El Levante exprime sus salidas

Los dirigentes del Levante centran sus esfuerzos en cazar al goleador que tanto se necesita, pero también trabaja en movimientos de salida. Aunque el club había insistido en que no iba a impulsar la marcha de ningún futbolista en el mercado de invierno, las circunstancias han hecho que Mitch Langerak esté a un paso de abandonar Orriols para emprender una aventura en Japón. El Nagoya ha presentado una jugosa oferta y el acuerdo ya está prácticamente cerrado. Y es que hay varios jugadores azulgrana que apenas han contado con oportunidades durante la primera parte de la temporada. Entre ellos, también figura Sasa Lukic. A pesar de que el mediocentro serbio ha entrado en escena en las últimas tres jornadas, su situación ha propiciado que el Torino se plantee repescarlo este mes. Si se corta su cesión, la entidad granota hará caja.

En agosto, cuando se pactó la llegada de Lukic al Levante, quedaron plasmados en el contrato numerosos escenarios. Y uno fue la posibilidad de que el Torino recuperara al joven centrocampista en el mercado de invierno. Para poder hacerlo, el conjunto transalpino debería abonar el elevado precio de una cláusula que se incluyó y contar con el beneplácito de la cúpula azulgrana.

Pese a que el Torino esté dispuesto a ejecutar la cláusula, el Levante tiene la última palabra y debería dar luz verde a la operación. Por ahora, a las oficinas del Ciutat de València no ha llegado ninguna notificación oficial del club italiano sobre la intención de repescar a Lukic.

Debido a los decepcionantes resultados, Walter Mazzarri ha tomado el testigo de Sinisa Mihajlovic en el banquillo del Torino. A raíz del cambio de entrenador, el equipo transalpino está analizando seriamente la posibilidad de rescatar a Lukic. El Levante, a la espera de acontecimientos, cuenta con el serbio y está conforme con su rendimiento en las últimas jornadas.

El Levante pretende disponer de Lukic hasta final de temporada, ya que confía en su potencial. En cualquier caso, la postura azulgrana puede variar si la entidad italiana decide rascarse el bolsillo. Eso sí, siempre que el mercado de mediocentros ofrezca una alternativa interesante al joven serbio.

Lukic, de sólo 21 años, ha sufrido dificultades para adaptarse al Levante. La barrera del idioma ha dificultado ostensiblemente su comunicación con el entrenador. Además, una inoportuna lesión muscular le cerró las puertas de la titularidad en noviembre. El jugador viajó para competir con Serbia-sub21 pese a arrastrar molestias y, al forzar la máquina con su selección, se rompió. Una imprudencia que molestó en el cuerpo técnico azulgrana.

De todas formas, las bajas han permitido a Lukic mostrar sus credenciales frente al Sevilla, el Leganés y el Barcelona, siendo titular en los tres encuentros. El futbolista se siente cada vez más integrado y cómodo en el Levante, aunque la competencia en la medular es alta.

Al mismo tiempo, el club granota está muy cerca de cerrar el traspaso de Langerak al Nagoya, que acaba de regresar a la máxima categoría nipona. Sería una operación redonda para el Levante, que el pasado verano pagó 600.000 euros por su fichaje y ahora puede embolsarse más del doble, 1,3 millones.

El Levante se frota las manos, ya que Langerak sólo ha disputado un partido de Copa desde que aterrizó. Tiene por delante a Oier y Raúl y aspira a disfrutar de minutos para asegurarse un puesto en la selección australiana de cara al Mundial. Todo apunta a que el traspaso quedará zanjado en cuestión de horas.