Publicidad
El Levante fue demoledor. Dos disparos entre los tres palos. Dos goles. Una efectividad en la que tuvo mucho que ver José Luis Morales. En pleno terremoto sobre su futuro, el Comandante recuperó la titularidad y protagonizó la remontada ante el Eibar con una exquisita asistencia y un tanto en apenas diez minutos. Más allá de sus altibajos, recordó cuál es su valor dentro del equipo. Está rescatando su mejor versión. Esa con la que puede cambiar el rumbo de los partidos en un abrir y cerrar de ojos. Por eso quiere saber qué rol va a ocupar en la plantilla antes de firmar una renovación contractual que en septiembre había quedado pactada. Ayer, sus zarpazos llegaron a raíz de unas sustituciones que surtieron efecto. Melero y Sergio León se hicieron notar. En la última media hora, los de Paco López emergieron y empezaron a encontrar esos espacios en los que huelen la sangre. El triunfo, el cuarto consecutivo en el Ciutat de València, permite a los granotas dar un salto en la clasificación. Por delante, unos compromisos contra el Cádiz y el Valladolid que deben servir para asestar un golpe de autoridad.
El retorno de Postigo propició que Paco López recuperara su clásico sistema de 4-4-2. Pero los focos apuntaban a Morales, quien volvió al once inicial tras su suplencia en Vila-real. Precisamente, la pérdida de protagonismo ha llevado al Comandante a enfriar su renovación. Acaba contrato en junio y maneja el interés de clubes europeos, chinos y árabes. Una situación que ha encendido las alarmas en Orriols.
El Levante arrancó con serios problemas para hilvanar jugadas y dominar el juego. Demasiadas imprecisiones. Demasiadas pérdidas. Únicamente se acercaba a la portería de Dmitrovic a través de pases en profundidad. Pero se trataba de acciones aisladas.
El Eibar construía el fútbol con más criterio y pausa, aunque tampoco culminaba la faena. La defensa granota conservaba el orden y la consistencia, por lo que Aitor no tenía necesidad de lucirse. Inui, eso sí, trataba de buscar las cosquillas a Miramón.
Los de Paco López no sufrían, pero tampoco se sentían cómodos. Faltaba un futbolista que cogiese la batuta y liderase la producción ofensiva. Radoja y Malsa, sin la fluidez ni la clarividencia necesarias, se centraban en contener la iniciativa del Eibar. El Levante, muy tímido, tenía en el explosivo De Frutos a su gran arma. Ya cerca del descanso, el equipo empezaba a encontrar espacios con sus rápidos contragolpes.
Sin embargo, el inicio del segundo acto fue un jarro de agua fría. Tras el tiro de Expósito, que supuso el primer disparo a puerta del partido, se produjo el regalo. Con tal de iniciar la jugada desde atrás, Aitor envió un balón envenenado a Radoja, quien se lo entregó directamente a Sergi Enrich en una zona comprometida. La concatenación de errores terminó con la defensa rota e Inui recibiendo el cuero en el área para poner el 0-1. Un despropósito.
El Levante no se hundió y Radoja logró un tanto que fue anulado por fuera de juego posicional de Dani Gómez. El ariete había dejado pasar el lanzamiento del serbio. Los azulgrana subían el ritmo, mientras que el Eibar apretaba en busca del segundo tanto, ya fuera a balón parado o en jugada. Inui, libre de marca, disparaba centrado en un córner. A falta de media hora, llegó una maniobra clave. Melero y Sergio León sustituyeron a Malsa y Dani Gómez. Tres minutos después, las tablas.
Radoja no había podido resarcirse marcando, pero sí lo hizo originando la acción del empate. Mandó un balón teledirigido para Roger, quien lo controló y prolongó en busca de Morales. El Comandante metió la quinta marcha para superar a Oliveira y servir un centro medido a Melero, quien batió con clase a Dmitrovic.
Levante
Aitor, Miramón, Duarte, Postigo (Coke, 78), Clerc, Radoja, Malsa (Sergio León, 62'), De Frutos (Son, 86), Morales, Roger (Toño, 86') y Gómez (Melero, 62').
2
-
1
Eibar
Dmitrovic, Pozo (Pedro León, 83', Oliveira, Bias, Rafa (Rodrigues, 72'), Arbilla, Diop, Edu Expósito (Quique, 89'), Inui (Recio, 89'), Kike García y Sergi Enrich (Muto, 73').
GOLES 0-1, Inui (51'). 1-1, Melero (65'). 2-1, Morales (78').
La remontada quedó consumada con una jugada maestra. Un ataque vertiginoso. Un pase largo desde la defensa llegó a los pies de Roger. El Pistolero buscó el desmarque de ruptura y apareció Sergio León para fabricar un excelso taconazo con el que desnudó a la zaga rival. De Frutos cabalgó y asistió a Morales, quien remató a placer. El Levante más efectivo exprimió al máximo los espacios.
Tocaba juntar líneas. Aitor estuvo providencial para frustrar un cabezazo bombeado de Muto y Paco López metió a Son y Toño para disputar la recta final con un 3-5-2, el dibujo con el que se plantó en Vila-real. Pese a las subidas de Dmitrovic, no hubo susto. El Levante coge impulso en Orriols.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.