Javier Gómez: «LaLiga no va a traer ningún inversor extranjero al Levante»

Javier Gómez Molina, director general corporativo de LaLiga, concluyó este martes la ronda informativa que la patronal ha realizado con los cuatro candidatos que han mostrado interés en conocer la situación financiera real del Levante, es decir Miguel Ángl Valiente, Carlos Ayats, José Danvila y Javier Martínez. Gómez (Valencia, 1967) llegó a ser presidente del Valencia durante 48 horas y aunque reside en Madrid, viene todos los fines de semana a la capital del Turia a estar con su familia. Desde LaLiga se ha hecho un esfuerzo por rebajar la tensión popular y mediática que hay en torno al Levante y al actual consejo y por eso esta semana está volcado en la clave granota.

–LaLiga siempre presume de ejercer un control absoluto de los clubes en lo que se refiere a sus proyecciones económicas, pero la impresión que hay ahora es que el Levante se ha desmadrado. ¿Es cierto?

–Podría decir… 'imagínese si no estuviéramos'. El control económico no es algo que impide que un club tenga problemas financieros, eso no es así. Quien piense eso es que no lo ha entendido bien. Mire, la Ley de Sociedad de Capital dice que el que esté en causa de disolución tiene que reequilibrar una serie de cosas y las empresas aún así quiebran… nuestras normas dicen: 'hay que intentar mitigar los riesgos' y de hecho lo reducen. Pero no se pueden evitar casos como este.

–¿Por qué pasa entonces?

–Fíjese si está pensado así que se sabe desde el primer momento que puede ocurrir, pero hay unas normas para lo primero y otras normas que dicen que si se incumplen pagos, porque se puede dar esa circunstancia, pero no por haber hecho una gestión mala, sino porque no paga un patrocinador o viene otro Covid o lo que sea, pero a pesar de todo eso, el que incurra en impagos va a tener consecuencias, y eso es responsabilidad de los administradores no de Laliga, porque nosotros no firmamos contratos ni hacemos transferencias bancarias ni administramos un club. Nosotros ponemos normas para que quien incumpla con esos pagos, se le puede llegar a expulsar de la competición. La labor del control es reducir riesgos y sancionar a quien en su caso no cumplan las obligaciones.

–¿Y en lo que se refiere en concreto al Levante?

–Tiene a 30 de junio de 2023 menos deuda que a 30 de junio de 2022. Lo que le hemos dicho es que le faltan 35 millones, menos lo que vendas. Y hay gente ya dispuesta con soluciones, como la de Boluda y otras… el problema del Levante no es que tenga soluciones o no, el problema es que tiene que decidir ya. No puedes esperar más tiempo y tienes que tomar decisiones. Y de hecho ya hay uno que se ha planteado… luego habrá que ver qué solución es la mejor. Lo importante es que lo decidan estas semanas.

–¿Hay prisa?

–Sí, pero el Levante ya ha vendido a Pepelu y ya ha hecho una pequeña operación de refinanciación, con lo cual ya ha ganado tiempo para decidir cuál es la mejor solución de las que existen.

–¿Qué responsabilidad tiene el consejo de Catalán en este desequilibrio que ha habido porque parece que defiende la gestión que han realizado?

–Yo lo que digo es que cuando evaluemos la labor de los actuales gestores, hay que tener en cuenta que ha habido una pandemia… no es una excusa, ¡es que la ha habido! Y los clubes españoles han perdido mil millones netos en dos temporadas, han ampliado capital por 400 millones, el mercado de compraventa de jugadores, que todos tenemos claro que el Levante es un club vendedor, se ha reducido en un 70%, encima desciende de categoría y además no asciende... Lo único que digo es que a la hora de valorar a estas personas, tengamos en cuenta esas circunstancias y luego si queremos los 'matamos'. Y dos, que el Levante actual no tiene nada que ver con el Levante de 2009. Hoy tenemos encima de la mesa varias alternativas de solución. No es que se hayan cargado al club.

–¿No influye que Quico Catalán sea vicepresidente de la propia LaLiga para esta suavidad que emite en su juicio?

–No puede influir eso para nada. Mire, el Barça ha perdido 900 millones de euros; el Betis ha perdido más que el Levante; el Atlético de Madrid ha perdido más de cien millones de euros y ha hecho una ampliación de capital de 120 millones; el Zaragoza ha puesto veinte millones; en el Sporting once, en el Oviedo ocho… no es un caso aislado lo del Levante, es la tónica del fútbol español. Ahora le han tocado al Levante cosas que han hecho los clubes en los últimos 24 meses. Esa es la realidad.

–¿No cree entonces que los clubes españoles deberían replantearse algo a nivel global?

–No puedo dar consejos, lo único es que hay que hacer las cosas correctamente. Pero esto ocurre y lo mejor, insisto, es que cuando antes ocurría te ibas a la ruina y ahora sin embargo pasa y puedes salir como es el caso del Levante.

–En Valencia se ha especulado con la posibilidad de que LaLiga buscara un inversor extranjero para el Levante. ¿Existía esa posibilidad?

–No, el papel de LaLiga aquí es a ponerse a disposición del club y del accionista mayoritario, que es la Fundación, y se nos dice: 'Hay alternativas… vosotros podéis estar presentes y como imparciales le explicáis la situación del club'. Eso es lo que estamos haciendo. Nosotros no vamos a traer ningún inversor extranjero ni nada. Ya hay alternativas. La Fundación tiene hasta el 24 de julio para ver esas alternativas. Hay tiempo para afrontar esta situación que hay que resolver este verano pero para dar estabilidad y seguridad. Ponerse a trabajar y reestructurar la cuenta de resultados.

–¿No da la impresión de que LaLiga apoya la propuesta de Danvila y deja al margen el resto?

–No es así. Yo lo único que digo es que hay propuestas. Con el primero que me reuní es con Miguel Ángel Valiente y le dije que aquí va a haber un órgano independiente, no sé qué consultora va a ser, que va a ver qué alternativas de las que se presentan es la más adecuada para el club. La Fundación no nos va a pedir opinión a nosotros. Cualquier solución que sea para ayudar al club nos parecerá fenomenal. Será el Patronato a través de una consultora externa. No estamos para nada posicionados.

–¿Hasta qué día exactamente hay de plazo?

–La cuestión transcendental es tomar las decisiones en tiempo, no podemos esperar. La competición empieza el 11 de agosto y antes debe estar esto solucionado para dedicar tranquilidad.

–¿Cómo vivió el final de la temporada pasada del Valencia?

–Ahora le voy a contestar pero no como miembro de LaLiga. Quiero lo mejor para el club como aficionado, y como todos lo pasé mal hasta que oímos el pitido final contra el Betis.

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