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En el minuto 59 llegó el momento más esperado del encuentro. El árbitro detuvo el juego y Mehdi Nafti introdujo diez cambios en la alineación del Levante. Entraron, entre otros, Vicente Iborra y Wesley Moraes. Sonora ovación desde la abarrotada grada de la ciudad deportiva de Buñol. El de Moncada volvía a lucir la camiseta azulgrana nueve años después. El valenciano, quien ha regresado para tirar del carro en busca del ascenso a Primera, se situó como central, fuera de su posición natural, pero transmitió liderazgo. Buscó numerosos pases entre líneas y alzó la voz para dirigir a los compañeros. Con el pitido final, el canterano se dio un baño de masas. También fue dulce el debut del delantero brasileño. Sólo llevaba 40 segundos en el campo cuando demostró de lo que es capaz con su envergadura. Con sus 191 centímetros de estatura y su descomunal potencia, ganó un balón aéreo y conectó con un Álex Cantero que no perdonó frente al portero. Posteriormente, el ariete cedido por el Aston Villa redondeó la tarde con su primer gol como granota. Los dos últimos fichajes marcaron la diferencia.
Como es habitual en lo que va de temporada, Nafti apostó por un sistema con tres centrales. Independientemente del rival, el técnico franco-tunecino pretende dar continuidad al sistema con el que Alessio Lisci terminó la pasada temporada.
El Levante llevó la iniciativa desde el primer instante del encuentro. Merced a la profundidad de los carrileros, Marc Pubill y Enric Franquesa, y la acumulación de hombres en el centro del campo, el Levante exhibía su superioridad. Bardhi y Joni Montiel se asociaban con velocidad. Soldado, muy activo, avisó con un testarazo al travesaño y, a la media hora de juego, abrió el marcador al recoger un rechace.
El segundo acto arrancó con un golpe franco de Bardhi que se estrelló en la escuadra. El macedonio formó parte del once inicial pese a que se está negociando su salida del Levante. El Olympiacos se alza como su principal pretendiente. El acuerdo entre clubes está prácticamente cerrado, ya que el conjunto griego ofrece tres millones de euros fijos, aunque el traspaso podría acabar rondando los cuatro millones con las variables. Sin embargo, el futbolista todavía no ha llegado a un entendimiento con el equipo heleno.
A raíz de la revolución en la alineación llevada a cabo en el minuto 59, el Levante dio un paso adelante. Cantero amplió distancias, Melero firmó el 3-0 de cabeza y Moraes puso la guinda.
Campaña sigue sin ofertas y su futuro pasa por un traspaso
Este domingo acaba el plazo para que José Campaña pueda presentar una oferta de un equipo de Primera que iguale el salario que percibía la pasada temporada, de tres millones brutos. En es caso, se podría marchar cedido siempre que el Levante se siguiese negando a asumir el elevado sueldo. En principio, no llegará tal propuesta de la máxima categoría y los emolumentos del sevillano se reducirán cerca de un 70 por ciento en el Ciutat. Entonces, teniendo en cuenta que su contrato expira en 2023, el jugador y el club granota se han dado de margen hasta el 31 de agosto para acordar un traspaso que satisfaga a todas las partes. La entidad de Orriols se ha hecho fuerte con el objetivo de aprovechar la última oportunidad de hacer caja con el mediocentro.
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