El estadio Camilo Cano se teñirá de azulgrana para el Levante

A falta de diez días para que el Levante se estrene como local en el Estadi Olímpic Camilo Cano, el club pisa el acelerador con tal de engalanar las instalaciones. El objetivo es que, pese a la ausencia de público, el equipo de Paco López se sienta arropado e integrado. Para ir amoldándose a las instalaciones, la plantilla realizará una pequeña concentración en La Nucía a principios de la próxima semana.

Mientras tanto, la directiva trabaja para vestir de granota el campo a través de varios guiños estéticos. Como la iluminación del edificio, que se convertirá en azulgrana por momentos. La cúpula también estudia diferentes recursos decorativos o tecnológicos con tal de generar ambiente en los partidos. Hay propuestas encima de la mesa, aunque las decisiones dependerán del efecto que causarían durante las retransmisiones televisivas.

A priori, la plantilla del Levante se muestra satisfecha con la elección del Camilo Cano. Disputar los seis partidos que restan como local en un campo ajeno se presentaba como la única solución para que la remodelación del Ciutat de València esté lista de cara a la próxima temporada. Precisamente, avanza a buen ritmo el desmontaje de la cubierta original del estadio de Orriols.

En el Camilo Cano, los jugadores del Levante se encontrarán un estadio coqueto, inaugurado hace menos de un año y con un césped de alta calidad. El terreno de juego se encuentra en muy buenas condiciones. Un proyecto ambicioso. «La misma gente que iluminó el Wanda ha iluminado por dentro el edificio. Los días de partido parece una fiesta. Cambia sus colores en función de su estado de ánimo. Por la noche, si marcas un gol, se ilumina el edificio de rojo», explicó el arquitecto del recinto, José Luis Campos.

Con motivo de la llegada del Levante, se va a modificar la programación de la iluminación para que el rojo característico de La Nucía sea sustituido por el azulgrana. No será el único detalle con el que se buscará que los de Paco López se encuentren cómodos pese a estar fuera de Orriols. Además, el Camilo Cano cuenta con un avanzado sistema de sonido. El club analiza diferentes propuestas a nivel ornamental y tecnológico para crear una atmósfera propicia pese a la ausencia de público en las gradas.

Ciertos clubes ya han solicitado que los estadios comiencen a abrir sus puertas a los aficionados cuando se alcance la fase 3 de la desescalada. El Levante, en cambio, se mantiene al margen de este debate. La Nucía se encuentra a 140 kilómetros de Valencia, pero en ningún caso el club granota se plantearía terminar la temporada como local en un campo distinto al Camilo Cano.