Un impulso a la venta de acciones

En la campaña de abonos, que arrancó el pasado lunes, los aficionados disfrutarán de una rebaja del 30 por ciento a la hora de comprar el pase siempre que posean al menos una acción del Levante y hayan asistido a todos los partidos disputados en el Ciutat durante la última temporada.

Los granotas pueden acumular otras bonificaciones. Aquellos que tengan cuatro o más títulos se beneficiarán de un descuento de 60 euros en el abono adulto y juvenil y del 50 por ciento en el infantil. Con el objetivo de que los socios pueda agarrarse tanto a esta rebaja como al premio por fidelidad, el Levante ha ampliado unos plazos. El club ha prolongado hasta el 12 de julio el período para que los levantinistas que pretendan aprovechar estas ventajas puedan adquirir acciones. Su precio es de 135 euros.

De cara a la próxima temporada, el Levante volverá a premiar la fidelidad, aunque con diferencias. La entidad granota ofrecerá a los abonados un descuento del 50 por ciento en los pases del curso 2023-24 en caso de tener al menos una acción del club, asistir a más del 75 por ciento de los partidos y lograr el ascenso a la máxima categoría. En este caso, los aficionados disponen de plazo hasta la primera jornada de Liga para comprar los títulos.

Desde el FROG defienden que la Fundación debe perder su condición de accionista mayoritaria, pudiendo conservar un paquete inferior al 50 por ciento. Y el pasado lunes, en la junta general del patronato, los integrantes se comprometieron a abrir un debate interno y reflexionar sobre tal posibilidad. Eso sí, advirtieron de que estas maniobras sólo se podrían llevar a cabo cuando finalizase la actual fase de venta de acciones y estarían supeditada a la obtención de las autorizaciones del Protectorado.

Cabe recordar que, en mayo de 2019, la Fundación sacó al mercado 17.877 títulos. De momento, ha vendido cerca de 10.000. Esta operación ha representado el ingreso de 1,35 millones aproximadamente. Una inyección relevante para que el patronato amortizara el pasado mes el crédito bancario de siete millones que solicitó en 2009 para hacerse con la mayoría accionarial del Levante, que se encontraba en la autocartera del club.