El Levante, el favorito por casi todo

Salía ya con las pulsaciones más pausadas Quico Catalán, presidente del Levante, del Ciutat en la medianoche del sábado al domingo charlando con su familia y reflexionando casi en voz alta sobre lo que le había pasado a su equipo minutos antes frente al Oviedo. «Demasiada presión y tensión», decía respecto a sus futbolistas. Toda el apagón de ánimos que había en la grada en el descanso viendo el pobre ímpetu que transmitía el conjunto de Javi Calleja derivó al final del partido en cierta convicción y seguridad en lo que está por venir. Y no porque el Levante le diera la vuelta al marcador –que tiene también su carga positiva– sino porque en el vestuario y también en el club existe el convencimiento de que el equipo va a cambiar radicalmente su espíritu, tanto para el desafío frente al Albacete como contra el rival que le pudiera tocar en la ronda final. El Levante es el favorito de los cuatro que se van a jugar el play-off, y no porque lo diga la clasificación al haber quedado tercero sino porque el equipo siempre ha respondido a un nivel bastante alto cuando ha tenido que medirse a equipos que también aspiraban a algo. Los levantinistas han sido –junto a Las Palmas– los que más empates han sumado en Liga. Sólo necesita cuatro más.

Aunque el Albacete ha sido posiblemente el equipo que mejores sensaciones ha causado en este último tirón del campeonato. Entre otras cosas, por su notable capacidad anotadora. Es el equipo en Segunda que más goles a favor ha sumado, con 58 dianas, a una media de 1,38 por partido –los azulgrana salen a 1,09–. Pero no son perfectos. La manta no les cubre cabeza y pies y por eso encajan goles con bastante facilidad: 47 (1,11 por encuentro). A los levantinistas los números les salen mucho más ajustados: 30 goles en contra (sólo Las Palmas con 29 les ha superado), lo que les deja una media de 0,71 por jornada.

El Levante irá pues al Carlos Belmonte exhibiendo una fortaleza defensiva fuera de toda duda y sabiendo que una resistencia de 180 minutos (ida y vuelta) a 0-0 les pone en la siguiente eliminatoria. Eso también fue motivo de celebración el sábado cuando Wesley hizo el 2-1 definitivo.

Para el brasileño, ese tercer gol (Bouldini lleva 8) le ha supuesto un empujón importante, casi de la misma valía que lo que significó para De Frutos el primer gol a los ovetenses (fue su tercero). Los delanteros levantinistas andan escasos de alegrías en esa faceta aunque el equipo lo compense de manera sobrada con una convencida sensación de fortaleza los días que han sido señalados en rojo en el calendario.