El Levante no deja la portería a cero desde abril

Una media de casi dos goles recibidos por partido. Ni la alternancia de Cárdenas y Aitor en la portería ha fortalecido la solidez defensiva. Tampoco la constante rotación en la zaga, donde Postigo, Róber Pier, Duarte y Vezo alternan los puestos de titular sin establecer una pareja indiscutible. Paco López ha probado con defensa de cuatro y de cinco, y tampoco ha funcionado. La llegada de Mustafi eleva el nivel defensivo pero no va a ser el salvador del equipo. Ante el Celta se vio, el Levante se mantuvo correcto en defensa, pero tras dos errores clamorosos de Róber Pier y Vezo, llegaron los goles visitantes. La reacción de la defensa tras las pérdidas de balón no fue rápida y Cárdenas se quedó vendido sin mucha cosa que hacer ante Aspas y Brais.

Números inaceptables para un conjunto que soñaba con dar el paso adelante y asentarse en la zona media de la Liga. La realidad es que en este inicio de temporada el Levante lleva cuatro puntos y se encuentra en la parte baja de la clasificación. No está en puestos de descenso porque hay otros equipos que han comenzado incluso peor, pero no sirve de justificación. Parte de la afición granota (sobre todo en redes sociales) señala como culpable a Paco López. Los más contrarios al actual técnico exigen que traslade más energía a los futbolistas y le achacan falta de autocrítica.

En el partido ante el Celta, el Levante no generó apenas ocasiones de peligro ante uno de los equipos más goleados de la Liga. Tampoco se puede culpar a Roger. Señalar como responsable a un jugador que ha tirado del carro y ha rescatado puntos con sus goles en varias ocasiones por una mala noche, no es justo. El ariete erró en dos oportunidades, un remate franco en el área pequeña, que le dejó tocado moralmente, como se pudo apreciar en el lanzamiento del penalti, donde su rostro no denotaba confianza en sí mismo. El resultado fue un lanzamiento centrado que fue detenido sin mucha dificultad por Dituro.

Pero es que el problema del Levante reside en la pérdida de sus señas de identidad. El conjunto destacó la pasada temporada por su juego alegre y ofensivo, que generaba constantes ocasiones de peligro y que le permitió alcanzar las semifinales de la Copa del Rey. Ahora, el Levante se encuentra negado en la parcela ofensiva y la habitual fragilidad defensiva se hace más evidente todavía si no se marcan goles en la otra área.

Tampoco se puede justificar el mal nivel por las lesiones. Actualmente Campaña, Bardhi, Soldado y Malsa son baja, y jugadores como Dani Gómez, Melero, De Frutos, Blesa o Vukčević se han perdido partidos en la enfermería. La plantilla granota es larga y completa, diseñada para combatir adversidades. La mejor versión del año pasado llegó con la lesión de Campaña, y no se aludió a la ausencia del andaluz como excusa.