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Si algo garantiza Roberto Soldado es raza y gol. El Levante oficializó ayer el fichaje del veterano delantero, con quien cerró un acuerdo la semana pasada. La entidad granota se había propuesto elevar la competencia en ataque y, con el aterrizaje del valenciano, endurece el pulso por la titularidad. A sus 36 años, el ariete ha exhibido su pólvora en todos los equipos por los que ha pasado. Tanto es así que, contabilizando los partidos oficiales que ha disputado, suma ni más ni menos que 201 tantos. Una cifra que deberá subir en Orriols.
Soldado debutó con el primer equipo del Real Madrid el 10 de noviembre de 2004. Desde entonces, acumula 541 encuentros oficiales en la élite. Al margen del conjunto blanco, el delantero ha vestido la camiseta de Osasuna, Getafe, Valencia, Tottenham, Villarreal, Fenerbahçe y Granada. Analizando sus actuaciones en todos estos clubes, arroja un promedio de 0,37 goles por partido.
Para la formalización de su fichaje, sólo faltaba que el Levante desembolsara los 500.000 euros del traspaso. Y eso ocurrió ayer. El club granota ha aprovechado la cláusula de escape que facilitaba la salida de Soldado del Granada antes del 1 de julio. De esta forma, el atacante se compromete con el conjunto azulgrana hasta 2023 con una temporada más opcional.
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Soldado se convierte así en el primer refuerzo del Levante para la próxima temporada. Ayer, el valenciano depositó en LaLiga los 500.000 euros del traspaso, que caducaba mañana. La operación ha escocido al Granada, que sí contaba con el jugador. Precisamente, en mayo, el club nazarí anunció la renovación automática del ariete hasta 2022. La semana pasada, al conocer las intenciones del futbolista de cambiar de aires, los dirigentes de Los Cármenes trataron sin éxito de convencerle de que continuase. Incluso le presentaron una oferta que fue rechazada.
El contrato de Soldado en el Granada incluía la atractiva cláusula que fue ejecutada ayer. El valenciano, quien manejaba diferentes ofertas, sentía un interés especial por regresar a su tierra.
Soldado, en la carta de despedida del Granada que publicó ayer en redes sociales, explicó los motivos por los que recala en el Levante: «Se me ha presentado una oportunidad que no podía dejar escapar. Voy a un grandísimo club, con mucha historia, un nuevo reto personal el que tengo ganas de empezar. ¡Además, podré hacerlo cerca de los míos, en mi casa: Valencia! Podré disfrutar de mi familia y amigos, personas que tanto mi mujer, como mis hijos y yo hemos echado tanto de menos durante esta pandemia que nos ha tocado vivir».
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