![«No me gusta el protagonismo en la portería»](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201911/28/media/cortadas/Aitor-Rrubkin3zyudj6jJo5urcrO-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
![«No me gusta el protagonismo en la portería»](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201911/28/media/cortadas/Aitor-Rrubkin3zyudj6jJo5urcrO-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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cayetano ros
Viernes, 29 de noviembre 2019, 00:28
Su antológica parada al cabezazo de Budimir, a lo Gordon Banks a Pelé, se recordará mucho tiempo en el Ciutat de València. Aitor es el portero con más intervenciones de la Liga y, sin embargo, querría pasar inadvertido. Recién renovado, aspira a la excelencia a partir de la normalidad.
Pregunta. Lo vi el otro día en una cafetería de La Patacona y pasaba inadvertido. Nadie lo reconocía.
Respuesta. Mejor, mejor, me gusta darle normalidad a mi vida: seguramente me vería con el patinete, el perro y mi chica. Me gusta ser normal y que la gente no hable de mí en ningún momento.
P. ¿Significa algo su segundo apellido: Abarisketa?
R. Nada especial. Un apellido de Azkoitia, mi madre es de allí.
P. ¿Habla vasco?
R. Con mi madre. Mi padre es manchego. Lo entiende pero con mucho esfuerzo y a veces desconecta.
P. ¿Estaba politizada la ikastola a la que fue?
R. No, qué va, te enseñan más la historia de la zona, pero nada más. Estudié allí y después hice cursos de entrenador y de masajista. Me gustaría ser entrenador de porteros en algún momento.
P. ¿Dónde empezó?
R. Mi padre fue portero en Mondragón. Él no quería por nada del mundo que fuera yo portero, así que, por llevarle la contraria, como cualquier niño que quiere llevar la contraria a su padre...
P. ¿Por qué no quería?
R. Por algunas experiencias. Al final, el portero está muy aislado y es un puesto de muchísima responsabilidad. No me ha ido mal del todo... Mi padre (hoy jubilado por una enfermedad de pulmones) trabajaba en una tienda de deportes y a mí el deporte siempre me ha gustado. Mi madre era profesora de primaria.
P. ¿Cómo se enganchó al fútbol?
R. Hay una fábrica de buzones en Mondragón que hizo un equipo de fútbol sala. Después pasamos a fútbol 7. El entrenador era ojeador del Athletic. Y en uno de esos partidos, me llamaron. Al Athletic entré con 11 años. Yo era más de la Real Sociedad.
P. ¿Cómo era Lezama?
R. Alucinante. En Mondragón casi ni entrenábamos. Me sorprendía todos los campos que había en Lezama, todos los balones, me dieron unas botas nuevas y me las ponía hasta en casa.
P. Debutó en Primera con 27 años, la pasada temporada. ¿Tarde?
R. Yo con 16 años entrenaba con el Athletic en el primer equipo. Y creía que jugar en Primera iba a estar mucho más cerca. No fue así. A partir de que en el Athletic me dicen que no cuentan conmigo, salgo de Lezama con 22 años y entonces ya no piensas en llegar sino en trabajar, en entrenar fuerte porque te gusta el deporte y punto.
P. ¿Cómo gestionó esa frustración?
R. Con 16 años, cuando llegué al primer equipo, puede que me agrandara, empiezas a ver cuatro duros, te juntas con gente de otro estatus... pero la madurez me ha llegado cuando me tenía que llegar.
P. ¿Tuvo algún ídolo?
R. Me gustaba mucho Buffon: paradas que parecen fáciles para quienes no entienden mucho de porteros, él las hacía fáciles. Por la colocación.
P. ¿Tan importante es?
R. Es la mayor virtud de un portero. La portería es muy grande, y tienes que ver la colocación de tu defensa y los espacios que tienes que defender para reducirlos. Me gusta mandar a la defensa para que los balones a la zona de atrás lleguen más muertos. Prefiero no tocar un balón en todo el partido.
P. ¿De verdad no prefiere que le tiren mucho para lucirse?
R. Todo lo contrario. Si no te chutan mucho es que tú estás atacando mucho. En la portería tampoco me gusta el protagonismo.
P. ¿El hecho de no ser muy alto (1.82 metros) le ha perjudicado en el juego aéreo?
R. No, no, al final los balones no te vienen muy altos. Tú, con los brazos, eres más alto que cualquier atacante. Es más un prejuicio de todo el mundo sobre la idea de que el portero tiene que ser alto. El análisis debe ser otro: para o no para, manda o no manda, corrige o no corrige. Pero de primeras, te juzgan por eso.
P. Y un día se midió con Casillas...
R. Sí. Después de salir del Athletic, firmé medio año en el Barakaldo y de ahí fui al Villarreal. Cuando tenía 24 años, fui convocado a jugar contra el Madrid. En los saques de puerta me colocaba al lado de Casillas para ver su estatura. Y sí, él es más ancho que yo, pero más o menos de la misma estatura.
P. Hay otros no muy altos: Casillas, Arconada, Ablanedo...
R. Valdés, Buyo...
P. ¿En qué ha evolucionado más?
R. La tranquilidad te hace ver mejor el fútbol, analizarlo y dar mejores respuestas.
P. ¿Tan nervioso estaba en los primeros partidos en Primera?
R. Me ha costado tanto, desde los 16 años, que mi debú parecía cerca, hasta que llego con 27, que no lo quieres soltar. Y estás agarrotado.
P. ¿Alguna fórmula para superarlo?
R. Cuando me noto demasiado alterado, me pongo a pensar en la familia, en mi chica, en mi hermana, en mis sobrinos, y eso me tranquiliza muchísimo.
P. ¿Cómo le fue en el Villarreal?
R. Coincidí con Paco López en el filial, y fue muy buena experiencia. El Villarreal, entonces en Segunda, me devolvió la ilusión de volver a hacer algo en el fútbol.
P. ¿Por qué no hay porteros españoles en los grandes clubes?
R. Son culturas: el Athletic y la Real tienen culturas de porteros vascos y la gente le da un seguimiento. Fuera del País Vasco, los ídolos nunca han sido porteros y, por tanto, los niños no han oído hablar de ellos. Allí, desde que naces, siempre hablan de Iribar y de Arconada. Yo he visto vídeos suyos sin verlos jugar en directo.
P. ¿Pero a un portero no le gusta más, secretamente, ser jugador de campo?
R. La portería es la posición que más me gusta de todo el campo porque hay muchísimas cosas que controlar. El punto de madurez de un portero se consigue más tarde. Me encuentro en ese momento. Y esperemos que vayamos a mejor.
P. ¿Su mejor parada?
R. No soy de analizarlas. No tengo ninguna parada que haya sido la hostia.
P. ¿Y algún enemigo reincidente?
R. Contra Messi he jugado tres veces y en las tres me ha marcado. Borja Iglesias también me marcó con el Zaragoza, el Espanyol y el Betis.
P. ¿El portero es cada vez más un jugador de campo?
R. Cada vez juega más adelantado para evitar los balones a la espalda de la defensa. Cada vez la presión tras pérdida es más fuerte y se juega más en campo contrario, más al ataque.
P. Ahora que acaba de renovar con el Levante UD, ¿son desorbitados los salarios de los futbolistas?
R. Una empresa no puede pagar 200 si cobra 100. Si los clubes están pagando lo que están pagando es porque el dinero entra, o se genera. Y sí, es verdad que es mucho dinero.
P. ¿Algún lujo por la renovación?
R. El lujo ya me lo he dado: estar con la familia, invitarlos a comer y estar todos juntos.
P. ¿Por qué las futbolistas no tienen las condiciones laborales mínimas?
R. Son los repartos televisivos, no están acorde a lo que ellas generan. No sé quién ha hecho esos repartos. Me parece muy grave que no estén aseguradas. No puedes ir a pedir un aumento de salario a un Granadilla, a un Logroño, que no tienen el apoyo de un equipo masculino en Primera. Ahora bien, quizás el fútbol masculino se debería quitar algo para darlo al femenino.
P. ¿Qué le parece la Supercopa de España en Arabia Saudí?
R. Fatal. Porque las mujeres no pueden ir a los partidos. Si van, tienen que ir tapadas, y, si no van con el marido, tienen que ir al gallinero... Ellos (la federación) dicen que ese dinero es para nosotros, pero yo lo encuentro innecesario, y una Supercopa de España debería ser en España.
P. ¿Y que las casas de apuestas hayan entrado en el fútbol?
R. Más de lo mismo. Creo que con esto genera muchas opciones de que jugadores puedan manipular la competición, con lo cual yo cortaría de raíz con eso.
P. ¿Qué pagó de IRPF?
R. Tuve algún problemilla, me reclamaron algo y luego tuve que demostrar. Pero me salió a cobrar.
P. ¿A cobrar?, ¿tan mal le pagaba el Levante?
R. Bueno, es año natural, entre Soria (el Numancia) y València (el Levante UD)...
P. ¿Cuál es el plan b?
R. Me gustaría ser entrenador de porteros pero no de Primera. Creo más en la enseñanza a niños. Cuando llega a Primera, el jugador está más o menos hecho y es más difícil enseñarle. En alevines, infantiles, cadetes, tú puedes trabajar al margen del resultado.
P. Uno de los grandes preparadores lo tiene cerca, José Manuel Otxotorena. Otro vasco.
R. Y está Luis Llopis también, de Hernani. Estuvo aquí con Caparrós y ahora está en la real Sociedad.
P. ¿Es un obseso de su trabajo?
R. Analizo a mi rival cada semana, pero no quiero ver mucho fútbol porque si no, uno puede llegar a saturarse. Me gusta mucho el baloncesto. Y hoy, por ejemplo, igual me voy otra vez a La Patacona a dar una vuelta con mi perro y mi pareja.
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