Levante. La semana pasada, tras la destitución de Javier Pereira, el club entregó el banquillo a Lisci de "forma interina". El dirigente confirmó que el romano dirigiría al primer equipo, al menos, ante el Huracán Melilla y Osasuna. La cúpula no descartó su continuidad siempre que su irrupción tuviese un efecto. Eso sí, paralelamente, ha estudiado diversas alternativas de técnicos libres.

El empate sin goles del domingo mantiene la incertidumbre. Un clima de dudas agudizado por la falta de una dirección deportiva, ya que el club destituyó a Manolo Salvador, David Navarro y Manuel Fajardo junto a Pereira. Lisci, por su parte, entrenó ayer al equipo con la mente puesta en la cita del sábado con el Espanyol. De cara a este partido, el Levante tiene la enfermería vacía por primera vez en toda la temporada. Si el pasado viernes se reincorporó al grupo Melero, ayer lo hicieron Postigo y Miramón. El técnico italiano dispone de la plantilla al completo.

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