Un examen final evaluado por el Ciutat

La debacle vivida el pasado jueves en el Bernabéu ante el campeón de Liga, la cual sirvió para certificar el último baile del Levante en la máxima categoría del fútbol español hasta nuevo ascenso, ejemplificó en noventa minutos la temporada realizada por el conjunto granota, una campaña que muy a pesar de jugadores, club y afición, no ha llegado aún a su fin. El choque de esta tarde ante el Alavés, equipo cuyas esperanzas por seguir en Primera División continúan vivas, será aprovechada para que el público del Ciutat de València lleve a cabo su juicio final.

El equipo comandado por Alessio Lisci se verá obligado a afrontar una dura evaluación, que servirá para poner punto y final a una campaña trágica, que ha vuelto a arrastrar al equipo de Orriols al agujero negro de la Segunda División. A pesar de que el Levante ya sea equipo de la categoría de plata, la pelea por conseguir un último objetivo se encuentra sobre la mesa.

Alejarse del último puesto de la clasificación permitiría al club azulgrana ingresar una mayor cantidad de dinero al finalizar la presente campaña dentro de una semana, lo cual sería una ayuda más que suculenta dado el peligro que comenzarán a correr las arcas económicas del conjunto levantinista en los próximos meses, cuando empiece a notarse la falta de ingresos económicos que tanto han ayudado a crecer al club desde su último ascenso a Primera División.

Una victoria frente al Alavés, además de brindar una relativa alegría a la afición del equipo de Orriols, permitiría sobrepasar al equipo babazorro en la clasificación, lo cual incrementaría las posibilidades de acabar la presente temporada ocupando el penúltimo lugar, algo que a priori parece irrelevante, pero que permitiría al club comenzar a planificar la próxima temporada con un mayor potencial económico.

Las intenciones del Levante de cara al encuentro de esta tarde se alejan completamente de una posible relajación tras la confirmación del descenso de categoría. «No voy a decir que vamos a salir a descender al Alavés, pero a los jugadores les he dicho que hay que tener en cuenta que los rivales sí tienen algo en juego. Tenemos que honrar la competición y salir a darlo todo. A mí me molesta mucho los equipos que se dejan ir o que no valoran que otros se estén jugando algo, siendo lo que sucede en las últimas jornadas», afirmó ayer el técnico granota en rueda de prensa.

El Levante hará frente al último encuentro de la temporada sin echar de menos la presencia de los hombres que ahora mismo integran la lista de lesionados de la enfermería granota. Jorge De Frutos, Clerc, Soldado y Mustafi son los futbolistas que no podrán acompañar a sus compañeros esta tarde sobre el terreno de juego del Ciutat de València. El descenso confirmado a la categoría de plata del fútbol español, sumado a la gravedad de las bajas de los jugadores granotas, convertirá en irrelevante este contratiempo. Para el choque, Alessio Lisci contará con la mayoría de sus efectivos, al no haber ningún jugador sancionado.

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