El Levante tiene una gran dificultad para generar ocasiones

El Levante volvió a mostrar una imagen gris en su visita al Camp Nou para enfrentarse al Barcelona. No solo se quedó sin anotar un gol por segunda jornada consecutiva. No estuvo ni cerca de conseguirlo. La tarde no pudo ser más plácida para Marc-André ter Stegen. El guardameta culé apenas tuvo visitas de los delanteros del Levante en su área. Ni Dani Gómez, ni Roger, ni Morales, ni Cantero consiguieron perforar la portería del Barça. La estadística registró dos disparos a puerta. Y los dos llegaron en la recta final del encuentro. Cantero protagonizó una ocasión en la que intentó rebañar un balón que quedó suelto dentro del área tras un rebote, pero su remate fue blocado con rapidez por ter Stegen.

Morales lo intentó en un contragolpe, tras superar por velocidad a Piqué. Su disparó se marchó muy desviado a la derecha de la portería del Barcelona. El característico juego alegre y ofensivo de los de Paco López sigue desaparecido, y junto a una ya habitual fragilidad defensiva, es un cóctel que no combina bien para un equipo que enlaza siete jornadas de esta Liga sin ganar, quince consecutivas si sumamos las del final de la anterior. La vuelta de Roberto Soldado, que podría vestirse de corto en el importante encuentro de este próximo fin de semana ante el Mallorca, se antoja clave. El veterano ariete fue la apuesta de la directiva para aportar más gol a una delantera que parecía ya completa con la dupla Morales-Roger, pero que este inicio de temporada ha demostrado estar en un momento de forma bajo.

El equipo granota además no lleva una buena racha defensiva. Son veinte ya los encuentros consecutivos en los que no ha conseguido dejar la portería a cero, que casualmente fue en su última victoria, en el mes de abril en casa del Eibar. Un equipo que encaja como mínimo, un gol por partido, se complica a sí mismo el objetivo de llevarse los tres puntos. Y si encajas en todos los partidos, te estás obligando a tener que marcar por lo menos, dos. Y ahora mismo, el Levante no consigue meter ni uno.

La acción del gol de Luuk de Jong fue un claro ejemplo de la pasividad defensiva de los granota. Al pasillo que se generó entre los dos centrales solo le faltaba una alfombra roja por la que el delantero neerlandés pudiese pasear hasta el área para medirse uno contra uno con un Aitor que estaba completamente vendido. Gracias precisamente a la buena actuación del guardameta, la cuenta de goles del Barcelona no fue mayor.

El Levante ante el Barcelona tampoco consiguió generar peligro a partir del balón parado, una de las señas de identidad del equipo de Paco López. Las ausencias de jugadores clave para estas acciones como Enis Bardhi o José Campaña, ambos en la enfermería con lesiones musculares, complica y mucho la efectividad del juego en acciones como faltas laterales o córners. Y es que precisamente en los saques de esquina sufrió el Levante, consiguiendo tal solo uno a favor en su derrota en el Camp Nou, algo bastante poco habitual, ya que de media esta temporada consigue como mínimo, tres por partido. Un aspecto a trabajar durante esta semana antes de un compromiso crucial en Mallorca, que será el último antes del parón de selecciones.

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