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Una llamada de socorro. Es la que sale de las entrañas del Levante Bowling UD, el equipo de bolos más antiguo de España. La reducción de las subvenciones públicas ha dejado al equipo en una delicada situación que obliga a los jugadores a rascarse el bolsillo de una manera preocupante. Y este conjunto, que nació en 1956 como una sección del Levante UD, pide ayuda al club azulgrana para ganar oxígeno. Pretende recuperar el vínculo que se rompió hace cuatro décadas.
Durante los últimos meses, los directivos del Levante Bowling han reclamado ayuda en Orriols y está previsto que, en las próximas semanas, se reúnan con Quico Catalán, presidente del Levante, para analizar la situación. El equipo de bolos, que carece de patrocinadores, necesita una ayuda económica para asumir el coste de los desplazamientos de la Liga Nacional.
Álvaro Saus, presidente del Levante Bowling, explica que el equipo se alimentaba fundamentalmente de las subvenciones anuales recibidas del Ayuntamiento de Valencia y de la Generalitat para desplazamientos, estancias e inscripciones. Sin embargo, las prestaciones han caído drásticamente.
"Las subvenciones han pasado de 5.000 o 6.000 euros a los 1.200 de este año. Eso se nota mucho. Este año, con la crisis y demás, se nos ha ido mucha gente. La gente que queda aporta lo que puede. Y las salidas en Liga Nacional antiguamente siempre las financiaba el club, que pagaba gastos de alojamiento, dietas y transporte. Ahora mismo el club aporta un poco, pero la gente tiene que poner de su bolsillo para poder salir a jugar los torneos", explica el dirigente. Una circunstancia que afecta a la competitividad.
"Antiguamente iban siempre los mejores del equipo, pero ahora va el que puede pagárselo, da igual que sea el primero o el último de la lista. Este año va el que se lo puede permitir. Eso hace que baje el nivel. Y si baja el nivel corremos el peligro de bajar de categoría. Y si bajamos a Segunda, puede desaparecer el equipo en Liga Nacional. Sería una pena", advierte Álvaro Saus.
El equipo, que compite con camiseta azulgrana y con el escudo del Levante con dos bolos incorporados en el centro, tiene al conjunto femenino en División de Honor y al masculino en Primera División: "El equipo de mujeres corre mucho peligro porque juegan seis y sólo hay seis. Ahora mismo no hay más mujeres. Contando hombres y mujeres, hemos pasado de ser más de 50 jugadores a ser unos 25. Y en júnior ahora mismo no tenemos a nadie. Hemos perdido mucha gente. No es un deporte barato. Entre material y entrenar...".
El conjunto masculino marcha primero en la clasificación y tiene el objetivo de regresar a División de Honor. Tanto en hombres como en mujeres, el Levante Bowling cuenta con una poblada vitrina. Ha ganado, en varias ocasiones, Ligas, Campeonatos de España y Copas del Rey y la Reina. En 1980, a raíz de unos cambios en los estatutos de la Federación Española y de las autonómicas, el equipo se desvinculó como sección del Levante. Se independizó. Ahora aspira a recuperar, al menos parcialmente, ese vínculo. "Tengo la esperanza de que nos ayuden algo. No necesitamos mucha aportación. Sería la principal ayuda. También estamos buscando patrocinadores porque nunca hemos tenido", avisa Álvaro Saus.
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