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Las jugadoras del Levante celebran el título de la Superliga obtenido en 2008. JOSÉ MARÍN
La gloria espera trece años después

La gloria espera trece años después

Un título en juego. Ruth García, que jugaba en el Levante campeón de 2008, trabaja en la secretaría técnica del club: «Esta final de la Supercopa rememora los momentos buenos que viví»

Sábado, 16 de enero 2021, 00:54

El 20 de abril de 2008 se cerró la etapa dorada del Levante Femenino. El equipo, entonces entrenado por Félix Carvallo, goleó al Torrejón y conquistó su cuarta Superliga. El polideportivo municipal de Nazaret estalló de júbilo. La nostalgia se transforma hoy en ilusión. Durante los 12 años y nueve meses que han transcurrido desde entonces, ha habido una sequía relacionada con los reajustes económicos del club y el endurecimiento de la competencia. Pero el propósito de revivir los momentos de gloria se encuentra más cerca que nunca. Esta noche, el conjunto granota se mide al Atlético de Madrid en la final de la Supercopa de España. Sentada en la grada del Estadio de los Juegos Mediterráneos, seguirá el partido sin pestañear Ruth García. Deberá contenerse para no bajar al césped. La de Camporrobles, una leyenda en la entidad azulgrana, colgó las botas el pasado verano y ahora ejerce como secretaria técnica y responsable de relaciones instituciones. Un nuevo prisma desde el que anhela volver a abrir las vitrinas del Ciutat de València.

El Levante asume el reto tras haber eliminado con contundencia al Logroño. Ruth García, de 33 años, rebosa entusiasmo. "Es algo muy bonito. Tener al equipo en una final rememora los momentos buenos que yo he tenido la oportunidad de vivir. El año pasado nos quedamos con esa espinita de estar a un pasito y este año lo hemos conseguido. La afrontamos con una ilusión tremenda", afirma la valenciana, quien recuerda la derrota sufrida ante la Real Sociedad en la anterior edición de la Supercopa. Entonces, ella vivió el torneo como futbolista. Ahora ha variado su rol.

"Es una sensación diferente y rara. Desde otra perspectiva y con otro objetivo, que es que todo funcione de la mejor manera posible. Pero sigue siendo muy especial", subraya Ruth García, quien se ha adaptado perfectamente a su nuevo papel dentro del club.

"Tengo la suerte de que conozco a la mitad del vestuario y, de las jugadoras nuevas, a algunas las conocía de la selección o de ser rivales. Es un contacto diario con ellas. No entro en el vestuario, pero estoy a disposición de las jugadoras para ayudarles si necesitan cualquier cosa. Intento que vean que están apoyadas por el club y noten esa cercanía, que es uno de los valores que nosotros tenemos en el Levante", comenta.

Se muestra optimista de cara al duelo de esta noche: "En el Atlético, el cambio de entrenador en el último momento le ha dado ese plus a las jugadoras, que disputaron las semifinales contra el Barça y ganaron en penaltis. Se va a enfrentar a un Levante que viene de una racha muy buena de victorias consecutivas y ganando con contundencia. En la semifinal, el equipo remontó ante el Logroño y eso te da fuerza y confianza para afrontar una final con ilusión".

A Ruth García, quien vistió durante 11 temporadas la camiseta azulgrana, se le iluminan los ojos al repasar la Superliga de 2008. El título se decidió en la última jornada y acabó en manos granotas gracias al golaveraje favorable con el Rayo Vallecano: "Fue una liga muy competida. Lo celebramos en Nazaret subiéndonos a las porterías. Fue muy emocionante, con jugadoras de muchísimo nivel". No obstante, la progresión del fútbol femenino resulta exponencial: "Hace 10 o 15 años, había otra situación, otros equipos, otro tipo de jugadoras... No había base prácticamente. El crecimiento ha sido muy importante aunque sea con pasos pequeñitos".

Dos meses después de aquel título, el Levante entró en concurso de acreedores: "El club habrá pasado por momentos buenos y menos buenos, pero siempre ha apostado por el fútbol femenino. Y eso es de agradecer. El club va creciendo. Igual ha habido momentos en que ha tenido que dar un paso atrás por las circunstancias, pero se ha remontado". Derrocha ambición: "Estar en el Levante y conseguir que esté en una final de la Supercopa y que pelee por los puestos de Champions y que podamos ir con este escudo a Europa para mí es una satisfacción y un objetivo que quiero marcarme siempre, porque es donde el club se merece estar".

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