
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El Levante UD recibe al Espanyol (domingo, 16:00 horas) con el objetivo de alargar la crisis de su rival, que a pesar del cambio de entrenador no ha logrado revertir su mala racha, y también conseguir un triunfo para resarcirse de su discreto rendimiento mostrado en Sevilla hace una semana.
Alineación del Levante. Once inicial de Paco López: Aitor Fernández, Radoja, Hernani, Roger M. S., A. J. Morales, Rubén Vezo, Rochina, Erick Cabaco, C. Clerc, Coke, J. G. Campaña.
Alineación del Espanyol. Once inicial de Pablo Machín: Diego López, Naldo, Bernardo, David López, Víctor Gómez, Víctor S., Marc Roca, S. Darder, Pedrosa, M. Vargas, Ferreyra.
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Resultados y clasificación de primera
Siempre que tiene la oportunidad, Paco López alimenta la conexión entre sus futbolistas y la grada. Sabe que resulta clave. Y se siente satisfecho, ya que considera que la sintonía está desembocando en una racha histórica como local. Hoy, casi un mes después, el Levante vuelve al Ciutat de València con el reto de ampliar un récord que comenta como orgullo el entrenador valenciano. El pasado 29 de septiembre, el empate ante Osasuna permitió que el conjunto granota encadenara su décimo partido sin perder en casa. Algo que nunca había alcanzado en Primera División. Orriols se presenta como un fortín. Los azulgrana, que reciben esta tarde al Espanyol, van a por el undécimo.
La última derrota del Levante como local se remonta al pasado 10 de marzo, cuando perdió por 0-2 ante el Villarreal. «La gente nos va a ayudar. No es casualidad el dato que llevamos de los partidos de casa. El ambiente que se está generando en el Ciutat de apretar y ayudar da un plus a los futbolistas», recalcó ayer Paco López, ansioso por reencontrarse con la grada de Orriols. «Hace mucho tiempo que no jugamos en nuestro estadio. Estamos con muchísimas ganas de volver a sentir esas emociones con nuestra gente. Y además con el césped nuevo», añadió en referencia a la resiembra llevada a cabo durante las últimas semanas.
Hoy Paco López no se conforma con que el equipo continúe invicto. Busca un triunfo al que otorgaría una relevancia especial. El cuadro granota afronta tres encuentros en sólo siete días, aunque el técnico de Silla subraya en rojo el duelo de esta tarde.
«Única y exclusivamente centramos nuestra atención en el partido contra el Espanyol. Cada partido en el Ciutat tiene que jugarse como si fuesen más que tres puntos. Creo que es un partido importante y trascendental, ya que puede influir sobre el futuro y en este caso para bien. De ganar, sacaríamos nueve puntos a un rival que ahora mismo está ahí abajo pero que perfectamente puede ser un rival nuestro de cara al futuro», explicó ayer Paco López. Unas horas después, la victoria del Leganés frente al Mallorca provocó que el equipo entrenado por Pablo Machín durmiese como colista de Primera.
«Hay muchísima igualdad. El Espanyol sólo ha perdido un partido fuera de casa y es un rival muy peligroso. Y tiene un entrenador con unas señas de identidad muy claras», avisó Paco López. El pasado jueves, ante el Ludogorets, el cuadro catalán firmó su primer triunfo de la era Pablo Machín. El preparador soriano pierde a Iturraspe por molestias.
Para la cita de esta tarde, el entrenador del Levante no podrá contar con Toño debido a una microrrotura fibrilar, por lo que Clerc volverá al lateral izquierdo. Oier continúa en la enfermería, mientras que Vukcevic, Duarte e Iván se han quedado fuera de la lista por decisión técnica. Rochina, quien arrastra un problema en el talón, ha vuelto a la citación. Morales no atraviesa su mejor momento, aunque Paco López ensalza su rendimiento: «Seguramente no esté al nivel que tuvo la temporada pasada en cuanto a acierto goleador. Pero está haciendo un trabajo excepcional».
En las nueve jornadas disputadas, Paco López no ha repetido alineación: «Tenemos una plantilla tremendamente igualada, heterogénea, con características muy diferentes... Hay gente que entrena sensacional. Quiero que esto sea un equipo. A lo mejor a corto plazo puede tener daños colaterales, pero considero que a largo plazo es como se consiguen los objetivos. Hay que tratar de que el nivel competitivo sea este porque creo que a la larga va ser beneficioso. La gente confunde no tener un once fijo con no tener las cosas claras. Y si por algo nos hemos caracterizado es por saber lo que queremos».
Un equipo irreconocible. El Levante de ayer careció del espíritu y la ambición que le caracteriza y completó uno de los peores partidos de los últimos tiempos en Orriols. Los azulgrana dejaron escapar un encuentro que el mismo Paco López había subrayado en rojo, ya que llegaba al Ciutat de València el colista y existía la posibilidad de dejarlo a nueve puntos. Todo un golpe de autoridad. Pero nada más lejos de la realidad. El Espanyol tuvo la voracidad que le faltó al conjunto granota y se adjudicó la victoria con solvencia. Sin acercarse al área rival resulta imposible ganar.
Paco López dio continuidad al sistema de 4-3-3 que funcionó durante media hora en el Sánchez Pizjuán. Con una diferencia. Rochina, quien llevaba más de un mes sin saborear la titularidad, volvió al once inicial ocupando el sitio de Melero. El centrocampista saguntino ha arrastrado problemas en el talón durante las últimas semanas, pero ayer recuperó el protagonismo. Él y Campaña, protegidos por Radoja, tenían libertad de movimientos.
El Levante entró en el campo con intensidad, con ganas de poner tierra de por medio con el Espanyol en la clasificación. Teniendo en cuenta que esta semana toca visitar a la Real Sociedad y recibir al Barcelona, Paco López sabía de la trascendencia del partido de ayer. Y así había tratado de motivar a los suyos. Muy pronto, en el minuto 6, Clerc provocó una falta peligrosa en la frontal del área. Campaña, con la moral alta después de la obra de arte firmada en Leganés, agarró directamente el balón. Y no defraudó. Su golpeo, duro y dirigido a la escuadra, obligó al corpulento Diego López a emplearse a fondo.
Campaña se soltaba y presionaba arriba. Y en una de esas, robó la cartera a un Víctor Sánchez que trataba de sacar el balón jugado. La recuperación dejó a Roger en una posición propicia, aunque su disparo resultó demasiado inocente y Diego López detuvo el esférico sin problemas. Dos acciones que iban a acabar resultando un mero espejismo, ya que a partir de ese instante el Levante se desinfló.
Sin un dominador claro, el Levante y el Espanyol se mostraban bien plantados. El ritmo de juego era elevado, pero ninguno de los dos conjuntos conseguía encontrar fisuras. Y con el transcurso de los minutos, la balanza se fue decantando del lado blanquiazul.
El Espanyol se estiró, adelantando metros de forma ostensible. Y entonces empezaron a crear problemas a la defensa granota. El primer aviso llegó por parte de Darder, cuyo testarazo fue desviado a córner por Vezo con el hombro. Se trataba de un remate envenenado. El Levante había dejado de sentirse cómodo.
A la media hora de juego, con tal de cambiar la tendencia que estaba tomando el partido, Paco López echó mano de la pizarra y dio un giro táctico. Pasó del 4-3-3 al 4-4-2, dejando los extremos para Hernani y Rochina y colocando a Morales como socio de Roger en la delantera. Una manera de ganar cuerpo en el área del Espanyol. Y es que el de Torrent se sentía superado por la defensa de tres centrales, el inconfundible sello de Pablo Machín. El Levante apenas pisaba el área blanquiazul y se limitaba a internadas rápidas por las bandas que no llegaban a culminarse.
Y llegaron los minutos críticos. Entre el 36 y el 38, el Espanyol gozó de tres ocasiones clarísimas. Primero el balón se estrelló en el larguero en una jugada ensayada. Luego Aitor sacó su faceta de salvador para atajar un lanzamiento de Ferreyra. El argentino, en una posición de fuera de juego que no vio el árbitro, se quedó solo ante el guardameta vasco y falló. La acción terminó en un saque de esquina que iba a resultar clave.
El Espanyol sacó el córner al primer palo y apareció Bernardo Espinosa para sacarse de la chistera un remate potente y poco ortodoxo. El central colombiano se adelantó a Campaña para enviar el cuero a donde no podía llegar Aitor. El tanto fue revisado por el VAR ante la posibilidad de que hubiese manos, pero el videoarbitraje acabó dándolo por válido.
La segunda parte arrancó con el Levante manteniendo el 4-4-2 y con dos amagos de reacción. Hernani, sobrado de talento pero poco comprometido en tareas defensivas, lo intentó con un lanzamiento de larga distancia. No consiguió sorprender al veterano Diego López. Apenas unos minutos después, el veloz extremo volvió a ser protagonista. Roger fabricó una excelsa asistencia de cabeza que sirvió para descomponer la zaga del Espanyol. El luso recibió el esférico en plena carrera y cabalgó hacía el arco blanquiazul, pero se quedó muy escorado a la hora de definir. Su tiro se fue demasiado cruzado.
El Espanyol realizaba una presión altísima y asfixiante, mientras que los jovencísimos Víctor Gómez y Pedrosa desequilibraban por las bandas. Dos canteranos que pusieron en aprietos a Clerc y Coke. El lateral madrileño, quien volvió a la titularidad en detrimento de Miramón, no atraviesa un buen momento de forma.
El Levante no conseguía despertar. Rochina dejaba detalles de su exquisita calidad en alguna acción aislada, mientras que Morales reclamó penalti tras deleitar con un sensacional eslalon. Sólo hubo un leve contacto y el árbitro, González Fuertes, se acercó para pedirle que se incorporara. El Comandante ha perdido lucidez en los metros finales y el equipo necesita su mejor versión para despegar.
Paco López optó por introducir un doble cambio con tal de revolucionar el partido. A falta de media hora, Mayoral y Sergio León sustituyeron a Rochina y Roger. El de Torrent, quien trataba de aportar soluciones moviéndose con inteligencia, se marchó con rabia y golpeó una botella de agua. Con estos cambios, Morales volvió a la banda.
Sin embargo, los relevos no surtieron efecto. El Levante estaba errante, con dificultad para trenzar jugadas e imponerse en el centro del campo. Los futbolistas granotas cometían muchísimas pérdidas de balón e imprecisiones. Tenían serios problemas para cruzar el centro del campo. Sin rastro de ese equipo atrevido y eléctrico.
Estaba más cerca el segundo tanto del Espanyol que el empate. Y a cinco minutos para el final, le entraron las prisas al Levante, que trató de volcarse sobre el área rival. Morales tuvo una ocasión de oro, pero se durmió dentro del área al controlar el balón. La grada estalló... Ya era demasiado tarde. El conjunto granota olvidó su identidad.
Levante
Oier, Coke (Miramón, m.82), Vezo, Cabaco, Clerc, Rochina (Borja Mayoral, m.62), Campaña, Radoja, Hernani, Roger (Sergio León, m.62) y Morales.
0
-
1
Espanyol
Diego López, Víctor Gómez, Naldo, Bernardo, David López, Pedrosa (Didac, m.70), Víctor Sánchez, Marc Roca, Darder (Granero, m.85), Ferreyra (Campuzano, m.76) y Vargas.
Gol: 0-1, m.39: Bernardo.
Árbitro: González Fuentes (comité asturiano). Amonestó por el Levante a Clerc y por el Espanyol a Naldo, Víctor Gómez y Campuzano.
ASistencias: partido de décima jornada de Liga disputado en el estadio Ciutat de València ante 19.000 espectadores.
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