El VAR sigue amargando al Levante

Déjà vu. El Levante volvió a competir después del batacazo del Alavés y tropezó con la misma piedra: las manos. No fue un penalti en contra, sino un rebote en el jugador rival que no se señaló como falta. Pero fue una decisión apoyada en el VAR que validó el gol del Amorebieta, que a la postre selló el empate e hizo que el Levante sumase uno en vez de tres puntos.

No es la mejor forma de empezar una temporada. El verano debió servir para olvidar el fantasma de la mano de Róber Pier y la primera jornada lo sacó a la palestra de nuevo. Aquello se señaló y la mano de Carbonell no. El foco se vuelve a poner en el criterio de las manos, que sigue sin estar claro y que parece que cada día se pitan unas jugadas y otras no. Difícil competir así, y mucho más complicado todavía ascender. La Segunda es larga. 42 jornadas. No se ha perdido toda la esperanza con este tropiezo inicial, pero no es la mejor forma de empezar. El año del descenso también se comenzó con un empate que empañó el debut y después fue todo cuesta abajo. Tampoco hay que ser alarmistas. Al equipo le falta mucho todavía. La llegada de Algobia debe aportar más frescura a la medular, y si se confirman los rumores de los fichajes de Iván Romero y Carlos Álvarez, se reforzaría un ataque necesitado de pólvora.

Javi Calleja apostó por un once donde casi la mitad eran caras nuevas respecto a la maldita final del ascenso. Ante la falta de laterales, Dela actuó en el carril derecho, con Vezo como central por izquierda acompañando al veterano capitán Postigo. Una zaga de circunstancias que necesita reforzarse para apuntalar una defensa que en ocasiones sigue sin transmitir la confianza necesaria para demostrar que se va a pelear por el ascenso. El Amorebieta lo puso a prueba. El conjunto local, recién ascendido de Primera RFEF, apretó fuerte en los primeros minutos. Buscó las cosquillas del Levante especialmente a balón parado, uno de los puntos débiles recurrentes de los últimos años y que, por ahora, parece haberse mejorado.

La primera mitad del partido fue para el conjunto vasco, que dominó la posesión ante el planteamiento conservador del técnico granota. Calleja, pese a dirigir al equipo teóricamente superior, optó por esperar atrás y buscar las transiciones para hacer daño. No tuvo éxito el plan, pero encontró petróleo de otra forma. En una jugada a balón parado, Dela recibió la pelota en la línea de fondo dentro del área y puso un balón al primer palo que Vezo hizo el intento de tocar aunque sin éxito. Bouldini, que merodeaba el área pequeña, aprovechó la indecisión de Campos -portero cedido por el Levante- para meter el interior de la bota y empujar la pelota al fondo de la red. Primer gol de la temporada de Segunda División, ahora conocida como LaLiga Hypermotion, del conjunto granota.

El ariete marroquí se reivindica como el delantero de referencia. Tras la marcha de nombres como Wesley o Soldado, tiene poca competencia hasta que lleguen refuerzos. A la media hora, el Levante se ponía por delante y virtualmente como líder de la categoría. Las sensaciones parecían buenas en el inicio del encuentro. Más efectividad que juego. El propio Bouldini se veía con confianza e intentó una jugada lejana que blocó el guardameta rival. El partido se marchaba al descanso con ventaja pese a no haber dominado el encuentro y habiéndose sentido incómodo por momentos.

Tras quince minutos del segundo tiempo, llegó la jugada polémica de la tarde. Tras una serie de rebotes embarullados, Postigo intentó un despeje en la frontal del área ante la presión de Carbonell. Su balonazo rebotó en la rodilla del mediocentro del Amorebieta, impactando inmediatamente en su brazo. El balón cayó hacia delante y le cayó franco a los pies. El jugador del conjunto vasco encaró a Femenías -que hasta entonces había tenido poco trabajo- y picó el balón con gran calidad. Jauregi apareció en la línea de gol para empujar ante la presión de la defensa. El Amorebieta celebraba su tanto mientras el Levante protestaba por la posible mano. El VAR entró en acción para revisar pero finalmente, tras analizar varias tomas, el colegiado dio validez al tanto. Una mano discutible, tanto como la de Róber Pier, pero que no ayuda al videoarbitraje, que vino a hacer mejor al fútbol y sólo ha creado más polémica y dudas en torno a las normativas que se aplican en unas jugadas y otras.

Tras el palo del gol del empate, el Levante fue incapaz de dominar y proponer juego ofensivo. Ni los cambios de Ibáñez y Brugué dieron algo diferente. Los únicos futbolistas de campo del primer equipo que había en el banquillo, por cierto. El resto eran canteranos. De ahí entraron Andrés García y Édgar Alcañiz, este último entrando precisamente por Ibáñez. El extremo cayó en el área en una jugada que se reclamó como penalti y se hizo daño en su hombro izquierdo. Tras unos minutos probándose, tuvo que pedir el cambio al verse incapaz de continuar por el dolor. Un jugador que ya ha tenido problemas de lesiones durante su carrera, herido en combate en el primer asalto. No es la mejor manera de empezar una temporada y más con la corta plantilla que se tiene a día de hoy.

Sergio Lozano, uno de los nuevos, fue de los más destacados y tuvo una gran ocasión con un tiro lejano de diestra que salió rozando el palo en los últimos minutos. Finalmente el empate se certificó y el Levante suma un punto que sabe a poco por la polémica del VAR.

• Temas
• VAR
• Fútbol
• Liga de Fútbol Profesional
• Barrio de Orriols
• País Vasco
• Estadio Ciutat de Valencia
• Bilbao
• Segunda División
• Fichajes y traspasos del Levante UD
• Levante UD