Recital en ataque para dejar la permanencia sentenciada

Trabajo hecho. Sin necesidad de esperar a la calculadora y las matemáticas, el Levante tiene garantizada la permanencia. Los de Paco López mostraron el domingo su lado más práctico para arrollar al Betis con los zarpazos justos. Encontraron las grietas del rival. Efectividad máxima. Apabullante. Dejaron el balón en los pies verdiblancos y actuaron como una apisonadora cada vez que rondaron el área de Joel Robles. El 4-0 que llegó a lucir en el marcador desembocó en el 4-2 final debido a un exceso de confianza. La cómoda victoria permite vivir la recta final de la temporada sin la angustia de otros años. El conjunto azulgrana ha retomado la Liga concienciado y más fresco que sus adversarios, sumando ocho puntos de 15 posibles. Con 41 a falta de seis jornadas, el objetivo ya no se escapa. Ahora el reto consiste en mantener la tensión. Salvo sorpresa, es tarde para soñar con un billete para la Europa League, aunque el técnico de Silla ya ha lanzado un mensaje: «Esto no para».

Dentro de la estricta política de rotaciones de Paco López, reaparecieron en el once inicial jugadores en un gran momento de forma como Campaña, Mayoral, Miramón, Clerc o Postigo. Arriba, el técnico valenciano dejó en el banquillo a Roger y devolvió la titularidad a Morales. El Comandante tenía una nueva oportunidad para aproximarse a su mejor versión. Enfrente, un Betis que aspiraba a refrendar la mejoría experimentada en la jornada anterior con su nuevo técnico. Alexis Trujillo, quien ha sustituido a Rubi, apuesta por una defensa con tres centrales, dos carrileros y una medular fuerte.

Al Levante le costó demasiado entrar en el partido, viéndose superado por el ímpetu verdiblanco. Los de Paco López padecían serias dificultades para traspasar la línea del centro del campo. El balón les duraba poquísimo y lo intentaban con algún pase largo en busca de Mayoral.

Y pronto, en el minuto 8, llegó el primer susto para los azulgrana. Fekir, tras una gran combinación con Barragán, trató de abrir el marcador con un potente disparo cruzado desde dentro del área. Aitor se vio obligado a desviar el esférico con el pie.

El Levante replicó con una acción aislada. Campaña, estando en su propio campo, se abrió hueco entre Fekir y Guido y completó una carrera de 50 metros para mandar el esférico lamiendo el segundo palo. Por centímetros.

Sin embargo, los granotas continuaban sintiéndose incómodos sobre el césped. Sin fluidez y superados por la acumulación de hombres del Betis, que adelantaba con valentía su línea defensiva. Al cuarto de hora, Canales acarició el primer gol tras una genial asistencia de Loren con la cabeza. El cántabro, el faro verdiblanco, encontró una laguna a la espalda de Postigo, controló con el pecho y fabricó una potente volea que impactó con el muro de Mondragón. Aitor, una vez más, se agigantaba.

El Levante, en cambio, no iba a perdonar. A los 21 minutos, Mayoral abrió la lata. Como hizo ante el Espanyol. Postigo mandó un balón teledirigido que fue bajado con ambición por el de Parla, quien inmediatamente emprendió una decidida carrera en busca del gol. Sentó a Bartra con un autopase y coló el esférico entre las piernas de Joel Robles. El delantero madrileño rebosa talento y está dando un paso adelante en esa faceta que generaba ciertas dudas: la eficacia goleadora.

El Levante, letal, contrastaba con la falta de contundencia del Betis en los metros finales. Los de Alexis gozaban del dominio absoluto del balón. Su posesión era descaradamente superior, pero de nada les estaba sirviendo... Porque pasada la media hora, Bardhi demostró el guante que tiene en el pie. Y eso que esta vez disparó con el izquierdo, el menos bueno. El macedonio recogió un cambio de orientación de Rochina y, ya dentro del área, encaró a Bartra, escondió el balón con una bota y, con la otra, ajustó de forma milimétrica el cuero con un disparo cruzado al que no pudo llegar el arquero verdiblanco. 2-0.

El Betis, tocado anímicamente, ya no apretaba como antes. Y los azulgrana, con el duelo encarrilado, comenzaban a jugar a placer. Generaban una tremenda sensación de peligro cada vez que llegaban a la línea de tres cuartos, con Mayoral convirtiéndose en un quebradero de cabeza para los centrales del Betis con su poderío físico y su capacidad para jugar de espaldas. El Levante, a base de contragolpes, desmontaba la zaga verdiblanca. Sabía como hacer daño.

Alexis aprovechó el descanso para introducir a dos hombres ofensivos como Tello y Juanmi. Quería una reacción. Y a los tres minutos de la reanudación, el delantero malagueño vio portería pero su gol fue anulado por fuera de juego de Loren, quien le había asistido. Instantes después, Morales quiso sepultar cualquier duda y firmó el tercero. El Comandante recibió un extraordinario pase entre líneas de Campaña, detectó una vacío entre Sidnei y Bartra, galopó como él sabe, dribló a Joel y marcó. Lo celebró con rabia.

Un Levante demoledor que, en apenas cuatro acciones de peligro, había marcado tres goles. Campaña aparecía más que nunca y Mayoral, con sus apoyos en la construcción, era clave. El sistema defensivo del Betis, pese a contar con tres centrales, hacía agua. Estaba fracturado. Y a falta de media hora, Rochina ponía la puntilla. Otro pase filtrado del sevillano. En esta ocasión a la banda izquierda buscando la profundidad de Bardhi. El macedonio prolongó para Clerc, quien envió un centro para que el saguntino, en el segundo intento, pusiera el 4-0. Recital.

Paco López realizó un triple cambio. Morales, Bardhi y Rochina dejaron paso a Hernani, Roger, y Melero. Sin embargo, el Levante bajó las revoluciones y el Betis ganó iniciativa. Canales sepultó la esperanza de dejar la portería a cero. El cántabro recibió un balón a la espalda de la defensa granota y fusiló para recortar distancias.

Sergio León entró en el tramo final del partido y estuvo a punto de sumarse a la fiesta marcando frente a su exequipo, pero su gol fue anulado. La relajación se apoderaba del Levante y, ya en los últimos minutos, Juanmi puso el 4-2 con tal de maquillar el resultado. A Aitor se le escapó de las manos un cuero cabeceado por Feddal y el malagueño, con picardía, metió el pie para mandarlo a la red.

Mientras el VAR daba validez al gol, Róber Pier sustituía a Radoja y volvía a competir después de 13 meses. No jugaba desde el 12 de mayo de 2019 al romperse la rodilla. El gallego sonreía. Había varios motivos. Ya no existe presión, pero el Levante promete ambición.