«He visto 14.000.605 posibilidades distintas. Sólo ganamos en uno». Si han visto Avengers: Endgame, les sonará ese diálogo del Dr. Strange. Un símil aplicable a las combinaciones que tiene el Levante de cara a la última jornada para conseguir el ascenso directo. No hay solo un escenario, hay dos. Para que se hagan una idea de lo difícil que lo tiene el conjunto granota. Pero hay esperanza ya que así lo dicen las matemáticas. El resumen es que hay que aferrarse a esos escenarios que darían el ascenso directo a Primera para evitar así tener que jugar el play-off.
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Para empezar, la condición sine qua non de los de Calleja es ganar al Oviedo en el Ciutat de València. Es algo innegociable. Porque no hay posibilidades de quedar entre los dos primeros empatando. Hay que sumar de tres. Con eso aclarado, hay dos encuentros clave a los que estar atentos: el Granada-Leganés y el Las Palmas-Alavés.
Si el Granada perdiese ante el Leganés, un triunfo ante el Oviedo, sin importar los goles, y sin necesidad de estar atentos a Gran Canaria, sería suficiente. Pero la lógica hace pensar que los andaluces no desaprovecharán la oportunidad —son el mejor equipo local de la competición—, por lo que si ganan o empatan, el equipo entrenado por el extécnico granota Paco Lopez, será de Primera.
En ese caso, el Levante necesitaría que en Gran Canaria hubiera un empate, ya que si uno de los dos equipos gana, ese vencedor asciende, sea Las Palmas o el Alavés. Con ese reparto de puntos, la condición sería vencer al Oviedo por seis goles o más para tener mejor golaveraje que los canarios. Es decir, tendría que ganar, mínimo, por 6-0 al Oviedo y que hubiera tablas entre Las Palmas y Alavés. Terminarían los canarios y los granota ambos con 72 puntos, pero la diferencia de goles daría el billete a Primera a los de Orriols.
Existe una tercera vía enrevesada, que es similar a la segunda pero con el Levante consiguiendo sólo un 5-0. Entonces habría un empate a todo: victorias, empates, derrotas, goles a favor y goles en contra. También tablas en el golaveraje particular y general, por lo que se decidiría con el juego limpio. Es decir, ascendería el equipo que ha recibido menos tarjetas, que ahora mismo sería Las Palmas ya que el Levante ha visto cinco rojas, por tres de los canarios.
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Sea como fuere, ganar al Oviedo es crucial. Puesto que en el caso de no conseguir los resultados que se necesitan, es importante quedar tercero en la clasificación para tener ventaja de campo en el play-off —jugar el partido de vuelta en casa— y en caso de empate, pasar la ronda.
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