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Marcos Sánchez
Valencia
Miércoles, 29 de enero 2025, 22:30
Hoy se cumplen tres meses. Tres meses desde que la dana destrozó más de 75 poblaciones de la Comunitat Valenciana. Donde muchas personas vieron alteradas sus rutinas, donde casas, negocios, polideportivos quedaron totalmente arrasados y asolados por el peor clima meterológico. Hoy, siguen habiendo desperfectos ... y mucho trabajo por hacer, pero poco a poco todo va volviendo a esa nueva normalidad de los pueblos.
Los niños ya han podido volver a las clases, volver a ver sus compañeros, disfrutar del colegio, uno de esos colegios que han podido recuperar esa normalidad es el CEIP San Carlos Borromeo de Albal, que hoy han recibido una grata sorpresa, ya que Ana Franco, Álex Primo y Pablo Martínez, jugadores granotas estuvieron charlando y pasando un buen rato con todos los alumnos.
La expectación en el colegio de Albal era máxima. Los niños, impacientes y nerviosos, aguardaban con ilusión la llegada de sus ídolos: los jugadores del Levante. Cuando por fin los tres protagonistas de la tarde cruzaron la puerta, la emoción estalló en un sonoro aplauso.Entre los jugadores presentes, había un invitado muy especial: Álex Primo, portero del Levante Atlético y vecino de Albal. Su presencia hizo que la visita tuviera un significado aún más profundo. «Para mí, que soy de aquí, es un orgullo venir a este colegio. Han sido tiempos difíciles para todo el pueblo y pertenecer al Levante en un momento como este es algo muy especial», afirmó Primo.
Para hacer aún más especial la jornada, el club preparó una serie de vídeos sobre la historia del Levante. Los niños quedaron fascinados al descubrir el origen del apodo «granotas», lo que permitió descubrir la historia del Levante a los más curiosos.
Pero la emoción no terminó ahí. Durante más de media hora, los pequeños se convirtieron en auténticos periodistas deportivos, lanzando preguntas a los jugadores y poniéndolos en más de un aprieto. Entre ellos estaba Noa Pérez, una alumna de 6º de primaria que, a sus 11 años, ya comprendía la difícil situación que había vivido su pueblo en los últimos meses. «No poder venir a clase ni ver a mis amigos me puso muy triste. Tenía muchas ganas de que todo volviera a la normalidad», confesaba.
La jornada concluyó con un detalle especial para los alumnos: el Levante les obsequió con libretas con los colores del equipo, un regalo que no solo les servirá para sus estudios, sino que también les recordará un día que, sin duda, quedará en su memoria y les hará un poco más granotas, gracias a estos regalos.
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