El Levante confirma su reacción con una remontada que vale oro

El Levante toma impulso.

Tras su suplencia ante el Barcelona y el Getafe, Morales regresó al once inicial. Los 74 minutos que disputó contra el Racing Murcia no fueron óbice para que ayer partiera como titular en Liga. El Comandante tenía la misión de aprovechar los espacios que dejase la Real Sociedad. Melero empezó en el banquillo y Paco López dio continuidad al correoso doble pivote formado por Vukcevic y Malsa.

Como estaba previsto, la Real Sociedad comenzó llevando la batuta del partido. Un control absoluto del juego que desembocó en un tempranero acercamiento cargado de peligro. Merquelanz, quien se estaba mostrando especialmente incisivo por la banda derecha, dibujó una diagonal para lanzar un cañonazo que detuvo en dos tiempos Aitor. Serias complicaciones para el arquero.

El Levante se veía en apuros por el caudal ofensivo de los txuri urdin.

Las sensaciones no eran buenas... Y ocurrió. Minuto 22. Falta a favor de la Real Sociedad cerca del vértice del área. Posición envenenada. Y más todavía si entra en juego el infortunio. El potente disparo de Isak fue desviado involuntariamente por la barrera azulgrana, ya que el cuero impactó en el rostro de Vukcevic, y acabó desorientando a Aitor para abrir el marcador. El portero no pudo llegar al esférico.

El guión no se alteró. Y pasada la media hora, Isak acarició su segundo tanto con un cabezazo picado tras un sensacional centro de Gorosabel. El testarazo se marchó lamiendo el palo.

El segundo acto arrancó con contratiempo, ya que en el descanso Róber Pier tomó el testigo de Postigo, con molestias musculares. El central gallego vio de cerca una oportunidad clarísima para Zubeldia. El lanzamiento del central no encontró portería. Sí lo hizo, sin embargo, el posterior misil de Morales. Remiro tuvo que volar para evitar la diana. Instantes después, una genialidad de Roger propició otra ocasión del Comandante, quien no llegó al remate por escasos centímetros.

El Levante se estaba estirando. Empezaba a buscar las cosquillas a los txuri urdin.

Los de Paco López adelantaban sus líneas y se encontraban cada vez más cómodos. Llegaban con claridad. Rochina cobraba protagonismo. Y cuando su clase aflora, todo resulta más fácil. Sin embargo, la Real supo frenar el ímpetu azulgrana y encadenó tres ocasiones clarísimas. Merquelanz, Zubeldia e Isak amenazaron con el 1-2. El ariete sueco llegó a enviar el balón al fondo de las mallas, aunque el tanto quedó invalidado por fuera de juego.

El partido se abría. De par en par. Los atacantes de la Real apretaban y Aitor se agigantó para frustrar otro intento de Zubeldia. Esta vez, de cabeza. El defensa vasco tendrá pesadillas con el guardameta granota. Sergio León sustituyó a Roger para ganar velocidad en ataque.

A falta de tres minutos para el final, Melero filtró un excelente pase para De Frutos, quien había hallado una laguna entre los centrales. El joven extremo se giró y fusiló a Remiro. Inapelable. El segoviano es un futbolista explosivo. Y ayer encendió una victoria clave. A partir de ahí,