El Levante crece en medio de la locura

Los 9.838 aficionados del Levante que dieron color al Ciutat de València tardarán en olvidar el partido de anoche. Si es que alguna vez lo hacen. Las gradas de Orriols volvían a brillar después de que estallara la pandemia. Una cita muy especial. Tanto por el simbolismo como por la entidad del rival: el Real Madrid. Y el desarrollo del juego dio aún más motivos para guardar el resumen del encuentro en la videoteca. José Campaña marcó el gol que supuso la remontada provisional... Porque los últimos 20 minutos iban a ser de auténtica locura. Y en medio del atractivo caos, el conjunto azulgrana arañó un meritorio punto. Para ello, supo sacar esa raza que en otras ocasiones se ha echado en falta. Vezo acabó poniéndose los guantes debido a la expulsión de Aitor y los de Paco López siguen alimentando la leyenda del matagigantes.

No hubo cambios ostensibles en el once pese a la visita de todo un Real Madrid. Paco López apostó por Miramón y Vezo en defensa en vez de Son y Duarte, mientras que la baja de Soldado fue cubierta por Radoja. Paco López apostó por un 4-3-3 que también resultar familiar.

Una propuesta ambiciosa, en la línea del equipo en citas así. Nada de complejos. El Levante comenzó ejerciendo una presión altísima a través del tridente formado por Morales, De Frutos y Roger. Incomodaban muchísimo al Real Madrid en la salida de balón. Los de Paco López, bien plantados, transmitían buenas sensaciones.

Pero a las primeras de cambio, el Real Madrid resquebrajó la zaga granota. A los cinco minutos de juego, Benzema encontró la espalda de Miramón y Vezo para recibir un pase en profundidad de Alaba y, tras una finta, asistió a un Bale que llegaba desde atrás con la pistola cargada. Su disparo fue inapelable para Aitor. La posición del delantero francés a la hora de recibir el esférico admitía dudas, pero la revisión del VAR concluyó que no había fuero de juego.

Sin embargo, el varapalo no apagó el ímpetu del Levante, que siguió con la misma vocación ofensiva que estaba luciendo. Morales y De Frutos intercambiaban las bandas en busca de espacios. Pero el partido se fue cerrando paulatinamente. Por momentos, se trababa. El Levante no hallaba la manera de sorprender a un Real Madrid especialmente sólido. Ni por las bandas ni por el centro. Los azulgrana lo intentaban sin éxito. Por su parte, Bale metía el miedo en el cuerpo de los aficionados con acciones a balón parado, como un extraordinario golpe franco de Bale.

Los de Paco López fueron languideciendo. Tanto es así que llegaron al tramo final del primer acto pidiendo la hora. Necesitaban el descanso para respirar y replantear el partido. Estaban cometiendo numerosas imprecisiones que aprovechaba el Madrid y se veían superados en las segundas jugadas.

Y el descanso sentó de maravilla al Levante. En el palco del Ciutat, el secretario técnico granota David Navarro se encomendaba a «un gol rápido» para luchar por los puntos. Y los jugadores tardaron 30 segundos en hacerle caso. En una acción algo embarullada junto al área blanca, Melero acabó filtrando un balón para que Roger Martí abriera su cuenta goleadora de la temporada. El Pistolero no suele perdonar ocasiones así y su disparo, tras ser ligeramente desviado por Courtois, entró llorando en la portería. Había partido.

Y tanto que lo había. El conjunto azulgrana se había desatado y manejaba el balón con fluidez en territorio del Real Madrid. Quería más. Y si hay un futbolista en el Levante que tiene hambre es José Campaña. El mago sevillano, quien ha dejado atrás una lesión muscular que se convertido en un calvario, vuelve a disfrutar del fútbol. La primera jornada supuso la de su retorno más de ocho meses después. Y la cita de anoche representó su reencuentro con el gol.

Campaña hace arte. Y ayer, sin dejar que un balón enviado magistralmente por De Frutos tocase el césped, se inventó una precisa volea que se coló por la escuadra. No marcaba desde el 27 de noviembre, cuando disputó su último partido antes de entrar en la enfermería.

Minuto 56 y el Levante había dado la vuelta al marcador. En cualquier caso, no había nada escrito. Paco López empezó a mover el banquillo para reforzar el centro del campo. Pero el encuentro se iba a tornar imprevisible. Los últimos 20 minutos resultaron frenéticos. Vinicius descubrió la espalda de Miramón y culminó su cabalgada firmando el 2-2.

Cantero y Bardhi entraron en lugar de Morales y Campaña. Róber Pier se acababa de poner el brazalete de capitán por la salida del Comandante cuando le cayó del cielo un balón para devolver la ventaja al marcador. El macedonio entró en el campo y sacó un falta que desembocó en el tanto. El esférico rebotó en Alaba antes de que el central gallego disparara a quemarropa.

Pudo sentenciar Cantero, quien sigue dando argumentos para ilusionar. El joven delantero galopó, regateó a Courtois y estrelló el balón en el segundo palo. Dos minutos después, Vinicius se sacó de la chistera un exquisito remate que supuso el 3-3 definitivo. El brasileño estaba generando serios problemas. Y Aitor se vio obligado a salir de su área para cortar con la mano un contragolpe suyo. El portero vio la roja directa y Vezo se tuvo que poner lo guantes, ya que el equipo había consumido todos los cambios. El Levante supo resistir nueve minutos sin recibir un disparo y se embolsó un punto de orgullo. Los casi 10.000 hinchas que volvieron a Orriols vibraron con un partido antológico.

• Temas
• Liga de Fútbol Profesional
• Levante UD
• Real Madrid
• Carlo Ancelotti
• Paco López
• Estadio Ciutat de Valencia