El Levante entra en una espiral peligrosa

Paco López volvió a transformar el once debido a la acumulación de futbolistas. Eso sí, mantuvo a Cárdenas bajo los palos y el sistema de 3-5-2. Las principales novedades radicaron en la línea defensiva. Tanto Mustafi como Franquesa gozaron de su primera titular como levantinistas. El central alemán, quien llegó con la carta de libertad cuando el mercado había cerrado, está llamado a ser un baluarte.

El Celta empezó llevando la iniciativa y jugando en territorio granota. El Levante, más tímido, encontraba dificultades para cruzar la línea del centro del campo, aunque estaba bien plantado a nivel defensivo. No sufría. Y con el transcurso de los minutos, los azulgrana fueron soltándose, sobre todo merced a la clarividencia de Pepelu en la medular. El canterano y Pablo Martínez repitieron titularidad y volvieron a exhibir su potencial. El dianense se mostró activo en la organización a través de pases entre líneas. Desplegaba su fiabilidad con el balón en los pies.

Pepelu y Pablo Martínez rebosan personalidad y talento. El madrileño hacía daño con sus llegadas desde segunda línea. Y en una de esas, gozó de la oportunidad más clara del primer acto después de una asociación entre el dianiense y Morales. El Levante, perfectamente ordenado, fue ganando terreno, buscando constantemente los desmarques del Comandante, quien ha arrancado la temporada en plena forma.

Al Celta, cada vez más expeditivo para frenar a Morales, le cayó del cielo una ocasión de oro pasada la media hora. El origen, un descuido de Radoja, quien se metió en un berenjenal a la hora de iniciar la jugada desde la frontal. Fran Beltrán le robó la cartera y Aspas estuvo a punto de abrir la lata. El serbio enmendó su error y tapó el disparo del gallego.

Los de Paco López dominaban el juego, aunque sin poner a prueba a Dituro. Era un partido cerrado. Tras el descanso, el encuentro siguió en la misma tónica. Pero pronto empezaron a precipitarse los acontecimientos. A los 51 minutos, Roger mandó el esférico por encima del larguero en una ofensiva rapidísima. Miramón centró, Morales dejó que el balón pasara por entre sus piernas y el Pistolero, a quemarropa, disparó alto. Una lástima. A partir, de ahí, el Celta dio un paso adelante.

Y se repitió la historia de siempre. Los descuidos defensivos volvieron a mermar al Levante. Róber Pier cometió una pérdida en una zona comprometida, Santi Mina inició el contragolpe y Aspas definió a la perfección. 0-1.

Apenas cuatro minutos después, el propio Aspas cometió penalti por manos. Y Roger, quien pretendía resarcirse de su error anterior, tenía en sus manos el empate. No pudo ser. Dituro aguantó y detuvo el disparo. Paco López movió el banquillo y Vukcevic volvió a gozar de minutos seis meses después. Los cambios no funcionaron y, en la recta final, el Celta sentenció. Vezo se equivocó en un despeje y Brais hizo el resto. Rompió la cintura de Franquesa y fusiló a Cárdenas. Urge una reacción.