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Antes del inicio del partido, a través de la megafonía de Mendizorroza, se felicitaba al Levante por su permanencia en Primera División. Se precipitaron. ... Y es que, para convertir la salvación virtual en matemática, los azulgrana necesitaban imponerse al Alavés. El curioso comentario previo al encuentro pareció un presagio... Hasta que, en el minuto 86, Joselu aprovechó uno de los habituales despistes defensivos del conjunto granota para poner el empate definitivo y aplazar la rúbrica del objetivo. Los reincidentes descuidos en la retaguardia, aunque ayer fueron aislados, empañaron la ostensible mejoría en ataque. Los de Paco López volvieron a sacar sus armas y se reencontraron con el gol. De Frutos, Cantero y, especialmente, Morales conectaron y enseñaron los dientes. El doblete del Comandante acabó resultando insuficiente para alcanzar esa balsámica victoria.
El Levante visitaba a un Alavés inmerso en la cruda batalla por la permanencia. La necesidad de los granotas era diferente. Ellos buscaban recuperar las buenas sensaciones y, sobre todo, romper la decepcionante racha de cuatro derrotas consecutivas. Con esa idea, Paco López dio continuidad a Cárdenas y Cantero, sus dos grandes apuestas. Eso sí, en esta ocasión, Morales tuvo un sitio en el once inicial. Reapareció.
El Levante, bien plantado, arrancó con un 4-4-2 con el que aspiraba a llevar la iniciativa. Durante los primeros instantes, intentó descomponer al Alavés a través de ataques rápidos. Un planteamiento en el que adquiría protagonismo Cantero. El joven madrileño, muy participativo, aprovechaba su velocidad para dibujar desmarques de ruptura.
Sin Bardhi sobre el césped, ya que el macedonio arrancó como suplente, De Frutos y Morales se repartían el balón parado. Los azulgrana se iban adueñando del encuentro. Se apoderaban del esférico e inquietaban a los de Javi Calleja a base de numerosos envíos al área. Las sensaciones eran cada vez mejores, aunque faltaba rematar la faena.
En una jugada de estrategia, el Levante acarició el 0-1. Morales sacó en corto una falta lateral, Miramón colgó el balón, Cantero prolongó el pase con la cabeza y, a la altura del segundo palo, apareció Dani Gómez para rematar en una posición forzada. Su disparo fue despejado por Pacheco.
Cerca de la media hora, el Alavés comenzó a crecer. El cuadro vasco adelantó sus líneas, rondando cada vez más el área de Cárdenas. Y en su primera ocasión clara, el cuadro vitoriano desequilibró el marcador. Rioja arrastró a Miramón y De Frutos antes de mandar un centro que se envenenó. Róber Pier se complicó la vida al interceptar el balón tratando de controlarlo dentro del área. Su toque dejó el esférico en bandeja para que Pere Pons fusilara a Aitor.
Deportivo Alavés
Pacheco; Ximo Navarro (Deyverson, '86), Lejeune, Laguardia, Rubén Duarte (Édgar Méndez, '73); Jota (Pellistri, '67), Tomás Pina (Martín, '86), Battaglia, Pere Pons (Lucas Pérez, '46), Luis Rioja y Joselu.
2
-
2
Levante UD
Cárdenas; Miramón, Róber Pier, Postigo (Rúben Vezo, '55), Clerc; De Frutos, Malsa, Melero (Duarte, '82), Cantero (Son, '73); Dani Gómez (Doukouré, '82) y Morales (Bardhi, '55).
GOLES Pere Pons ('30), José Luis Morales ('36), José Luis Morales ('42) y Joselu ('88).
ÁRBITRO Carlos Del Cerro Grande.
Por enésima vez, un descuido defensivo resultaba demoledor. Sin embargo, ayer el Levante sí supo reaccionar para cambiar el guión. Y lo hizo por medio de Morales, quien no marcaba desde el 6 de febrero. El fulgurante ataque nació en las botas de su alumno aventajado: Cantero. El prometedor futbolista recibió un balón largo en la medular y se asoció con De Frutos, quien iba a fabricar una acción antológica. Con la potencia de un pura sangre, el segoviano se abrió paso entre Rubén Duarte y Lejeune y centró con una precisión de cirujano para que el Comandante firmara una inapelable volea a la altura del punto de penalti. Así, puso fin a la sequía del equipo, que sumaba 375 minutos sin marcar.
Pero Morales se había quedado con ganas de más. La jugada nació con un saque con las manos de Cárdenas y, en menos de diez toques, desembocó en la remontada. Tras la intervención de Róber y Melero, los jóvenes Cantero y Dani Gómez hilvanaron una doble pared que fue culminada por el Comandante, cuyo ajustadísimo disparo devolvió la sonrisa el levantinismo. El capitán alcanzó los 12 tantos en Liga y se alzó como el máximo goleadora del Levante, superando a un Roger que lleva 11.
En el segundo acto, Calleja puso más artillería sobre al césped metiendo a un Lucas Pérez que siempre se convierte en un quebradero de cabeza. No obstante, el partido se tornó espeso. El Levante padecía problemas para cruzar el centro del campo.
Los de Paco López se centraban en mantener el orden defensivo con la intención de sentenciar el encuentro por medio de algún contraataque. Los granotas no estaban sufriendo atrás, aunque tampoco hallaban espacios. El cronómetro corría sin que ninguno de los dos equipos hiciera daño. Con la intención de obtener un mayor dominio del centro del campo, Paco López optó por agitar el once. Unos movimientos que coincidieron con la lesión de Postigo. El central madrileño, con problemas en el tobillo izquierdo, fue sustituido por Vezo, mientras que Bardhi tomo el relevo de Morales.
375 minutos sin marcar Morales pone fin a la sequía del Levante, que no había visto portería en los tres anteriores partidos
Reacción inicial El equipo, con Cantero y De Frutos como protagonistas, se repone del primer gol del Alavés
El Levante había dado un paso atrás y empezaba a jugar con fuego, ya que el Alavés se aproximaba a la portería de Cárdenas cada vez con más peligro. Y una falta lanzada por Lucas Pérez llegó a los pies de Joselu tras impactar en el rostro de Melero. El delantero del Alavés, completamente solo ante Cárdenas, mandó el cuero a las nubes. Un alivio.
El Alavés empezaba a meter el miedo en el cuerpo. Con la entrada de Doukouré y Duarte, el técnico granota quiso añadir músculo y contundencia defensiva de cara a los minutos finales. Tres centrales y ningún delantero puro sobre el césped. De Frutos se convirtió en la referencia ofensiva.
Y en el minuto 87, el Levante volvió a evidenciar su fragilidad atrás. Un viejo conocido como Deyverson, quien acababa de entrar en el campo, asistió cómodamente a Joselu. El ariete superó a Róber en el salto para cabecear y batir a Cárdenas. El arquero llegó a despejar el cuero, pero cuando había rebasado la línea de gol. Durante los sorprendentes nueve minutos de tiempo añadido, el guardameta catalán tuvo tiempo para evitar el tercero del Alavés. El Levante perdió su frescura en ataque tras el descanso y acabó pagándolo. La permanencia matemática debe esperar.
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