

Secciones
Servicios
Destacamos
E temporal estuvo a punto de dejar al Celta en Vigo. Pero no ha sido el viento huracanado, sino otra tempestad, la que ha condenado a los gallegos a pasar la Navidad en puesto de descenso. Roger con su olfato goleador y un portentoso Mayoral, que asistió y vio puerta, permitieron al Levanteremontar, ganar por primera vez en su historia en el Ciutat a los celestes en la élite y llegar al parón con 26 puntazos. Con ocho victorias en esta Liga, los de Paco López acaban el año mucho más cerca de Europa que del descenso, distanciado ya a cuatro partidos. Con esta clasificación, ¿por qué no desear un feliz 2020 y con licencia para soñar en clave granota?
Y eso que la primera tarde de invierno de la temporada no empezó nada bien. El Celta es Iago Aspas, o Iago Aspas es el Celta. El '10' convierte un equipo anodino en otro peligroso en cuanto entra en contacto con el balón. Por su movilidad, su capacidad para estar siempre en línea de remate... le da mucho a los celestes. No porque marcase, sino porque en el cuadro dirigido ayer por Roger García fue el eje sobre el que se edificaron todas las jugadas de peligro.
Aparte de ello hay que hacer referencia al mal inicio del Levante, dejando hacer a los gallegos, quienes no acusaron la incertidumbre de si podrían viajar o no a Valencia por el temporal. El vendaval fueron ellos hasta que se adelantaron en el marcador. Sin gozar de claras ocasiones merodearon el área de Aitor hasta que acertaron. Pudo hacerlo Iago Aspas en un remate desde la frontal que el meta granota envió a córner. Y en el saque de esquina, Araujo peinó en el primer palo para que la estrella del Celta anotase, libre de marca en el segundo. Cierto que Prieto Iglesias pudo anularlo por un manotazo a Cabaco, pero también que el equipo volvió a encajar en acción de estrategia y, esta vez, una tan antigua como el fútbol.
Puede dar rabia pero esto es así: este Levante no es un primor defensivo y demasiadas veces se conecta cuando le dan un susto. A partir de ese instante llevó la iniciativa. Rochina, Bardhi y Campaña, con balón, dominaron el centro del campo. Cuando lo perdían, eso sí, el equipo sufría al tener a Radoja como único hombre semejante a un medio de contención. El partido cayó en un ida y vuelta donde la grada estaba en un ¡ay! cada vez que conducía Iago Aspas, pero en el que también se pudo empatar. Sobre todo en una buena acción de Morales, que se aprovechó de un despiste de la zaga para servir a Roger, que estrelló su remate en Rubén Blanco.
La profundidad. La buscó Paco López con Borja Mayoral y al meter a Morales en la banda. Esto desarboló al Celta.
Balón parado. Supuso otro gol en contra y es algo que hay que corregir en 2020.
En la segunda parte, el Celta salió bien plantado, cómodo, sabedor de que la ventaja le daba para especular. A la medular granota se le atragantó el conjunto gallego, sobre todo la defensa con tres centrales (David Costas, Araujo y Aidoo) y dos laterales, Hugo Mallo y Lucas Olaza. A pesar de ello, en otra acción entre Morales y Roger pudo llegar el empate. Paco López, sin embargo, entendió que había que cambiar algo pronto y eso pasaba por buscar una mayor profundidad por los flancos.
Quitó a Rochina, mucho menos acertado que en Granada y dio entrada a Mayoral. Bardhi ya estaba en una banda y le dio la otra a Morales. Y la apuesta no pudo salir mejor, pues casi de inmediato llegó el empate. Acción con el sello del Comandante, que se metió en el área y asistió a Mayoral. El madrileño remató, rechazó Rubén y apareció el de casi siempre: Roger. El de Torrent puede estar más o menos acertado, pero siempre se pelea con los centrales (lo que le supuso una tarjeta) y tiene gol.
Eso lo ha comprendido hasta Mayoral, cuya calidad es innegable pero en ese proceso de aprendizaje del que dice que tanto jugo está sacando en el Levante deberá hacer también ejercicios de puntería. De lo que sí se ha empapado en año y medio es del otro fútbol, de estar listo. En un saque de banda dudoso no esperó. Vio que se lo habían concedido a favor y echó a correr para que le asistiera Toño. A la zaga celeste le pilló a medias, entre protestando y amagando con recolocarse. Y el madrileño lo aprovechó para internarse en el área y servírsela a Roger, que hizo el 2-1.
Levante UD
Oier, Jorge Miramón, Postigo, Cabaco, Toño, Radoja, Rochina (Borja Mayoral, m.57), Campaña, Bardhi, Morales (Coke, m.88)y Roger (Vukcevic, m.77)
3
-
1
Celta de Vigo
Rubén Blanco, Hugo Mallo, Aidoo (Sisto, m.72), Araujo, David Costas, Lucas Olaza, Rafinha (Beltrán, m.72), Okay, Lobotka, Iago Aspas y Santi Mina.
GOLES. 0-1, m.12: Iago Aspas. 1-1, m.60: Roger. 2-1, m.70: Roger. 3-1, m.92: Borja Mayoral.
ÁRBITRO. Prieto Iglesias (comité navarro). Amonestó por el Levante a Roger, Bardhi y Borja Mayoral y por el Celta a Okay, Santi Mina (Fernández, m.81), Aidoo, Iago Aspas y Araujo.
INCIDENCIAS. Partido disputado en el estadio Ciutat de València ante 18.600 espectadores. El entrenador del Celta, Óscar García Junyent, no estuvo por motivos personales y dirigió al equipo su hermano Rger, segundo entrenador.
Si hay que criticar la facilidad con que le hicieron gol a balón parado, esta vez hay que aplaudir cómo gestionó el desenlace del partido. Tanto los futbolistas como el banquillo. Paco López retiró a Roger, revolucionado y con tarjeta, para apuntalar el centro del campo con Vukcevic. Desde entonces, el que se atraganó fue el Celta, que no halló a Aspas. Y sin Iago no hay paraíso.
Tuvo balón, condujo, cambió las piezas en el centro del campo y hasta a su referencia en punta: Santi Mina se llevó una sonora pitada por su pasado valencianista. En vano. El Levante era un equipo sobrio, bien plantado sobre el terreno de juego, solvente para achicar los centros al área y, sobre todo, con veneno a la contra.
Lo demostró en el añadido, cuando la grada estaba ya descontando los cuatro minutos que había decretado de añadido Prieto Iglesias. Al contragolpe, Campaña se la dio a Toño y Lucas Olaza interpretó que se iba al córner a consumir segundos. El lateral se internó al área y centró para que Mayoral apuntillase al Celta. El madrileño enloqueció y se quitó la camiseta. Tarjeta amarilla. Daba igual. Necesita ver portería. Lo sabe.
Mayoral pasará una buena Navidad. Como el resto del equipo. El objetivo, el primero, es sellar la permanencia. Pero en el vestuario ya se precisa: en 2020 hay que lograr cuanto antes los 40 o 42 puntos. A partir de entonces, soñar es gratis.
Paco López | Entrenador del Levante
Con 26 puntos es más sencillo digerir que se presenta un mercado de invierno en teoría tranquilo por el fair play financiero. «Estoy contento con la plantilla, en principio no hay posibilidad de que venga nadie», señaló Paco López. El técnico, cuando se le preguntó por futbolistas en concreto, puso en valor el grupo y su importancia de todos, los que juegan más y los que menos. «Sabemos que es importante reengancharlo», apuntó, por ejemplo, sobre Toño, muy destacado. Admitió que hay que mejorar en la estrategia al respecto del 0-1 y lanzó un mensaje tras los pitos en la primera parte: «A veces no somos conscientes de contra qué equipos estamos jugando».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.