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JAVIER GASCÓ
Valencia
Lunes, 19 de agosto 2019
Paco López completó su partido número 50 como entrenador granota con derrota. El solitario tanto de Joselu evitó que el técnico de Silla cumpliera un encuentro tan especial como el del domingo llevándose los tres puntos. Sin embargo, la derrota no privó al entrenador valenciano de ser el técnico con mejor saldo en el balance de victorias y derrotas entre todos los ocupantes del banquillo azulgrana en la máxima categoría del fútbol español. Con la del domingo, el de Silla acumula el mismo número de victorias que de derrotas con el Levante en Primera. El de Mendizorroza fue el decimonoveno encuentro en el que el míster granota no pudo salir victorioso desde que llegó a los mandos del primer equipo allá por marzo de 2018. Una lástima. Vencer frente al Alavés hubiera supuesto, además de los tres primeros puntos para el Levante este curso, el único balance positivo entre victorias y derrotas de todos los técnicos que han pasado por Orriols con el equipo en Primera División.
En una temporada en la que Paco López tratará de escribir un capítulo más de su particular historia en el club granota, el míster deberá encontrar el equilibrio para seguir liderando la lista de entrenadores levantinistas con mejor balance en la categoría reina del fútbol nacional. A pesar de encabezar la clasificación, el míster valenciano tiene en Juan Ignacio Martínez un espejo en el que mirarse. El actual entrenador del Al-Arabi ostenta el récord de victorias en Primera División, con un total de 28 triunfos. No obstante, las 31 derrotas acumuladas relegan al alicantino a la segunda posición de la tabla. Además, son varios los entrenadores que han acumulado menos derrotas que el de Silla. Sin embargo, ninguno iguala el registro de Paco López en 50 partidos. Pocos son los que han alcanzado esa cifra, por lo que el equilibrio encontrado con Paco López es el principal valor del preparador levantinista.
Ese mismo equilibrio domina los registros del técnico azulgrana. Las 19 derrotas se compensan con 19 victorias, al igual que el potencial ofensivo de su plantilla debe compensarse con los errores defensivos de la misma. Como si de un trapecista de circo se tratase, el técnico valenciano deberá ir caminando por la cuerda floja, con el arnés de haber logrado la salvación los dos cursos anteriores, hasta la plataforma final en forma de salvación. Para ello, el entrenador de Silla cuenta con un equipo que deberá encontrar la sintonía entre el ataque y la defensa para que el resultado sea el esperado. En Mendizorroza se vieron los primero síntomas de que Paco López tiene trabajo por delante para conseguirlo. Los errores de la pasada campaña volvieron a salir a la palestra.
Un despiste en la marca de un córner dejó sin victoria al cuadro de un Paco López que tampoco encontró en la delantera al aliado para compensar las debilidades del equipo. Al igual que la segunda parte de la temporada pasada, la mejoría defensiva será el principal objetivo para equilibrar un equipo en el que los goles a favor no son sinónimo de tranquilidad. Los 59 tantos, que situaron al Levante como el cuarto equipo más goleador de la competición la pasada campaña, no calmaron las aguas en un Ciutat de València que sufrió hasta la penúltima jornada principalmente por la falta de equilibrio entre goles anotados y encajados.
El próximo viernes el míster tendrá la oportunidad de ser el primer entrenador granota en Primera División que acumule más triunfos que derrotas. Lo hará si encuentra la armonía frente a un Villarreal en el que el equilibrio también pareció ausente en la primera jornada.
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