El Levante tiene liquidez para afrontar las obras del Ciutat sin depender del préstamo

El Levante ya tiene vía libre para ejecutar la remodelación del Ciutat de València. La directiva azulgrana, que cuenta con el compromiso de los proveedores de suministrar el material necesario para cambiar la cubierta del estadio durante el verano, está pendiente de cerrar el crédito que servirá para financiar tanto la reforma total del campo como la construcción de la ciudad deportiva de Nazaret. Las conversaciones con la entidad bancaria se encuentran muy avanzadas, aunque se están alargando más de lo esperado. El estado de alarma ha supuesto un contratiempo. En cualquier caso, no existen urgencias en Orriols. El club tiene liquidez suficiente para afrontar la instalación del nuevo techo del campo sin necesidad de obtener una inyección económica inmediata.

La actual fase de la remodelación del Ciutat supone una inversión de unos 17 millones de euros e incluye el montaje de una moderna cubierta que protegerá el graderío al completo, un nuevo sistema de iluminación, una mejor megafonía, dos videomarcadores y la cámara cenital de televisión (skycam). Una reforma que el Levante puede llevar a cabo sin depender del préstamo. El club cuenta con un colchón procedente de la venta de futbolistas. Cabe recordar que el balance del ejercicio pasado arrojó unos beneficios de 12,54 millones tras el inesperado y jugoso traspaso de Emmanuel Boateng al Dalian Yifang chino.

En cualquier caso, el Levante confía en zanjar pronto los trámites bancarios. Más allá de la tesorería, los planes del club pasan por financiar la reforma del Ciutat de València y la construcción de la nueva ciudad deportiva a través de un crédito escalonado. Es decir, la entidad granota irá disponiendo de determinadas cantidades en función de las inversiones y existirá un fondo superior a los 40 millones. Así, de entrada, la intención es solicitar los 17 que corresponden a la actual fase de las obras del estadio.

La segunda fase de la remodelación del Ciutat todavía no cuenta con unas fechas establecidas, pero consistirá en el rediseño de la fachada, la reestructuración de los espacios interiores y la creaciones de bajos comerciales. En total, incluyendo los trabajos que se van a desarrollar a lo largo del verano, el coste de la remodelación del estadio estará cerca de los 30 millones. Por otra parte, la inversión en la ciudad deportiva de Nazaret oscilará entre los 12 y 14.

Mientras, el Levante avanza en la primera fase de la reforma del campo. En principio, los problemas con los proveedores han quedado solventados y el club cuenta con las garantías necesarias para poder ejecutar el cambio de la cubierta este verano. La crisis del coronavirus y la paralización de la Liga alteraron de forma preocupante los plazos previstos. Sin embargo, la directiva pretendía evitar por todos los medios que las obras se retrasaran otro año y, finalmente, han encontrado una solución. La idea es que los trabajos queden concluidos entre el 5 y el 10 de octubre, antes de que arranque la Liga 2020-21.

El Levante deberá disputar los seis partidos como local que le restan en la presente temporada fuera de Orriols. En estos momentos, la primera opción es el mini estadio del Villarreal, un club que ha mostrado su predisposición desde el principio y con el que existe una excelente relación. Falta la autorización de la Liga. Otra posibilidad es Castalia, mientras que el Rico Pérez está en la recámara.