La factura de la Copa del Rey

valencia. El concepto de coste de oportunidad en economía se refiere al de aquella opción a la que uno renuncia cuando escoge otra alternativa. Algo así como los daños colaterales de una acción. El Levante se ha ganado por méritos propios soñar con disputar la final de la Copa del Rey -ha pasado todas las rondas con justicia y cuajó un gran partido ante el Athletic logrando un valioso gol fuera de casa- a pesar de que alcanzar esta hazaña pueda pasar factura.

El partido en Bilbao fue de aquellos en los que los esprints del futbolista son incesantes y en los que la ducha tras el pitido final sienta mejor que nunca. Un derroche físico total. Es cierto que la ilusión en los ojos del levantinismo tiene un valor incalculable aunque ver a Gonzalo Melero tendido sobre el verde de San Mamés, dolorido y con las manos cubriéndose el rostro, no es plato de buen gusto para nadie.

El goleador en la ida de las semifinales fue el protagonista de la visita granota al Athletic por su diana y su lesión. Allá por el minuto 54, el centrocampista sentía un pinchazo en su muslo derecho y anticipaba la lesión que el club hizo oficial ayer por medio de un comunicado. La zona afectada son los isquitibiales del muslo diestro de Melero, quien tendrá que someterse a más pruebas para determinar el número de partidos que pasará alejado de los terrenos de juego. Por lo pronto, el compromiso inmediato del equipo de Paco López es mañana ante Osasuna (18.30 horas) y el madrileño se lo perderá.

Ese choque y seguramente algunos más, aunque el objetivo es el de llegar al trascendental partido de vuelta de semifinales del día 4 de marzo donde el Levante se ha citado con la historia. La exigencia de un apretado calendario merma a un conjunto que no está acostumbrando a una carga de partidos tan severa. Tres serán los encuentros que dispute el conjunto de Orriols entre el citado ante Osasuna de mañana y el marcado en rojo en el calendario ante el Athletic de Copa en solo doce días -Atlético de Madrid y Athletic en casa en Liga y una visita al Wanda Metropolitano entre medias-. En total, cuatro duelos en menos de dos semanas, sin apenas tiempo para recuperarse, preparar el siguiente compromiso y con Melero fuera de combate.

Las lesiones son una amenaza a tener en cuenta pero la fatiga no se queda atrás. Jorge de Frutos, protagonista en la acción del gol en San Mamés tras su centro desde la derecha, es uno de los futbolistas que puede estar acusándola. Su nivel sobre el verde está siendo excelente pero la cautela para evitar una recaída está siendo la protagonista.

Reapareció ante el Granada hace una semana tras pasar lesionado tres partidos y en Bilbao fue sustituido faltando más de veinte minutos para la conclusión del partido. Jugar cada tres días no es lo ideal al volver de una dolencia. El plan de Paco López, ese que no cuenta «ni con un equipo A ni con uno B», en palabras del técnico, está funcionando a la perfección al dar protagonismo a casi toda la plantilla y no enrocarse en un once tipo. Los resultados avalan una decisión de un técnico valiente, como es el de Silla.