Del recital a la pesadilla en Orriols

El Levante UD recibe a la Real Sociedad en el partido correspondiente a la jornada 12 de Liga, a las 21 horas en el Ciutat de València.

Los de Paco López llegan al encuentro de esta noche con la intención de seguir la buena racha y sumar la tercera victoria consecutiva en casa. Sin Toño por decisión técnica, ni Luna por lesión, será 'el comandante' Morales quien ocupe lateral izquierdo.

Once del Levante: Oier, Chema, Postigo, Róber Pier, Jason, Campaña, Prcic, Bardhi, Morales, Boateng y Mayoral.

Once del técnico de la Real, Asier Garitano: Moyá, Llorente, Illarra, Zubeldia, H. Moreno, Oyarzabal, Januzaj, Willian, Aritz, Gorosabel y Theo.

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Imposible olvidar para los granotas el gol de Rubén Suárez contra la Real Sociedad el 26 de octubre de 2011. El asturiano alargó el sueño del Levante. Era el minuto 93 y cogió el balón para lanzar un golpe franco desde 40 metros que iba a hacer temblar los cimientos del Ciutat de València. Su zurdazo dio tres puntos que permitieron al equipo continuar por segunda jornada consecutiva en lo más alto de la clasificación de Primera División. Un liderato histórico. El conjunto txuri urdin se le da especialmente bien a los azulgrana en Orriols. Los antecedentes hablan por sí solos. El último de ellos, el de la temporada pasada, dejó otra diana antológica. Chema Rodríguez se vistió de artillero y lanzó un obús que abrió el camino de una goleada. Su espectacular diana acabó siendo elegida como una de las mejores del campeonato. Esta noche, los de Paco López tratarán de prolongar el idilio. Una victoria frente al cuadro guipuzcoano supondría el asalto a los puestos europeos. Al menos, hasta el domingo.

Si el Levante empata hoy frente a la Real Sociedad, dormirá en sexta posición. Pero un triunfo aumentará las opciones de finalizar la jornada en puestos de Europa League. Todo dependerá de los resultados del Real Madrid y el Alavés, que juega el domingo. En cualquier caso, el técnico granota, Paco López, aparca la batalla continental. Pone sus cinco sentidos en alcanzar los 42 puntos necesarios para, teóricamente, atar la permanencia. Marcha por muy buen camino.

El Levante ya ha ocupado zona europea esta temporada. Acabó la tercera jornada en cuarta posición. Sin embargo, desde entonces, no ha vuelto a pisarla. El de Silla se esfuerza por abstraer a la plantilla de la euforia desatada por los últimos resultados. Los granotas encadenan cuatro victorias y un empate, por lo que afrontan la cita con la Real Sociedad cargados de moral. Al mismo tiempo, buscan enlazar su tercer triunfo como local, ya que se impusieron al Alavés y el Leganés.

Pese a la bonanza deportiva, un hecho ha roto la placidez. Toño García, quien había dado un paso adelante durante las últimas jornadas, fue cazado el pasado domingo en un control de alcoholemia. Cometió un delito contra la seguridad vial. «Lo más importante es que reconozca que se ha equivocado. El club tiene su régimen interno y el vestuario también y él lo sabe. Debemos aprender de los errores y poco más que añadir. Hay que darle la importancia justa. Es el ejemplo de lo que no hay que hacer para cualquier ciudadano y más para un futbolista profesional», explicó Paco López el miércoles.

Toño se ha disculpado tanto a nivel privado como público. Sin embargo, Paco López debe decidir si le castiga con la suplencia o le mantiene en el once titular. Una circunstancia puede resultar determinante. Y es que ayer el principal rival del jugador valenciano en el lateral izquierdo, Antonio Luna, cayó lesionado durante el entrenamiento. El balear sufrió una rotura muscular de grado 1 en el adductor del muslo derecho, por lo que permanecerá de baja unas tres semanas.

El técnico tampoco podrá contar con Rochina, quien se produjo una rotura parcial de la fascia plantar el pasado domingo. Vukcevic reaparecerá después del parón liguero, mientras que Cabaco ya ha superado el esguince de tobillo. Precisamente, el central se ha estrenado en una convocatoria de la selección uruguaya absoluta. Está citado para los amistosos ante Brasil y Francia

El Levante recibe a una Real Sociedad que sólo ha ganado una vez en Orriols desde la temporada 2009-10. Los granotas han conseguido cinco victorias y dos empates. El conjunto vasco arrastra tres jornadas sin ganar ni marcar, aunque como visitante ha conseguido diez de los 13 puntos que ha disputado. Asier Garitano no dispone de Mikel Merino, Joseba Zaldua y Luca Sangalli.

El Levante no durmió en puestos europeos. Por momentos, parecía imposible que la noche se estropeara... Pero el fútbol es imprevisible. Y el Ciutat de València apagó ayer sus luces sin entender cómo se escaparon los tres puntos ante la Real Sociedad. La cara del conjunto granota se transformó para pasar de la exhibición a la pesadilla. Los de Paco López, liderados por Campaña, Bardhi y Morales, dieron un recital que duró 70 minutos. Desperdiciaron las opciones de marcar el segundo gol y la inexplicable descomposición defensiva llevó a una derrota especialmente amarga.

Paco López dejó claro cuáles son sus prioridades a través del once inicial. Ni la inoportuna lesión de última hora de Antonio Luna sirvió para que Toño García conservara la titularidad. El técnico del Levante castigó al valenciano, quien durante la madrugada del lunes fue cazado en un control de alcoholemia habiendo entrenamiento por la mañana. Morales ocupó el carril izquierdo.

Los primeros instantes fueron una avalancha granota. El Levante saltó al césped de Orriols en estampida y el premio tardó poquísimo en llegar. No habían transcurrido ni cuatro minutos cuando Chema Rodríguez recuperó el traje de cañonero que ya se puso hace poco más de un año y, precisamente, ante el mismo rival. Fuera del área, en una posición muy similar a la del golazo de la temporada pasada, el central recibió el balón tras una excelsa combinación entre Bardhi y Jason, con taconazo del macedonio incluido. El manchego, sin pensárselo dos veces, disparó un misil que sorprendió a a Moyá al ser desviado por Llorente. La historia se repetía.

La Real Sociedad ya es talismán para Chema en Orriols. Pero el tanto no relajó a los azulgrana, que continuaron volcados en ataque. Una ambición que abrumó a la Real Sociedad, que pese a su posición en la tabla estaba cosechando unos números excepcionales a domicilio.

El Levante encerró al conjunto donostiarra en su área. Jason, Campaña, Bardhi, Morales y Mayoral bailaban sobre el césped. Se asociaban con fluidez, intercambiaban sus posiciones con libertad y disfrutaban. Como el público. El delantero de Parla, quien recuperó la titularidad en detrimento de Roger, exprimió al máximo los minutos. Apoyaba en el centro del campo y, a base de velocidad y talento, abría espacios.

Los azulgrana ponían contra las cuerdas a los futbolistas txuri urdin con constantes lanzamientos desde la frontal, peligrosos centros y saques de esquina. Un recital de juego ofensivo. Jason, especialmente activo por la banda derecha, buscaba el gol con disparos lejanos, aunque le faltaba precisión. El gallego, en un gran momento de forma, dejaba algunos huecos a su espalda, pero hacía muchísimo daño a Theo Hernández.

Precisamente, el lateral francés protagonizó uno de los contados acercamientos de la Real Sociedad durante el primer tiempo. Theo entró en el área y Bardhi, llegando desde atrás, le robó la cartera en el momento clave. El macedonio no se esconde a la hora de defender. Su evolución durante la últimos meses ha sido ostensible. Ha crecido.

Los de Paco López derrochaban intensidad. No querían que se les escapara la tercera victoria consecutiva en Orriols. Mordían en la recuperación. De ahí que la Real sociedad no sumara ningún tiro entre los tres palos en el primer acto. La única ocasión, la de Illarramendi al filo del descanso. El cuero se marchó alto.

El segundo período arrancó exactamente con la misma dinámica. Aunque con mayor presencia de Morales. El madrileño, quien regresó a la banda después de cinco jornadas actuando como delantero, dio un paso adelante y acaparó más protagonismo. Desequilibró, mareó a Aritz y colgó balones.

Mientras, Campaña y Bardhi seguían a lo suyo. Haciendo magia. Los genios se entienden entre ellos. El sevillano, con las espaldas cubiertas por Prcic, se sintió con más libertad para poder desplegar su fútbol. El bosnio, como pivote defensivo, mantenía el equilibrio en el centro del campo. Algo que no resulta sencillo cuando delante están Oyarzabal, Illarramendi y Zubeldia.

La Real adelantó las líneas y el Levante aprovechaba los espacios para salir al contragolpe. Una situación en la que jugadores como Morales se sentían en su salsa. Aunque faltaba acierto en el último pase. Bardhi buscó el gol a balón parado. Su especialidad. No pudo ser. Precisamente, de las botas del macedonio nació una oportunidad clarísima. Fabricó un sensacional pase en profundidad y Jason, solo ante Moyá, empalmó ligeramente desviado, Un fallo que iba a costar caro. Sólo un minuto después, en el 72, Theo puso las tablas al aprovechar el desconcierto defensivo tras una gran jugada de Januzaj y Oyarzabal.

A partir de ahí, la debacle. La Real cogió confianza y al Levante le empezaron a temblar las piernas. Chema estuvo providencial para cortar una internada de Januzaj. Paco López movió el banquillo y Coke reapareció tras su lesión para sustituir a Mayoral. De poco sirvió. Justo después, el extremo belga rompió la línea defensiva y asistió a Juanmi, cuyo disparo cruzado se coló entre las piernas de Postigo y entró. 1-2. Inexplicable. Pero la pesadilla no había terminado.

En el minuto 83, Oyarzabal aprovechó el desconcierto para ampliar distancias. El Levante había desaparecido. Januzaj, Oyarzabal y Juanmi habían devorado a los granotas en apenas diez minutos. Prcic se veía superado y la zaga se había descompuesto. Una laguna en la que los futbolista de la Real nadaban alegremente. Los tres puntos volaron de Orriols de una forma difícil de digerir.