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El Levante destituyó a Paco López el pasado 3 de octubre, siendo penúltimo de la tabla con 4 puntos tras las ocho primeras jornadas. Unas horas después, el Getafe anunció la misma medida con Míchel González y los azulones colistas con 1 punto, conseguido en esa octava fecha ante la Real Sociedad. La realidad, más de dos meses después, es que el colista ahora es el Levante con 11 puntos tras ganar al Mallorca el pasado sábado su primer partido liguero en nueve meses y que el Getafe, con 18 puntos, ha salido de los puestos de descenso. Sin duda, un espejo en el que mirarse y una situación para analizar.
La gran diferencia en esta horquilla temporal entre los dos clubes es que el club madrileño acertó con el recambio y la celeridad del mismo. A los tres días del giro de rumbo, Quique Sánchez Flores ya estaba realizando su primer entrenamiento con el Getafe. Ese día, el Levante seguía intentando conseguir el transfer de Javier Pereira tras su desvinculación del Henan Jianye chino. Para el primer día de trabajo de Pereira en Buñol hubo que esperar al 13 de octubre, una semana después que Sánchez Flores, y a tres días de que los dos equipos se enfrentaran en el Ciutat. Se repartieron los puntos (0-0) pero el Getafe supo rentabilizar muy pronto esa inercia iniciada con su nuevo entrenador.
La experiencia de Pereira fue traumática y duró siete partidos, con 3 empates y 4 derrotas para el Levante. Encajando más goles en siete partidos (15) que en los ocho primeros con Paco López (13). Una ruina. Es cierto que los números con Alessio Lisci son incluso peores en los goles encajados pese a dejar dos veces la portería a cero en cinco partidos (13 goles recibidos en sus 5 choques) pero el italiano ya suma más puntos que Pereira con dos partidos menos y los mismos que Paco López en el arranque de temporada. Ese, al menos, es el clavo de esperanza al que agarrarse tras la catártica victoria frente al Mallorca en el Ciutat. Un triunfo que deja a los granota un punto más cerca de la salvación que tras la última jornada de la primera vuelta. El margen se ha reducido de siete a los seis puntos que marca el Alavés. Un paso.
Ese espejo del Getafe al que mirarse, desde el despido de los entrenadores que iniciaron el curso ha sumado 17 puntos por 7 del Levante, también llega a la faceta defensiva. El equipo azulón encajó 13 goles en los primeros ocho partidos con Míchel en el banquillo. Desde la llegada de Quique Sánchez Flores ha recibido 8 en los siguientes 12 partidos. Además, ha pasado de marcar 3 a acertar en 10 ocasiones en la portería rival. El premio han sido cuatro victorias, una de ellas frente al Real Madrid.
Los dos equipos volverán a verse las caras el primer fin de semana de febrero. Antes, el Levante recibirá al Cádiz en el Ciutat en un partido vital puesto que de ganar superarían en la tabla a los gaditanos puesto que les separan tres puntos y en la primera vuelta empataron 1-1. Duarte, con una lesión muscular, será duda para la cita. Cuando los granotas viajen a Getafe se habrá terminado el mercado de invierno. Puede ser otra de las claves en la lucha por la permanencia. Los madrileños ultiman gracias a los ingresos de CVC las incorporaciones de Mayoral y Gonzalo Villar. El Levante, que utilizó gran parte del dinero para inscribir a Soldado, Morales o Miramón, está más atado.
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