Desastres de esquina

Que el Levante sufre en los centros laterales es un hecho. No hace falta realizar un estudio científico para llegar a esa conclusión. Más preocupante aún es que muchos de esos balones al área se produzcan en una acción tan básica en el fútbol como un córner. Estas jugadas, más que en saques de esquina se han convertido en desastres de esquina para los granotas. Seis de las once derrotas en Liga se han originado en ese tipo de jugadas de estrategia.

La última, la del absurdo penalti de Campaña sobre Brasanac, que originó el 1-0 contra Osasuna. Y de nuevo, en un córner botado desde la izquierda conforme está colocado en su portería Aitor Fernández. Pero es que esta tendencia se ha dado desde el primer día. En la jornada 1.

Frente al Alavés, en un partido en el que se mereció más, se perdió en Mendizorroza merced a un córner botado desde la derecha y rematado en el primer palo por Joselu. A partir de ahí, arrancó la maldición. «Trabajamos en tratar de corregir los errores», afirmó Paco López meses después, poco antes del parón de Navidad. Se le había preguntado por lo que sufre el Levante en los centros laterales, especialmente en las acciones a balón parado.

La cuestión ha sido pertinente desde que arrancó la Liga hasta la fecha, a tenor de lo acontecido el viernes en El Sadar. El ejemplo lo siguieron con buen resultado, hasta la fecha, dos equipos. El Espanyol frenó un buen momento granota gracias a un córner botado al primer palo que remató Bernardo. Posteriormente, el naufragio de Getafe (4-0) se originó con un saque de esquina que remachó Leandro Cabrera desde una posición similar.

Además de Alavés, Espanyol, Getafe y Osasuna ha habido otras dos derrotas iniciadas desde la esquina. El Athletic empató merced a un centro lateral y ganó al aprovechar Capa el rechace de esquina para establecer desde la frontal el 2-1 que sería definitivo. Materia de estudio es que los córners letales para el Levante se hayan botado, en su mayoría, desde la derecha del ataque.

El único que vino de la izquierda fue el que involuntariamente remató a gol Roger para dar vida al Valencia en la última acción de antes del descanso del derbi. A partir de entonces, llegó la reacción que desencadenó en el 2-4 favorable a los de Celades. Aquella tarde, el Levante alineó como centrales a Coke y a Eliseo, del filial. Quizás los problemas por lesiones en esta demarcación pueda considerarse como un atenuante ante tanto gol de córner.