Un toque de atención que tampoco funciona para el Levante

El Levante es la sombra de lo que era hace sólo dos meses. Anoche mejoró su imagen respecto al duelo con el Elche, al menos en cuanto a actitud, pero los principales errores del equipo se repitieron. Falta de lucidez en los metros finales y desajustes defensivos. El día de la marmota. Una preocupante tendencia que desembocó en la cuarta derrota consecutiva. Así, el equipo iguala su peor racha con Paco López López en el banquillo. Ayer, los azulgrana sucumbieron en el campo del Celta. El toque de atención realizado por el técnico valenciano, quien apostó de inicio por el joven Alejandro Cantero, no se reflejó en el resultado. El joven delantero se alzó como uno de los futbolistas más destacados, aunque el conjunto granota sigue sin funcionar. Con la permanencia virtual en el bolsillo, se resiste esa victoria que la convierta en matemática.

En busca de la necesaria reacción, Paco López dio un giro en el once. Instauró una defensa de tres centrales, situó a Cárdenas bajo palos y apostó por Cantero. Era el debut del atacante con el primer equipo. Savia nueva para lanzar un aviso a navegantes.

El Levante comenzó profundizando con claridad por la banda izquierda, con Clerc mandando envenenados al área. La presión de Roger daba sus frutos y recuperó el esférico para tratar de conectar con Cantero. Sin embargo, no se entendieron.

El Celta inquietaba por el centro, tratando de encontrar fisuras en una defensa granota que volvió a evidenciar sus lagunas. Y otro fallo recurrente, el de las pérdidas en la medular, estuvo a punto de costar caro. De Frutos se despistó, Aspas rompió la estructura granota y Nolito remató desviado.

El cuadro celeste ganaba terreno y Cárdenas exhibía su sorprendente aplomo para aguantar en la salida y desbaratar el intento de vaselina de Aspas. El Levante, demasiado impreciso, apenas conservaba el balón y se limitaba a contragolpes sin consecuencias.

Con el paso de los minutos, los de Paco López fueron asentándose, logrando cada vez una mayor fluidez. Cantero se alzaba como la principal amenaza granota. Tras un desmarque y un exquisito túnel a Aidoo, el madrileño fabricó un cañonazo demasiado cruzado.

Al borde del descanso, Jaime Latre pitó un escandaloso penalti de Duarte sobre Santi Mina, aunque acabó anulándolo por claro fuera de juego del delantero vigués. Precisamente, el central costarricense, con su participación de ayer, cumplió el requisito para renovar automáticamente con el Levante hasta 2022.

Ya en el segundo acto, se precipitaron los acontecimientos. Roger desperdició una clara ocasión y, unos minutos después, Brais no perdonó. El gallego desconcertó a los todos los centrales azulgrana con su penetración y culminó la acción con un remate excelso.

El Levante no se desconectó. Dio un paso adelante y enseñó los dientes a balón parado y con la electricidad de De Frutos. El segoviano trató de tirar del carro. Pero faltaba clarividencia. Un problema que arrastra el equipo desde hace varias jornadas. La contundencia, esa que sí tuvo el Celta, marcó la diferencia. Augusto Solari llegó desde atrás para enviar a la red un preciso centro de Kevin y enterrar cualquier esperanza granota.